"¡Después las matan!": treinta vaquillas muertas en Cuenca por San Mateo y una gran pancarta anónima de protesta

La Coordinadora Antitaurina de Castilla-La Mancha lamenta el sacrificio de los animales tras haber sido perseguidos y forzados a recorrer las calles durante cinco días de festejos.
La pancarta reivindicativa ha sido desplegada en el cerro de la Doncella, junto a los Ojos de la Mora. - COORDINADORA ANTITAURINA CLM
photo_camera La pancarta reivindicativa ha sido desplegada en el cerro de la Doncella, junto a los Ojos de la Mora. - COORDINADORA ANTITAURINA CLM

CUENCA.- Cinco días de fiestas y 30 vaquillas muertas, este es el saldo de las fiestas conquenses de San Mateo sobre el que llama la atención la Coordinadora Antitaurina de Castilla-La Mancha, que muestra su "pena e impotencia" por el fin que han tenido estos animales tras la celebración de los festejos.

Una situación que responde al cumplimiento de la normativa taurina regional, según la cual las vaquillas deben ser sacrificadas en las siguientes doce horas tras su suelta, después de haber sido "perseguidas, acosadas y humilladas", "atadas por la cabeza y forzadas a recorrer las calles" de la ciudad.

Así lo señalan en un comunicado en el que lamentan que todavía haya quien piensa que estos animales "solo pasan un mal trago" y que se los devuelve a su vida, "idílica en la dehesa", cuando en realidad son sacrificadas en apenas unas horas.

Una realidad sobre la que un grupo de "valientes anónimos" -apuntan desde la Coordinadora- ha querido atraer las miradas, desplegando en el Cerro de la Doncella de Cuenca una reivindicativa pancarta, en la que junto a la silueta de una vaquilla se puede leer: "Después la matan!!".

Un mensaje desplegado junto a los Ojos de la Mora (situados en la margen derecha de la Hoz del río Júcar, frente al casco histórico de Cuenca), que para este colectivo antitaurino supone un relato "agridulce", puesto que si bien muestra que "las cosas están cambiando" y que en una ciudad de enraizada tradición taurina como Cuenca "hay quien se atreve a expresar su rechazo a la sinrazón", confirma también que el fin de esta treintena de vaquillas, que han sido "atormentadas" durante cinco días -uno más de lo habitual-, no ha sido otro que su sacrificio.

Por ello desde la Coordinadora Antitaurina de Castilla-La Mancha lamentan que el presidente regional, Emiliano García-Page, parezca "empecinado en convertir el territorio en un parque temático de tauromaquia y caza". Negocios, dicen que "no generan empleo estable, ni beneficio económico a la población, salvo a contadas familias".

Junto a ello critican también que se trate a la región "como un producto de usar y tirar, llenándolo de macrogranjas y granjas cinegéticas", haciendo que se convierta en el territorio "con más accidentes mortales de caza".

Actuaciones que convierten a Castilla-La Mancha en una de las comunidades donde "el sufrimiento animal campa a sus anchas y está a la orden del día", lamentan desde la Coordinadora.

Por último felicitan, agradecen y brindan todo su apoyo "a estos valientes anónimos y a su protesta", que dicen les ha "llegado al corazón" y que para ellos representan "el ejemplo de la dignidad y la decencia". Un esfuerzo que confían sirva para que muchos más ciudadanos "den un paso hacia delante para llegar a la abolición" de esta "barbarie institucionalizada y financiada con el dinero de nuestros impuestos".

Y es que, concluyen, están convencidos de que "este empeño político de mantener una práctica obsoleta en un mundo que ya la ha superado, en un futuro próximo terminará, y todos los crímenes taurinos serán parte de la historia oscura de España, que hasta el mismo Goya denunciaba en sus pinturas negras tauromáquicas".

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