De "rápida e inmediata" a "escuchar a todas las partes": discrepancias en el Gobierno para exhumar a Moscardó y Milans del Bosch

Los militares franquistas se encuentran enterrados en la cripta del Alcázar de Toledo, sede del Museo del Ejército, por lo que corresponde a Defensa tramitar los expedientes.
Interior de la cripta del Alcázar de Toledo, donde están enterrados los restos de Moscardó y Milans del Bosch. - S.T. / PERIÓDICOCLM
photo_camera Interior de la cripta del Alcázar de Toledo, donde están enterrados los restos de Moscardó y Milans del Bosch. - S.T. / PERIÓDICOCLM

TOLEDO.- Rápida e inmediata, en el marco que establece administrativamente la nueva Ley de Memoria Democrática, así confía el Gobierno de España que sea la exhumación de los restos de los militares golpistas José Moscardó y Jaime Milans del Bosch del Alcázar de Toledo.

Al menos así se plantea desde la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, cuyo titular, Fernando Martínez, tal y como recoge Efe, lo ha apuntado antes de participar en la inauguración del I Congreso de Memoria Democrática de Castilla-La Mancha que se celebra en Ciudad Real, donde ha precisado que se han iniciado conversaciones con el Ministerio de Defensa para exhumar a estos militares franquistas de la cripta del Alcázar, actual sede del Museo del Ejército -y por lo tanto dependiente del departamento que dirige Margarita Robles-, puesto que la ley "hay que cumplirla".

Un planteamiento, al menos en cuanto a la velocidad a la que se podría producir la salida de los restos de Moscardó y Milans del Bosch de este edificio público, que contrasta con el realizado hace tan solo unos días por la ministra de Defensa, quien si bien subrayaba que se realizaría acorde a lo establecido en la ley, la exhumación no sería algo automático, sino que habría que escuchar "a todas las partes" interesadas.

Exhumaciones a las que ya se viene instando desde hace años por parte de distintos colectivos -una de las últimas concentraciones tenía lugar a finales del pasado mes de septiembre-, sin voluntad ni respuesta por parte de los gobiernos a los que se ha elevado la petición, y que ahora con la nueva Ley de Memoria Democrática ven más cerca la posibilidad de ver salir los restos de ambos de este edificio en el que hoy comparten sede el Museo del Ejército y la Biblioteca de Castilla-La Mancha. Más aún si cabe tras la materialización, hace apenas una semana, de las exhumaciones del general franquista Gonzalo Queipo de Llano y del auditor de guerra Francisco Bohórquez de la basílica de La Macarena de Sevilla.

Desenterramientos todos ellos que responden a lo establecido en el artículo 38.3 de la nueva Ley de Memoria Democrática, según el cual "los restos mortales de dirigentes del golpe militar de 1936 no podrán ser ni permanecer inhumados en un lugar preeminente de acceso público, distinto a un cementerio, que pueda favorecer la realización de actos públicos de exaltación, enaltecimiento o conmemoración de las violaciones de derechos humanos cometidas durante la Guerra o la Dictadura". Correspondiendo a las administraciones públicas "garantizar lo dispuesto en este apartado", en este caso concreto al Ministerio de Defensa, al que está adscrito el museo de titularidad estatal que alberga el Alcázar de Toledo, en cuyo interior se encuentra la cripta -privada- en la que están enterrados Moscardó y Milans del Bosch, este último también golpista en el 81.

Una cripta a la que si bien no pueden acceder los visitantes del Museo del Ejército (sí acercarse hasta la puerta y ver a través de los cristales el interior de la misma -tumbas y placa de homenaje "ante las ruinas gloriosas del Alcázar" a los "muertos por la patria"-), se encuentra incluida en el 'Recorrido Alcázar', uno de los itinerarios propuestos para la visita. Itinerario del que también forman parte otras estancias del edificio histórico como la cisterna, la fresquera o las caballerizas, en las plantas inferiores, o el propio de despacho del coronel Moscardó situado una planta por encima de la cripta.

Una dualidad entre el ámbito de lo público -el edificio en sí- y lo 'privado' -la cripta- que podría dilatar el procedimiento encaminado a la exhumación de los restos de ambos golpistas, al tener que dar audiencia en el mismo a todas las partes que pudieran tener interés. Entre ellos la familia del propio Moscardó, que ya ha apuntado su intención de pelear para evitar que sus restos salgan del Alcázar.

Y es que, cabe recordar, Moscardó y Milans del Bosch no son los únicos enterrados en esta cripta, puesto que junto a ellos se encuentran también los restos de otros "militares y civiles que defendieron el Alcázar durante el asedio que se llevó a cabo del 21 de julio al 27 de septiembre de 1936", tal y como indica en su web el propio Museo del Ejército.

De este modo, y mientras que se vuelve a pedir desde distintos colectivos y formaciones políticas la exhumación de ambos militares del Alcázar de Toledo, la ministra de Defensa, Margarita Robles, precisaba que las diligencias que se derivan de la Ley de Memoria Democrática llevan aparejado un expediente administrativo en el que se da audiencia a todas las partes, por lo que "no son algo automático".

Trámites que en el caso de los restos de Moscardó y Milans del Bosch no se ha concretado si se han iniciado oficialmente, aunque lo que sí se ha hecho, tal y como subrayaba Robles, ha sido "crear una comisión para dar cumplimiento a lo que dice la ley con carácter general", que no solo habla de exhumaciones, sino de otros temas como condecoraciones.

Una comisión que, tal y como ha subrayado Robles, será la que determine qué materias de la ley son aplicables al Ministerio de Defensa y estudiará "las cuestiones que surjan". "La comisión se reunirá y todo lo que se haga, se hará con arreglo exclusivamente a la ley", ha insistido, ya que "no se pueden tomar las decisiones sin más, todo exige una tramitación y la comparecencia de las personas interesadas".

Una comisión a la que se ha referido este martes en Ciudad Real el secretario de Estado de Memoria Democrática, subrayando su creación el pasado 31 de octubre, pocos días después de entrar en vigor la ley, para "hacerla cumplir".

Un proceso en el que el primer paso deberá ser la apertura de los correspondientes expedientes administrativos que, según Martínez, todavía no se han puesto en marcha.

Por otra parte, y al margen de la exhumación de los restos la aplicación de la Ley de Memoria Democrática debería terminar también con actos de exaltación a la figura de Moscardó como los que el pasado mes de julio protagonizaba un grupo ultra neonazi en el patio de Carlos V, donde desplegaban sin problema una pancarta de grandes dimensiones en la que podía leerse 'Onore al general Moscardó' ('Honor al general Moscardó'), así como otro tipo de actos en los que amparándose en la devoción y gratitud a la virgen del Alcázar, también sirven de exaltación a estos militares.

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