Una de las más cortas de los últimos 20 años, con menor producción y rentabilidad para todos, así se presenta la vendimia

Se estima una producción en torno a los 20 millones de hectólitros de vino y mosto, un 33 por ciento menos que hace dos años.
En Castilla-La Mancha ha comenzado ya la recogida de las variedades más tempranas, las no autóctonas.
photo_camera En Castilla-La Mancha ha comenzado ya la recogida de las variedades más tempranas, las no autóctonas.

TOLEDO.- Las altas temperaturas harán que la vendimia 2022 sea "de las más cortas" de los últimos 20 años en la región. Una campaña en la que se estima una producción en torno a los 20 millones de hectólitros de vino y mosto, lo que supone "importante" reducción respecto al año pasado.

Así lo ha señalado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, quien en una entrevista radiofónica ha precisado que supone un 15 por ciento menos que la campaña pasada y una reducción del 33 por ciento respecto a la de hace dos años.

No obstante, y a pesar de que se va a tratar de una de las vendimias más cortas de la región en las dos últimas décadas, el consejero ha confiado en que sea una campaña "tranquila" y "buena", en la que augura "rentabilidad para todos, principalmente para los viticultores", ya que son pocas las existencias que quedan de la campaña anterior.

En Castilla-La Mancha la vendimia ha comenzado con la recogida de las variedades más tempranas, que son las no autóctonas, como moscatel de grano menudo, sauvignon blanc, chardonnay o cencibel, aunque Martínez Arroyo ha apuntado que el inicio generalizado "será a primeros de septiembre".

TUBERÍA A LA LLANURA MANCHEGA

Por otra parte, y preguntado por la llegada de agua a las Tablas de Daimiel, el consejero ha señalado que los 6 hectómetros cúbicos que se han derivado a través de la Tubería a la Llanura Manchega "no van a resolver todos los problemas del parque nacional, pero van a darle un respiro", algo "importante", al menos hasta que lleguen las lluvias propias del otoño.

Respecto a esta infraestructura, Martínez Arroyo ha señalado que en el seno del Gobierno regional se tiene claro el empeño de ponerla en marcha, al ser "clave" para "garantizar el futuro de nuestros pueblos y agrociudades". Gracias a esta infraestructura, "que se va a utilizar exclusivamente para trasladar agua para beber en el Alto Guadiana, para consumo humano", a principios del próximo año "en torno a 80.000 castellanomnahcegos "van a poder beber agua en calidad y cantidad suficiente".

En este sentido, el consejero ha detallado que el agua llegará para abastecer a once localidades de la provincia de Cuenca, dos de Albacete y otros dos de Ciudad Real. Algo "muy importante", porque "habiendo agua para beber y para la actividad económica, hay agua para la vida", ha sentenciado.

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