GUADALAJARA.- Cuando los recursos escasean, la necesidad o el interés por llevar a cabo un proyecto agudizan el ingenio y la búsqueda de alternativas, aunque sea recurriendo a los clásicos. Un ejemplo de ello la iniciativa puesta en marcha por el ayuntamiento de una pequeña localidad guadalajareña, Huertahernando, desde el que se han propuesto salvar su ermita mediante un sorteo.
Es así, vendiendo a cinco euros papeletas para el sorteo de un viaje a Roma como quieren reunir, al menos en buena parte, los 40.000 euros que como mínimo se necesitan para recuperar la ermita de San Roque, del siglo XVI, actualmente en ruinas y en serio peligro de desaparecer por completo.
A cambio de la contribución para este proyecto se ofrece la posibilidad de conseguir un viaje a la capital italiana con vuelos, traslados y tres noches de alojamiento en un hotel de 4 estrellas, a realizar en el mes de marzo.
Una iniciativa surgida en esta localidad con apenas 58 vecinos empadronados (según los últimos datos), que se ha propuesto recuperar esta pequeña joya del patrimonio rural para evitar su derrumbe, pero también para convertirla en un atractivo turístico más para este pueblo del Alto Tajo.
Una localidad que además de su singular enclave, situado en lo alto de un cerro, rodeado de montes de bojes, encinas y pinos, cuenta entre sus atractivos con varios monumentos, como la fuente pública que mandó construir Carlos III o la iglesia parroquial de la Purísima Concepción, que destaca por sus contrafuertes al exterior y bóvedas de arco apuntado al interior.
Todo ello sumado a los ejemplos de arquitectura rural que aún conserva, construcciones en piedra de sillarejo, las menos originales y otras ya restauradas.
Pero este sorteo no es la única iniciativa puesta en marcha para recaudar todo el dinero necesario para reconstruir la ermita de San Roque, puesto que ya se habría conseguido reunir unos 10.000 euros, gracias a aportaciones de particulares y venta de distinto material promocional, que se ha sumado a la venta de papeletas.
Actualmente el templo se encuentra sin cubierta, los muros y los dos arcos que restan están a punto de derrumbarse, por lo que urge su restauración. El objetivo es ahora consolidar los muros y techarlo, para después recuperarlo y plantear allí también otros usos, como el cultural, con la ubicación de una biblioteca o espacio para exposiciones.
Para todo ello es necesario "arrimar el hombro" entre los vecinos y visitantes, pero también por parte de quienes quieran ayudar a esta causa y, de paso, llevarse un viaje.
