TOLEDO.- La línea ferroviaria 310, que desde hace 139 años conectaba Aranjuez con la valenciana Utiel, pasando por Cuenca, echa hoy el cierre con el viaje de un último convoy programado. Un final que ha suscitado numerosas protestas por parte de asociaciones, plataformas, sindicatos y organizaciones políticas, cuyas reivindicaciones de continuidad son para el consejero de Fomento, Nacho Hernando, como pedir "seguir yendo en carro por calzadas romanas".
Un símil empleado por el consejero durante la rueda de prensa que ha ofrecido este martes en Toledo para dar cuenta de los asuntos referentes a su departamento abordados en la reunión del Consejo de Gobierno. Preguntado por las protestas surgidas en Cuenca y el anuncio de recurso ante los tribunales, Hernando ha señalado que "si tienen que ir a la Justicia, que vayan", pero advierte que no es la vía para los "debates políticos".
Para el titular de Fomento lo importante es "garantizar y mejorar la movilidad de la gente", pero hacerlo con nuevos modelos de movilidad. Ha recordado así que a final de mes se pondrá en marcha, con un viaje inaugural, la primera línea ASTRA de Cuenca; que lleva tres meses en funcionamiento el programa piloto del transporte sensible a la demanda y que ya se ha planteado la gestión administrativa para que en septiembre se amplíen las líneas regulares entre los municipios de la provincia y la capital. Junto a ello, "hemos conseguido ya los trenes Avant y recuperar el tren madrugador".
Considera que no hay que "anclarse" en viejos modos de movilidad que "no están dando ningún tipo de respuesta", como era este caso de la línea Madrid-Cuenca-Utiel, en cuyo tramo más concurrido "había 37 personas al día", mientras que el mantenimiento de la línea costaba 10 millones de euros al año.
Para Hernando la lucha contra la despoblación pasa por ofrecer mejores servicios, movilidad, rapidez y buenos precios, con iniciativas como el Plan X Cuenca, puesto que "nadie va a querer depender de un tren que tarda siete horas en llegar de una parte a otra".
En concreto sobre las protestas contra el cierre de la línea ferroviaria 310, el consejero de Fomento distingue en dos su origen: por una parte las procedentes de "una discusión sindical entre trabajadores de la línea y quienes prestan el servicio", y la otra de tinte partidista, detrás de las que están "quienes quieren plantear plataformas similares a las que existen en Teruel" y el PP que "hace oposición a todo lo que hace el Gobierno de España, el de Castilla-La Mancha, la Diputación y el Ayuntamiento de Cuenca". Algo, apostilla Hernando, que no es más que fruto de la "incoherencia" de los populares, puesto que cuando gobernaban en todas las administraciones "estaban dispuestos a que se cerrara esta línea sin medida ni financiación alguna a cambio".
El consejero ha destacado así las inversiones que se van a realizar, como el gran vial que cerrará la "brecha urbana" entre la estación Zóbel y la ciudad, el cual pagará el Ministerio; el desarrollo de los terrenos aleñados a la actual vía, que dejarán de ser suelo "inútil" para poder dedicarse al "ocio, cultura y disfrute" de los conquenses, o el aprovechamiento de la actual vía para el tren turístico.
Y es que, según Hernando, "si tan determinante" era esta línea, se hubieran "espantado" iniciativas como el "brutal" proyecto turístico anunciado hace unos días por el presidente regional, Emiliano García-Page, que podría confirmarse en las próximas semanas.
