CIUDAD REAL.- El de 2022 ha sido el verano en el que más incendios se han registrado en Castilla-La Mancha, pero también en el que "se han apagado más rápido que nunca". Incendios de los cuales "no menos de un tercio" habrían sido "provocados claramente".
Así lo ha señalado el jefe del Ejecutivo castellanomanchego, Emiliano García-Page, en Valdepeñas (Ciudad Real) donde visitaba el Servicio de Radiología del Hospital General, donde "sin necesidad de identificar a nadie" resulta algo "elemental" llegar a esa conclusión "cuando se detectan dos, tres o cuatro focos en el curso de media hora".
Una situación a la que se ha dado respuesta rápida y eficaz, haciendo que de las más de 30.000 hectáreas que se podrían haber visto afectadas, se haya quedado en "muy pocas, comparadas con la potencialidad" de propagación existente.
Esto pone de manifiesto la profesionalidad de los trabajadores del servicio de prevención y extinción de incendios, cuales "han estado trabajando más tiempo en los incendios declarados en otras comunidades autónomas como Castilla y León, Valencia, Murcia o Andalucía, que en Castilla-La Mancha".
Profesionales a los que desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se va a realizar un homenaje, como se hizo en su día con los sanitarios por el esfuerzo realizado durante la pandemia del covid. Y es que, ha apostillado, "nunca es un desperdicio homenajear el esfuerzo público".
Una labor de prevención y extinción de incendios que "necesita" se realice a lo largo de los doce meses del año, algo que para García-Page "se tendría que plantear en el conjunto de España" y que en Castilla-La Mancha "hoy por hoy nos está permitiendo poder decir que estamos en un nivel altísimo, comparativamente hablando, en prestación de estos servicios".
