MADRID.- Desarrollo urbanístico y turismo son dos de los ámbitos en los que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, considera que se debería extender la "saludable" colaboración existente con la Comunidad de Madrid, lo que permitiría agilizar la puesta en marcha de proyectos en zonas limítrofes y aprovechar sinergias.
Líneas de colaboración como ya se viene trabajando en materia de extención de incendios, en función del protocolo suscrito en junio de 2020 junto con Castilla y León, o transporte, cuyo convenio de colaboración para la utilización de títulos para desplazamientos entre ambas comunidades se ha renovado este lunes.
Así lo apuntaba el jefe del Ejecutivo castellanomanchego, durante el acto de firma de la renovación del convenio celebrado en la Real Casa de Correos, quien ha recalcado que este acuerdo es fruto de un buen concepto del Estado de las autonomías, a las que la Constitución impele a colaborar y cooperar en beneficio de los ciudadanos, también en realidades que "en muchos casos nos superan".
Un contexto en el que el presidente castellanomanchego ha recordado que las comunidades autónomas también son parte del Estado, y por ello la firma de la renovación de este convenio es un ejemplo "muy saludable" de colaboración, con "concreciones evidentes".
De este modo, ha planteado ante su homóloga madrileña, Isabel Díaz Ayuso, la conveniencia de que el día de mañana esa colaboración pudiera extenderse a otras prestaciones, como la planificación y el desarrollo urbanístico, para evitar "líneas frontera" en los servicios públicos y las infraestructuras que están "a caballo" entre una y otra comunidad autónoma, refiriéndose en concreto al "desarrollo de determinados polígonos o instalaciones de empresas".
Asimismo ha valorado este tipo de acuerdos, más aún entre comunidades gobernadas por responsables políticos que militan en partidos diferentes, y especialmente en un momento de "ambiente convulso", con una "tendencia al sectarismo", por lo que ya tiene un valor en sí mismo.
Por su parte la presidenta de la Comunidad de Madrid ha subrayado la importancia de este convenio, vigente desde el año 2000, como "ejemplo de convivencia y colaboración entre administraciones", más aún en un momento de incertidumbre como el actual.
En este sentido ha recordado la colaboración que se mantiene con Castilla-La Mancha en otros asuntos clave, como sanidad, educación o emergencias, y ha abogado también por la prestación de servicios públicos "de manera conjunta", sin dividir a los ciudadanos por un hecho administrativo.
Así, en cuanto a la renovación del convenio para la utilización del abono transporte del Consorcio regional, Díaz Ayuso ha subrayado que permitirá "seguir llevando los mejores precios del transporte público a nuestros vecinos", especialmente a los menores de 26 años y a los mayores de 65, ha recalcado Díaz Ayuso.
La presidenta madrileña se ha mostrado confiada en que "dentro de poco" las Cortes de Castilla-La Mancha ratifiquen lo acordado, de modo que los ciudadanos se puedan beneficiar "pronto" todos los ciudadanos.
Pero además de los actuales beneficios que supone el acceso al abono transporte para los vecinos de Castilla-La Mancha, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha señalado cómo en el futuro también les permitirá hacerlo de "las nuevas ampliaciones del transporte público" en las que se trabaja ya, como la línea 11, que conectará en diagonal el norte y el sur de la capital, así como los tres nuevos intercambiadores que posibilitarán conectar todo el transporte, incluido el aeropuerto y el AVE.
Mientras tanto, se apuesta por seguir con las tarifas congeladas, como se mantienen desde hace una década.
Por su parte García-Page ha destacado su importante componente financiero, en un momento de "tormenta" en el que adquiere si cabe mayor valor y dificultad.
Un acuerdo del que se beneficiarán "miles y miles de ciudadanos" de ambas comunidades autónomas que van y vienen a diario, de las cuales alrededor de 100.000 se desplazan entre ambas comunidades autónomas en transporte público, cerca de 30.000 de manera habitual, que podrán "moverse por donde quieran" en la Comunidad de Madrid utilizando la red de metro, autobús y cercanías, ha apostillado por su parte la presidenta madrileña.
