CUENCA.- Proyecto piloto en una cuenca hidrográfica. Es la primera vez que una región logra una reserva específica para los jóvenes que se quieran incorporar a la agricultura, tres hectómetros cúbicos para nuevos agricultores de La Manchuela.
Fruto de la negociación entre el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la Confederación Hidrográfica del Júcar y el Gobierno de Castilla-La Mancha, la comunidad autónoma contará con una reserva de agua de un total de 13,6 hectómetros cúbicos en la cuenca del Júcar para garantizar las necesidades actuales y futuras de los habitantes de La Manchuela de las provincias de Cuenca y Albacete y para avanzar en los regadíos sociales. Tres de esos hectómetros cúbicos son para jóvenes.
Algo que no sucede en ninguna otra cuenca, tal y como ha destacado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, por lo que se configura como un proyecto piloto para que jóvenes agricultores tengan acceso al agua.
Un gesto del Ejecutivo regional con quienes quieren incorporarse a la agricultura con ciertas garantías y contribuir así al relevo generacional en un sector de gran importancia en Castilla-La Mancha.
De hecho, Martínez Arroyo ha avanzado también que el Gobierno autonómico ha abonado este viernes dos millones de euros para 197 jóvenes que se han incorporado a la agricultura en la región, que se suman a los 4.000 que lo han hecho en las dos últimas legislaturas.
