TOLEDO.- El nuevo año hidrológico ha comenzado con la autorización de otro trasvase 'cero' para el Levante, que a través del acueducto Tajo-Segura recibirá únicamente 7,5 hectómetros cúbicos para abastecimientos urbanos, dejando un mes más a los regantes 'sin agua'.
Una decisión adoptada por la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, después de que la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura (ATS) concluyera que, dada la situación de nivel 3 en la que se encuentra el sistema, se podría autorizar -de forma discrecional pero motivada- un trasvase de hasta 20 hectómetros cúbicos para este mes de octubre.
Sin embargo, al considerar las reservas de volúmenes de agua trasvasada disponibles en la cuenca del Segura -a 1 de octubre había disponibles 42,57 hm3 para abastecimientos y regadíos-, la previsión de las aportaciones para los próximos meses, los consumos futuros estimados de abastecimiento y regadío, así como la aplicación de la regla para los próximos seis meses, se decidía autorizar un trasvase únicamente para abastecimientos urbanos desde los embalses de Entrepeñas y Buendía.
Un nuevo trasvase 'cero' para el regadío levantino que desde la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía consideran una "buena noticia" y agradecen de nuevo al Ministerio que continúe con su criterio de enviar únicamente agua para consumo humano, aunque no podrá derivarse hasta marzo debido a las obras de mantenimiento que se van a ejecutar en el canal.
Frente a ello, comparan el planteamiento de la Comisión de Explotación con el de "un autómata del siglo XVIII", después de que volviera a recomentar el máximo trasvasable sin valorar las necesidades de la cuenca cedente o las copiosas lluvias de las últimas semanas en la Región de Murcia.
Así, agradecen a la ministra que "imponga su propio criterio con sentido común, anulando el envío de agua para los regantes", tal y como ha señalado la presidenta de la asociación, Mª de los Ángeles Sierra.
De este modo se produce "un nuevo ahorro de agua" para la cabecera del Tajo, que se encuentra bajo mínimos históricos, al 18,7 por ciento, únicamente por encima del "aciago" 2017, en el que prácticamente desaparecieron los embalses.
Por su parte el vicepresidente de la asociación, Borja Castro, subraya la coherencia del Gobierno de España al no haber hecho caso "al ruido hipócrita de los regantes del Levante", que han cerrado el año hidrológico "una vez más" con récord de precipitaciones.
Para Castro el nuevo trasvase 'cero' para regadío supone "un alivio", y confía en que "próximamente llueva y podamos aprovechar el cierre del trasvase hasta febrero para que nuestros embalses se recuperen y salgamos de la situación crítica en la que estamos".
"Obviamente no podemos dejar en manos solo de la naturaleza la salud de Entrepeñas y Buendía", ha reconocido no obstante Castro, quien considera que "este año y la sequía que vivimos nos ha puesto frente al espejo", mostrando la necesidad de hacer "cambios profundos" en materia de gestión de agua para asegurar el futuro.
Por el momento, el canal permanecerá cerrado hasta febrero de 2023 debido a obras de mantenimiento, lo cual dará "un respiro" a los embalses de cabecera. Sin embargo, advierten los Ribereños, "podría resultar envenenado si se cediese a los intereses trasvasistas y se decretasen trasvases 'de papel', que desembocaran en un innecesario mega trasvase en marzo".
