Castilla-La Mancha celebra el "salto de gigante" que supone el Plan y tiende la mano al Levante para buscar consensos

García-Page subraya el carácter "histórico" de este día para la región, aunque advierte que esto "no significa que aquí acabe la historia".
El presidente regional ha presidido hoy en Sacedón una simbólica reunión del Consejo de Gobierno. - JCCM
photo_camera El presidente regional ha presidido hoy en Sacedón una simbólica reunión del Consejo de Gobierno. - JCCM

GUADALAJARA.- Castilla-La Mancha recibe con satisfacción y tendiendo la mano al Levante para buscar consensos la aprobación por parte del Consejo del Agua del borrador del Plan Hidrológico del Tajo. Un día "histórico" para la región, pero que "no significa que aquí acabe la historia".

Así lo ha señalado el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, desde Sacedón, donde hoy ha reunido al Consejo de Gobierno, tras conocerse la aprobación del documento que supone "un salto de gigantes" y recoge "una parte importante" de los objetivos por los que se lleva luchando desde hace años.

Un documento que ha recibido 47 votos a favor, 22 en contra y cuatro abstenciones, que desde Castilla-La Mancha se confía ratifique sin problema el Consejo de Ministros, tal y como ha sucedido hasta la fecha con estos planes.

Una decisión que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha apoyado "con matiz crítico y de perspectiva", ha subrayado García-Page, orgulloso con el trabajo desarrollado en el seno del Consejo por los representantes de las consejerías de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural y de Desarrollos Sostenible, que va a posibilitar "un cambio de rumbo en el trasvase".

Para el presidente regional se puede decir, casi en el sentido más literal, "que las aguas empiezan a volver a su cauce", y aunque reconoce que el documento no recoge "todo lo que planteamos ni deseamos" sí supone un importante salto hacia adelante.

En este sentido, ha destacado cómo hoy es un día importante no solo para Castilla-La Mancha, sino para toda España, que "empieza a quitarse el lastre de una decisión tomada en su día sin libertad, que ha hipotecado esta cuenca y una parte importante de la economía del Levante".

Sin embargo, advierte, no se trata de un punto y final en el camino emprendido hace años, sino "un apretón muy importante", al que seguirá otro que llevará a "la solución definitiva".

Considera el jefe del Ejecutivo castellanomanchego que lo conseguido con el paso dado hoy es "determinante" y señala un camino en el que no hay marcha atrás, salvo si se imponen "criterios muy extremistas y radicales". Es, a su juicio, "la solución más compatible para los intereses a medio y largo plazo de la región y del Levante".

MANO TENDIDA

Por ello García-Page tiende la mano a los gobiernos levantinos y al de España para "buscar caminos de entendimiento y consenso", a plantear un diálogo con el objetivo claro de que "a nadie le falte el agua".

En este sentido se ha mostrado partidario de plantear consensos nacionales que aboguen por la sostenibilidad económica del Levante español partiendo de "un giro en las fuentes de alimentación hidráulica" y en el que las prioridades de consumo "empiecen por la desalación".

Así, el presidente castellanomanchego ha subrayado la necesidad de la puesta en marcha de todos los sistemas de desalación y especialmente de que la instalación de Torrevieja "vaya al cien por cien", algo "determinante" para que en Alicante se puedan beneficiar como ya están haciendo en Murcia.

García-Page hace una llamada así al "entendimiento", desde el "orgullo" que supone el haber conseguido este "salto adelante extraordinario", pero "sin hacer ningún tipo de fiesta" tras esta decisión que considera "sensata, serena, reflexiva y argumentada".

Y es que, ha defendido, la aprobación del Plan Hidrológico del Tajo debe ser "un punto de inflexión en la estrategia del agua en el conjunto de España, y concretamente en la del Tajo".

El presidente regional ha insistido en que el planteamiento realizado hoy, al que se ha llegado a través del diálogo propiciado por el Gobierno de España y el Ministerio para la Transición Ecológica, se ha apoyado "por coherencia", al considerarlo como "una meta volante importante, pero no definitiva".

Y es que aunque el documento no recoge todo lo que desde Castilla-La Mancha se planteaba y se quiere más, supone un reconocimiento a que "este es el camino".

Para García-Page es de destacar también el hecho de que "por primera vez en lo que llevamos de democracia" se adopta una decisión considerando de forma prioritaria los intereses de la cuenca cedente.

En este sentido ha recordado que todos los gobiernos han trasvasado, "unos mucho y otros la mitad", aunque lo importante hoy es que se ha rubricado un planteamiento que significa "un cambio de tendencia clara".

EL APOYO SIGUE SIENDO NECESARIO

Aunque este avance y cambio de tendencia se ha logrado, el jefe del Ejecutivo castellanomanchego ha insistido en que sigue siendo necesario "todo el apoyo" por parte de todo tipo de colectivos, "incluso los que hoy estén pensando que es más necesario otro salto adelante". Algo, ha precisado, que llegará "a su tiempo, de manera coherente y sensata".

Así, Page ha vuelto a reclamar el apoyo de todas las fuerzas políticas, aquellas que hoy tienen representación en el Parlamento autonómico, pero tambie´n aquellas que aspiran a tenerlo, puesto que si hay algo que pueda "poner patas arriba" lo conseguido hoy es que "se impongan en la confianza ciudadana criterios regresivos, sin que la gente incluso lo sepa".

Y es que, ha sentenciado, en una cuestión como esta "no caben ambigüedades ni dudas".

MEMORÁNDUM ENTERRADO

Durante su intervención el presidente regional no ha olvidado recordar la "tradición" vivida en su día por Castilla-La Mancha con la aprobación del "memorándum de la vergüenza" y la "victoria sin paliativos" que representó para el Levante, frente a los intereses de la región.

Un memorándum que con el tiempo ha sido "modificado ampliamente", ha recalcado Page, consiguiendo ya una "lámina de agua creciente" en los embalses de cabecera, lo que ha llevado a cambiar las tornas en lo que a recursos y contenciosos judiciales se refiere, puesto que ahora se plantean "en un lado diferente al de Castilla-La Mancha".

Para García-Page el memorándum "está definitivamente enterrado", por lo que espera que "quienes se plantearon para esta región solo una cosa, un cementerio" -en relación al ATC de residuos nucleares proyectado en la localidad conquense de Villar de Cañas- "entiendan hoy que ese cementerio que querían colocar lo único que va a tener enterrado es el propio memorándum" por el que Castilla-La Mancha se sentía "avergonzada y dolorida".

Por su parte para el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, hoy se ha dado "un paso adelante valiente", que representa "un cambio de paradigma en la política del agua", ya que por primera vez "Castilla-La Mancha participa en la toma de decisiones".

El consejero ha destacado como principales hitos de este nuevo plan la fijación de caudales ecológicos para el Tajo en todo su recorrido, que en el caso de Aranjuez deberá alcanzar los 8,65 metros cúbicos por segundo en 2027 -frente a los 6 metros cúbicos por segundo actuales-, lo cual representará "un aumento sustancial y muy importante" para permitir "un río vivo" en su tramo medio y una lámina de agua suficiente en el Alto Tajo.

Como también ha considerado fundamental las inversiones previstas en materia de depuración en las aguas que vierten al Jarama, que posibilitará "una realidad diferente" para el Tajo a su paso por Toledo y Talavera de la Reina; así como las inversiones contempladas para el abastecimiento en la Llanura Manchega o la prevista para mejorar la eficiencia del regadío en el Alberche.

Cambios que desde Castilla-La Mancha se confía supongan un punto de inflexión que dé paso a una solución definitiva.

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