De las cartas a la performance, dos años de lucha contra la macrogranja que se salda con victoria para Quintanar del Rey

La asociación Quintaverde Pueblo Vivo muestra su satisfacción por la nulidad del procedimiento y subraya la férrea posición de los vecinos en la defensa del municipio.
Una de las performance protagonizadas por el colectivo Quintaverde Pueblo Vivo para protestar contra la macrogranja porcina.
photo_camera Una de las performance protagonizadas por el colectivo Quintaverde Pueblo Vivo para protestar contra la macrogranja porcina.

CUENCA.- Manifestaciones, concentraciones, performances variadas, cartas a las autoridades e infinitas reuniones han valido finalmente la pena para los vecinos de Quintanar del Rey (Cuenca), que tras dos años de lucha sin tregua han visto cómo finalmente no habrá macrogranja porcina en la vecina localidad de Villanueva de la Jara.

Algo que desde la asociación Quintaverde Pueblo Vivo, integrada en Pueblos Vivos Cuenca y en CLMStopMacrogranjas, consideran "una merecida victoria de los quintanareños".

Así lo han señalado en un comunicado tras conocerse, el pasado viernes, el dictamen del Consejo Consultivo avalando, por unanimidad, la revisión de oficio del proyecto iniciada en octubre a instancias de la Consejería de Desarrollo Sostenible, y que supone la paralización de facto de las obras de construcción de esta instalación de ganadería industrial.

Una decisión por la que desde la asociación Quintaverde Pueblo Vivo muestran "gran satisfacción", ya que ven alejarse el peligro que acechaba a su localidad, cuyo pozo de abastecimiento de agua se encuentra a 350 metros de la macrogranja.

Un proyecto, cabe recordar, que contemplaba unas instalaciones para albergar a 2.200 cerdas reproductoras en el término municipal de Villanueva de la Jara, pero que afectaría directamente a la vecina Quintanar del Rey.

La resolución publicada el pasado viernes se fundamenta en el dictamen del Consultivo, que informa favorablemente sobre la revisión de oficio de la resolución de la Viceconsejería de Medio Ambiente, de fecha 22 de noviembre de 2016, por la que se emitía la autorización ambiental integrada del proyecto de explotación ganadera de multiplicación de cerdas selectas promovida por Juan Jiménez García SAU, al concurrir la causa de nulidad de pleno derecho.

Según detallan desde el colectivo, esto viene a declarar nulo el procedimiento del proyecto, al haber incurrido "en graves irregularidades desde el inicio de su formalización".

Irregularidades que han sido denunciadas "una y otra vez" por la asociación a través de todos los medios posibles, incluso ante los tribunales en los que siguen varias causas en curso.

"Durante este tiempo, los ciudadanos de Quintanar del Rey han luchado sin descanso para evitar que se instale cerca de su pueblo y de su pozo de agua una macrogranja que pondría en peligro la calidad del agua, del aire y el valor de sus tierras", señalan desde Quintaverde Pueblo Vivo. Una lucha para evitar que "una industria de ganadería intensiva no perjudique la vida de todo un pueblo".

Aunque reconocen que hasta el viernes "casi nadie se atrevía a afirmar con rotundidad que, a pesar de las numerosas irregularidades/ilegalidades cometidas en la tramitación, los vecinos ganarían esta lucha", el 29 de abril "se levantaron con tan esperada noticia".

Desde el colectivo subrayan cómo los vecinos de Quintanar del Rey han mostrado a lo largo de estos dos años "una férrea posición" ante el objetivo común que perseguían, que no era otro que "paralizar la industria de ganadería porcina intensiva que amenazaba la potabilidad de su agua". De ahí que no hayan cejado en su empeño, ni vacilado a la hora de realizar todo tipo de performances o recorrer cualquier distancia para demostrar que no se daban por vencidos.

La paralización del proyecto finalmente ha llegado, aunque advierten que seguirán alerta "ante cualquier amenaza" que ponga en peligro la calidad de vida de su pueblo.

Advertencia que hacen siendo conscientes de que esta batalla "aún continúa abierta" en otros muchos pueblos de toda la geografía nacional, que siguen amenazados por un tipo de ganadería industrial cuyas consecuencias "son perversas para el medioambiente y la salud humana".

Confían en que el caso de Quintanar del Rey pueda servir de precedente y por ello no dudarán en seguir al lado de los que aún tienen que gritar: "Ni en tu pueblo, ni en el mío".

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