TOLEDO.- Se creía que era el primer caso autóctono de cólera en España desde hace 43 años, y que el origen se podría encontrar en el agua procedente del pozo de una finca ubicada en la provincia de Toledo, pero finalmente los estudios microbiológicos han descartado que se trate de esta enfermedad.
Sin embargo la finca era precintada hace unos días por el Gobierno regional, tras conocerse que a una menor, residente en la Comunidad de Madrid, se le había detectado la bacteria causante de esta enfermedad, vibrio cholerae, tras beber agua del grifo de esta propiedad.
El caso fue diagnosticado la semana pasada en la Comunidad de Madrid, tal y como ha explicado este miércoles durante unas jornadas sobre epidemiología la directora general de Salud Pública de la Consejería de Sanidad madrileña, Elena Andradas, y se comunicó no solo al Ministerio sino también a la administración territorial correspondiente, en este caso Castilla-La Mancha.
Desde la Consejería de Sanidad de Madrid han confirmado que la joven afectada estuvo ingresada en un hospital privado, y ya ya recibido el alta.
Desde el Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad, se investigaba el origen de la infección y si pudiera haber más afectados.
Hace unos días este centro se habría puesto en contacto con el departamento de Sanidad castellanomanchego, después de que la menor hubiera explicado que estuvo en una finca de Toledo en la que bebió agua. Tras localizar la propiedad, la Consejería de Sanidad procedió a realizar los análisis oportunos, tras lo que se detectó la bacteria causante del cólera en el agua, motivo por el cual se ha precintado la propiedad.
Por su parte desde el Ejecutivo castellanomanchego aseguraban que no se trataba de un caso grave, y que el cierre de la finca se ha llevado a cabo para garantizar que no hubiera riesgo para el resto de la población.
Cabe recordar que desde el año 1979 no se había detectado ningún caso de cólera en España. Una enfermedad diarreica causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados.
Anteriormente, en 1971, se detectaron siete casos y medio centenar de sospechosos en la ribera del Jalón, en la provincia de Zaragoza. Entonces se tuvo que vacunar a 600.000 personas.
