Vuelven los trasvases para el regadío: el Ministerio autoriza el envío 15 hm3 al Segura, la mitad para el campo levantino

Los Ribereños lamentan el regreso a "la senda trasvasista" pese a que la cuenca del Segura tiene agua "suficiente" tanto para beber como para regar.
Las tuberías que transportan el agua del trasvase Tajo-Segura, a su paso por Orihuela. - EFE/ARCHIVO
photo_camera Las tuberías que transportan el agua del trasvase Tajo-Segura, a su paso por Orihuela. - EFE/ARCHIVO

TOLEDO.- Las lluvias de las últimas semanas han traído también consigo un alto en los trasvases cero encadenados en los últimos meses, tras la decisión del Ministerio para la Transición Ecológica de autorizar, para el mes de diciembre, una derivación de 15 hectómetros cúbicos desde los embalses de la cabecera del Tajo hacia el Levante. Un volumen de agua del que la mitad se destinará para abastecimientos urbanos -el mínimo contemplado por ley- y los 7,5 hectómetros cúbicos restantes serán para regadío.

Así, después de tres meses consecutivos sin autorizar la derivación de agua para el campo levantino, desde el Ministerio se ponía fin a esta serie autorizando un nuevo trasvase, aunque rebajando la propuesta de la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura que volvía a apostar por el máximo trasvasable para el nivel 3, 20 hectómetros cúbicos.

Un planteamiento realizado tomando en consideración los datos que si bien indican que la situación de nivel 3 podría mantenerse durante el próximo semestre, también existe la previsión de un incremento significativo de los volúmenes embalsados en Entrepeñas y Buendía, de ahí que se propusiera la posibilidad de autorizar un trasvase de forma discrecional, pero motivada, de hasta 20 hectómetros cúbicos para el mes de diciembre.

Situación abordada durante la reunión telemática de la Comisión Central de Explotación, en la que se informaba también sobre el volumen de agua ya trasvasada disponible en la cuenca del Segura tanto para abastecimientos como para regadíos, que asciende a 25,56 hectómetros cúbicos, así como del volumen ya autorizado y pendiente de trasvasar para abastecimiento de 15 hectómetros cúbicos.

Según los datos recogidos en el informe del CEDEX, los envíos mensuales realizados en los últimos meses -desde septiembre únicamente se venía autorizando el mínimo para abastecimientos urbanos- han contribuido a estabilizar e incluso a hacer que se eleven los volúmenes almacenados en Entrepeñas y Buendía, evitando en este período la entrada en situación correspondiente a nivel 4, en la cual no se habría podido autorizar ningún trasvase.

Una situación que, sin embargo, no ha evitado que desde el Ministerio se vuelva a autorizar el trasvase desde la cabecera del Tajo para el regadío levantino.

AGUA DE SOBRA PARA REGAR Y BEBER

Un nuevo trasvase autorizado para regadío que lamentan desde la Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía, puesto que se produce habiendo "agua de sobra en la cuenca del Segura para regar y beber".

Así lo señalan en un comunicado en el que lamentan que después de varios meses de trasvase cero para regadío el Ministerio haya decidido enviar 15 hectómetros cúbicos al Levante, la mitad de ellos para los agricultores, empañando así el "leve respiro" propiciado por la borrasca Efraín.

Tras comprobar que la dinámica en la Comisión de Explotación continuó inalterable, con la petición sistemática de los 20 hectómetros cúbicos fijados como máximo trasvasable, desde el Ministerios se decidía "recortar" esa cifra, aunque retomando "la senda trasvasista" a pesar de que la cuenca del Segura "tiene agua suficiente".

"En vez de trasvasar por sistema, debería utilizarse primero el agua de la propia cuenca para cumplir con el artículo 60 de la Ley de Aguas, tano para regar como para abastecimiento humano en la Mancomunidad del Taibilla, el Segura tiene capacidad de sobra hoy por hoy", argumentan desde la asociación.

Su presidenta, María de los Ángeles Sierra, considera "casi violento" que cada vez que llueva un poco, y a pesar de tener los embalses casi un 80 por ciento vacíos, "resuenen las exigencias de agua desde el Levante, donde no falta el agua ni siquiera para beber".

En esta misma línea el vicepresidente de los Ribereños, Borja Castro, aunque agradece el pequeño recorte, lamenta que se vuelva a "engorada la agroindustria del regadío a costa de los pequeños ingresos que se han producido en los últimos días en nuestros embalses".

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