Cabañeros, un viaje a través de los sentidos que invita a respirar bosque mediterráneo

CONTENIDO PATROCINADO | Propuestas innovadoras impulsadas desde lo local, en las que naturaleza y tradición son protagonistas, para descubrir y disfrutar un destino que estrena marca turística.

A caballo entre las provincias de Ciudad Real y Toledo, enmarcado entre los ríos Bullaque y Estena, se extiende Cabañeros, un destino que invita a viajar a través de los sentidos, y cuyo principal estandarte es el Parque Nacional.

Un destino, bajo cuya nueva marca turística 'Cabañeros, respira bosque mediterráneo', anima al visitante a descubrirlo, con propuestas innovadoras.

En Cabañeros lo cercano se hace tangible, donde el tan necesario contacto con la naturaleza imperante en la sociedad actual se hace realidad. Para ello son numerosas las iniciativas desde lo local, en las que la tradición y la naturaleza emergen en forma de propuestas de tiempo libre que nos permitirán reconectar con nosotros y con los nuestros.

Una escapada que ofrece una visión 360 grados del destino, a través de distintas propuestas.

ASTROTURISMO: MARIDAJE 5 ESTRELLAS

Uno de los irresistibles atractivos de Cabañeros es su cielo nocturno. Un auténtico espectáculo para cuyo disfrute este verano ya se han puesto en marcha las veladas astronómicas, a través de los municipios integrados en el Plan de Sostenibilidad Turística.

Noches de estrellas en familia o con amigos, contando con guías especializados en la observación del cielo para ayudar al visitante a descubrir, telescopio en mano y en localizaciones exclusivas repartidas por el territorio, los astros y secretos que guardan estos cielos, acompañados de las mejores historias mitológicas o populares.

Pero las noches no son solo protagonistas durante el verano en Cabañeros, puesto que desde mediados de septiembre hasta mediados de octubre también es posible disfrutar de otra combinación sin igual: berrea y estrellas. Noches en Cabañeros que están protagonizadas por el ritual del ciervo, cuyos berridos y presencia acompañan la actividad de astronomía y mitología a cielo abierto.

Una actividad en pleno Parque Nacional de Cabañeros en la que la observación astronómica y el periodo de celo del ciervo se unen para hacer vivir al visitante una experiencia inolvidable.

Un maridaje estrellado en el que no falta tampoco la combinación entre el enoturismo y las estrellas. Y es que Cabañeros se encuentra en territorio de viñedos, bodegas y como no, los mejores cielos.

Para ello las bodegas de Retuerta del Bullaque abren sus puertas a una experiencia de enoturismo con vistas a los espectaculares cielos nocturnos del parque, incluyendo una cata maridaje de cinco vinos de la tierra con interpretación del estrellado firmamento.

Pero antes de que caiga la noche, el Parque Nacional de Cabañeros ofrece al visitante atardeceres de película, en los que el aleteo del buitre negro y el sonido de la berrea del ciervo abren paso a un paisaje de más de 40.000 hectáreas de espacio natural protegido.

BIRDWATCHING: LA NATURALEZA A VISTA DE PÁJARO

Otra de las propuestas que ofrece Cabañeros es la de observar la naturaleza a través del birding en familia. Una actividad al aire libre, accesible y adaptada a cualquier edad, en el que descubrir, prismáticos en mano, la amplia variedad de aves que habitan este espacio natural.

Entre ellas el espectacular vuelo del buitre negro, con una envergadura alar de más de 3 metros, y por cuya presencia, con la mayor colonia existente, es reconocido a nivel mundial del Parque Nacional de Cabañeros.

Pero es ahora, en las estaciones de otoño e invierno cuando empieza la temporada de grullas, que invernan en territorio del Parque Nacional. Su majestuoso trompeteo pone banda sonora a un paisaje mediterráneo inigualable, del que se puede disfrutar desde el centro de visitantes Torre de Abraham.

Por su parte desde otro de estos centros, el de Casa Palillos, el visitante podrá descubrir los secretos del cernícalo primilla, con vistas panorámicas al primillar que alberga la nutrida colonia, así como los famosos nidos de cigüeña recorriendo la senda etnográfica.

Aunque el destino Cabañeros se hace especialmente apetecible para disfrutar al aire libre, de los baños de bosque mediterráneo, y de la observación de aves más pequeñas, como la calandria, conjugada, montesina, terrera, totovía o gorrión chillón. ¿Te atreves a descubrirlos a golpe de prismático?

Sin embargo, para los birdwatchers más aventajados se reservan especies como el águila imperial, el águila real, el halcón peregrino, el aguilucho cenizo o el águila calzada.

Amaneceres y atardeceres de película que dejan las mejores fotografías de aves para todo amante del birdwatching en busca de nuevos destinos en los que disfrutar del silencio y la avifauna.

TRADICIÓN Y CULTURA LOCAL

Pero Cabañeros es mucho más, tradición y cultura local forman también parte de este paisaje de bosque mediterráneo.

Carboneros y pastores, primeros viajeros de Cabañeros, dibujaron sin saberlo, entre jaras, mejoranas, romeros y cantuesos el paisaje de bosque mediterráneo que hoy se respira en este destino turístico.

En él se abren paso pueblos tranquilos que viven a ritmo pausado cada estación en este increíble entorno.

Localidades en las que es posible acercarse a la obra del gran ceramista Arcadi Blasco, a través de la fachada mural de la iglesia de San Francisco de Asís, en Pueblonuevo o las vidrieras de la iglesia de Santa Quiteria; o pasear sus pueblos, con los vallejos característicos de Horcajo de los Montes, las callejuelas de Navas de Estena, las vistas al bosque mediterráneo desde las calles de Hontanar, o los atractivos de municipios como Los Navalucillos o Navahermosa y El Robledo. 

Como también puede el visitante acercarse al origen del nombre de Cabañeros, en las ‘cabañas’ que utilizaban pastores y carboneros en sus viajes trashumantes por el territorio. Un buen ejemplo de este tipo de construcciones típicas se puede disfrutar admirar visitando el punto de información turística del Parque Nacional de Cabañeros, en el municipio de Alcoba.

Haciendo parada en Retuerta del Bullaque nos esperan dos de sus grandes bodegas: Pago de Vallegarcía y Dehesa Carrizal, mientras que los apasionados del geoturismo podrán descubrir en Navas de Estena el gusano marino gigante más grande del mundo.

Visitas a la tradición en la que no puede faltar la gastronomía. Panaderías con esencia de pueblo, productos como la miel, las queserías tradicionales o los embutidos de ciervo elaborados por productores locales, así como experiencias de oleoturismo, son imprescindibles para acompañar el recorrido por el mejor ejemplo de bosque mediterráneo del territorio nacional.

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