El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha presidido la reunión del Patronato. | JCCM

CIUDAD REAL.- Ofrecer los vinos de Castilla-La Mancha en los restaurantes de la comunidad autónoma, tanto a quienes residen en la región como a quienes vienen de visita. Esa es la finalidad que se ha propuesto la comunidad autónoma con más superficie de viñedo y, por ende, mayor la bodega del mundo.

Todo ello en el marco de un proyecto ambicioso que se ha planteado la Fundación Tierra de Viñedos y que ha avanzado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, con el objetivo de llevar el conocimiento y la cultura del vino a la restauración y la hostelería de las cinco capitales de provincia, así como a las ciudades de Talavera de la Reina y Puertollano.

Una iniciativa para promocionar el vino castellanomanchego que completará otros proyectos como el que realizan de manera conjunta la Consejería de Agricultura y la Interprofesional del Vino de España para hacer este año 2022 un total de 20 catas en diversas ciudades y municipios para 2.000 personas, entre las que también se encuentra gente joven que descubre un producto de excelencia como el vino que forma parte, además, de la dieta mediterránea.

Con este tipo de proyectos la Fundación Tierra de Viñedos cumple con la labor para la que fue creada y, después de años de pérdidas y números rojos, cuenta con un presupuesto para este año de 410.000 euros.

Y es que las expectativas del sector del vino en Castilla-La Mancha son muy halagüeñas, según el consejero de Agricultura, sobre todo después de un mes de marzo complicado por el inicio de la guerra en Ucrania, y los datos cosechados en la actualidad hacen prever una buena campaña de vendimia.

De hecho, las cifras del mes de abril en relación a la venta del producto vuelven a ser positivas, con existencias de dos millones de hectolitros al mes, lo que permite aventurar un buen final de campaña de cara al 30 de julio.