CUENCA.- Un matrimonio, vecinos de la localidad conquense de Puebla de Almenara, han fallecido a causa de la riada que este sábado a última hora de la tarde sorprendía al municipio de Saelices. Ambos viajaban en su vehículo, cuando quedaron atrapados en las inmediaciones de la CM-310.
Una vía que quedaba cortada al tráfico en torno a las 20.48 horas, a la altura del punto kilométrico 69, en el término municipal de Saelices, debido a las balsas de agua.
Al mismo tiempo daban comienzo las labores de rescate, por parte de los bomberos de Tarancón, de varias personas que habían quedado atrapadas en sus vehículos en las inmediaciones de esta carretera, cerca del parque arqueológico.
Se iniciaba así también la búsqueda para encontrar a dos personas, ocupantes de un mismo vehículo, que ha resultado ser el matrimonio que ha fallecido.
En las tareas de rescate, que se han reanudado a las 7:00 horas de este domingo, han participado Guardia Civil, bomberos de Tarancón y varias agrupaciones de Protección Civil, de Cuenca, Huete y Almonacid del Marquesado.
Los equipos de búsqueda han localizado este domingo el cuerpo sin vida de la mujer, tras reanudarse las labores de rescate emprendidas la noche anterior en Saelices, donde también fallecía su esposo, de unos 70 años.
Un matrimonio que, según ha relatado el alcalde de Puebla de Almenara, una localidad de apenas 400 habitantes situada a menos de 20 kilómetros del lugar en el que quedaron atrapados por la riada, regresaban de Madrid de visitar a uno de sus hijos.
Un suceso que ha consternado a este pequeño municipio, cuyo regidor, Luis Miguel Bustos, ha trasladado "el cariño de todo el pueblo" a los familiares de los dos fallecidos.
Por su parte el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, también ha trasladado sus condolencias a la familia de los fallecidos. Lo ha hecho a través de las redes sociales, donde ha publicado un mensaje dirigido a los familiares y allegados del matrimonio.
Según los bomberos, la riada registrada este sábado en Saelices fue de tal magnitud que la fuerza del agua arrastó alpacas de paja de más de 2.000 kilos.
