GUADALAJARA.- Las 'Vacas por el Tajo' han vuelto a la localidad alcarreña de Trillo tras el parón obligado por la pandemia, un año más enmarcadas en su Feria Chica, y con ellas también la polémica. Una suelta de reses en el cauce del Tajo que desde el colectivo Guadalajara Antitaurina califican de "salvajada" y consideran una "vergüenza nacional" lo sucedido este sábado.
Así lo han denunciado a través de las redes sociales y en un comunicado, en el que condenan esta "forma de diversión" que consideran "no puede representar a ningún pueblo de España". Y es que, insisten, "el maltrato animal no puede ser identitario de ningún lugar en ninguna parte del mundo".
Para Guadalajara Antitaurina resulta "incomprensible" esta "salvajada organizada en Trillo", y lamentan que se haya "invadido y desnaturalizado" un paraje como el Alto Tajo para "acosar y agredir bóvidos por una muchedumbre enajenada".
En total fueron siete vacas, cuatro de ellas adquiridas por el ayuntamiento, y otras tres por la peña taurina, las que se soltaron en este 'coso fluvial', situado aguas abajo del puente de Trillo, en la zona conocida como La Isla.
Animales que según defienden desde Guadalajara Antitaurina "no merecen el estrés, el miedo, la tortura física y psicológica, ni su posterior muerte" -según explican, atendiendo a la normativa, los animales deben ser sacrificados en 24 horas- porque una población haya decidido que "es su tradición, su identidad, su forma de mostrar al mundo la capacidad de ser absurdamente insensible e ignorante".
Todo ello, apostillan desde el colectivo, "jaleando con una bandera que representa a millones de personas que no solo consideramos esto una barbaridad, un acto sádico e inhumano hacia seres sintientes".
Consideran "inadmisible" que para esto se utilicen recursos económicos municipales, "habiendo verdaderas necesidades en este, como en tantos pueblos de nuestra tierra, mucho más necesarias de cubrir que realizar estos actos crueles y miserables".
Un festejo taurino, según el ayuntamiento una manifestación "folclórica o artístico cultural", que tiene como objetivo que los mozos puedan quebrar las vacas, "llevarlas al río para compartir con ellas el chapuzón y competir sanamente con el resto de los mozos en ejecutar el lance más espectacular, más valiente", tal y como recogen en la web municipal. Todo ello, apostillan, "siempre sin tocar a los animales, sin arrojarles ningún objeto y sin maltratarles en absoluto", puesto que de otra manera -añaden- "la afición se echa encima".
Una ausencia de contacto que, en esta ocasión, no se cumplió, puesto que al menos a una de las vacas -aún en tierra- tuvieron que tirarla de la cola para separarla de uno de los mozos al que embistió después de que este intentara sin éxito subirse a un árbol para evitar al animal, tal y como se aprecia en algunos de los vídeos que circulan en las redes del festejo del sábado.
