Page ve posible el entendimiento entre PSOE y PP, pero alerta sobre planteamientos demasiado simplificadores

El presidente castellanomanchego aboga por "acuerdos útiles", aunque dice que no descartaría profundizar sobre la propuesta de que gobierne la lista más votada.
El presidente de Castilla-La Mancha dará a conocer en unos días sus veinte propuestas de "acuerdos útiles". - JCCM
photo_camera El presidente de Castilla-La Mancha dará a conocer en unos días sus veinte propuestas de "acuerdos útiles". - JCCM

ALBACETE.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, considera que habría que "profundizar" en el planteamiento de que gobierne la lista más votada y se muestra partidario de que pudiera haber "determinados niveles de entendimiento" al respecto, aunque no en base a "ocurrencias" del momento.

Así lo ha señalado durante una entrevista en el programa 'Herrera en Cope', que este miércoles ha emitido desde el Teatro Circo de Albacete, donde ha apuntado que él "no despacharía con alegría" el planteamiento realizado al respecto por el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, sino que considera que habría que profundizar y ve posible un entendimiento, que incluso se podría llevar a la legislación electoral.

Considera que se trata de un debate "muy serio", y se ha preguntado si en este contexto se podría buscar un acuerdo entre los grandes partidos para que no vuelva a ocurrir "una sucesión interminable de elecciones", un bloqueo político derivado de la imposibilidad de formar gobierno. Un contexto en el que, para Page, "lo más razonable es que el segundo partido más votado apoye al primero".

Cuestión al margen es luego cómo se gobierne y se saquen adelante los temas, ha precisado, por lo que considera necesario distinguirlo "mucho" en el debate.

Asimismo, en su opinión, sobre legislación electoral "no conviene hacer pronunciamientos demasiado simplificadores". Ante ello se ha preguntado si Feijóo defendería, en el marco de esa propuesta de que gobierne la lista más votada, "que gobierne Vox si son los más votados". Y es que, ha vaticinado, "dentro de muy pocos meses" va a haber ayuntamientos e incluso regiones en las que "Vox va a superar el PP en votos", por lo que se pregunta si el nuevo presidente del PP lo va a defender entonces también.

Al margen de esto, ve "positivo" todo aquello que vaya en favor de la estabilidad y sirva para "evitar frentismos y divisiones en bloques". Algo que no quita para que no pueda haber diferencias, puesto que es "la lógica de la democracia" que el PP tenga unas ideas y el PSOE otras.Sin embargo, respecto a una hipotética coalición PP-PSOE de gobierno, Page considera que eso es precisamente "lo que desearían Vox y Podemos, porque de esta forma atacarían al sistema".

Cree así en la necesidad de "espacios" en los que se pueda llegar a un planteamiento de consenso de país, "por encima de los partidos políticos", aunque no ve como opción esa coalición.

"ACUERDOS ÚTILES"

En este sentido, ha avanzado que próximamente planteará en un foro importante "al menos" veinte propuestas concretas de "acuerdos útiles".

A modo de ejemplo ha vuelto a referirse a un acuerdo estratégico del medicamento, una cuestión que supone un importante gasto diario para todas las comunidades autónomas y que implica problemas con las grandes empresas y su gestión, por lo que precisaría de ese consenso.

Una cuestión, ha recordado, que ha tratado en más de una ocasión con el presidente gallego y nuevo líder de los populares a nivel nacional, Núñez Feijóo, por lo que le ha sorprendido que en la reunión con Sánchez en Moncloa "no saliera ese planteamiento, porque él estaba dispuesto".

Se trata, ha dicho Page, de un ejemplo de "acuerdos útiles". "No queremos arreglar el mundo mundial, sino la parte que podemos arreglar del mundo", ha apostillado.

En esta línea expondrá esa veintena de cuestiones sobre las que se podría llegar a un acuerdo "si nos planteamos un método razonable" para así "ir poniendo orden dentro de un cierto caos".

HACIA EL FIN DEL "DESPARRAME POLÍTICO"

En este sentido, Page se ha mostrado confiando en que "se estén viviendo los últimos momentos del desparrame político" que nació con la crisis del 2007, con la cual "se pusieron a prueba todas las costuras".

Algo de lo que asegura no culpar a nadie, pero considera que hubo un momento en el que España crecía "desde un eje de entendimiento de los dos grandes partidos", en el que "se hablaba bien de llegar a acuerdos y se valoraban los consensos", pero en la crisis de 2007 se pasó de que PSOE y PP tuvieran la culpa de todo lo bueno que había ocurrido hasta entonces, a tener también "la culpa de todo lo malo".

Comenzó así una "especie de dispersión caótica" en la política española, al pasar de "tener que entendernos entre dos, a tener que entendernos entre dieciséis". Un modelo en el que "casi nadie votaba ya a favor de algo, sino en contra de otra cosa".

Una situación que considera está cambiando y por ello se muestra "optimista" respecto a una España en la que "más allá del ruido y de que nos gusta hacer política a voces" al analizar las corrientes de fondo se aprecia que "buena parte de las corrientes que se salieron de su cauce en aquella época, poco a poco están volviendo".

De ahí que esté convencido de que "dentro de nada" va a volver a estar "bien visto" el que haya grandes planteamientos y acuerdos de Estado, algo a lo que García-Page considera estar en el centro.

Y es que, ha subrayado el jefe del Ejecutivo castellanomanchego, en España se ha sustituido el bipartidismo por el frentismo de bloques, algo "muchísimo peor", porque "cada uno tiene que estar mirando de reojo".

En este sentido ha señalado que si el PSOE se tuvo que encargar de Podemos, es ahora el PP el que "se tendrá que encargar de Vox".

Contrario a "todo tipo de fanatismos, vengan de donde vengan", Page está convencido de que se tiene que abrir un momento para llegar a acuerdos.

Considera que mientras que al PSOE y al PP los ciudadanos "les exigen que cuando gobiernan se encarguen de todo, que tengan responsabilidad de Estado", hay otros a los que "la gente solo les encarga que atiendan su clientela". Distintas varas de medir para quienes "trabajan para su chiringuito", jugando a su tanto por ciento y eso les sirve para mandar, y para aquellos que tienen que hacerse responsables de la gestión del Estado y gobernar para todos, "para los que les votan y para los que no".

Comentarios