CIUDAD REAL.- No quieren más parches, sino que se adopten medidas efectivas para dar solución al problema de "inseguridad" que sus hijos viven cada día en clase. Este es el motivo que ha llevado a un grupo de familias de alumnos del primer curso de Primaria del colegio público Ramón y Cajal de Puertollano (Ciudad Real) a tomar la decisión de no llevar a sus hijos a clase, como protesta por la situación con la que se encuentran a diario en el aula y que ha llegado a derivar en partes de lesiones de alumnos ante la Policía Nacional, y la baja de una profesora también con lesiones y de baja por motivos psicológicos.
Una situación insostenible y que a solo unos días de que acabe el curso ha llevado a los padres a tomar esta drástica decisión, estando dispuestos no solo a mantenerla hasta el martes, último día de clase, sino incluso hasta los primeros días del próximo, sino no se llega a un compromiso de dialógo serio con la Delegación de Educación.
Hoy, padres e hijos ha acudido hasta el centro, pero se han quedado en la puerta, como señal de protesta por el clima de inseguridad generado por el comportamiento de uno de los alumnos, con necesidades especiales, y la "ineficacia" de las medidas adoptadas hasta el momento tanto para la resolución de los conflictos generados como para proteger a los menores.
Y es que, este grupo de padres y madres, que hoy ha tenido también el apoyo del otro grupo de primero, considera que a esta situación límite ha llevado también "la despreocupación, pasotismo y dejadez" de la Delegación de Educación.
El presidente del AMPA, José Manuel García Hervás, ha explicado ante los medios que se trata de un problema que se viene arrastrando de cursos anteriores, y en el que se ha venido trabajando junto a la Delegación, manteniendo reuniones y planteando algunas medidas, las cuales se han confirmado ineficaces para solucionar los problemas y hacer que "alumnos y docentes puedan tener una seguridad adecuada en su día a día en las aulas".
En este sentido ha detallado que no se trata de episodios aislados, sino que ha sido "una constante" a lo largo de todo el curso.
Aunque consideran "lamentable" haber tenido que llegar a este punto y decidir no llevar a sus hijos a clase, creen que es la salida que queda para forzar que desde la Administración se ponga interés en buscar soluciones. Las cuales, precisan, pasan por el cumplimiento de la normativa educativa.
Por su parte uno de los padres afectados, Javier Zarco, ha denunciado las agresiones físicas y verbales que sufren algunos alumnos, pero a la vez pide que al menor cuyo comportamiento genera estas situaciones se le ayude con las medidas recursos necesarios, aunque "sin poner parches ni experimentando con niños pequeños".
Explica que hay niños que cada día van a clase debido a los problemas surgidos en el aula, por lo que piden que se ayude a este menor "todo lo posible" y se evite que estas situaciones vuelvan a repetirse.
Esta situación ya llevó a finales del primer trimestre convocar movilizaciones para la vuelta a clase tras el periodo navideño. Sin embargo entonces se decidió desconvocarlas tras ver cómo recibían el apoyo de la concejal de Educación, Noelia Caballero, y del servicio de Agente Tutor de la Policía Local de Puertollano, especializado en la resolución de conflictos y protección de menores.
Sin embargo esas medidas no han sido suficientes y los últimos sucesos habrían reavivado el malestar y la inquietud entre las familias.
Así, desde el AMPA piden que la Junta de Comunidades tome cartas en el asunto e intervenga con más recursos, de modo que se garantice el bienestar de todos los alumnos.
Desde el AMPA destacan la implicación y la actuación tanto del equipo directivo del colegio como el apoyo municipal, pero aseguran que si no hay soluciones, los niños tampoco volverán a clase la próxima semana.
