TOLEDO.- Más de un centenar de personas se han sumado este jueves al minuto de silencio convocado por el Ayuntamiento de Escalona, en Toledo, como muestra de duelo y condena por el asesinato a manos de su expareja de unas vecinas, Elena, de 34 años, y el bebé al que en apenas unos días habría dado a luz.
Concentración silenciosa que ha estado encabezada por el alcalde de la localidad y presidente de la Diputación provincial, Álvaro Gutiérrez, junto al que han participado además de los miembros de la corporación municipal, la consejera de Igualdad y portavoz del Ejecutivo autonómico, Blanca Fernández, y el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, entre otras autoridades.
Antes de dar lectura a un manifiesto, los asistentes han guardado dos minutos de silencio en recuerdo de estas dos víctimas de la violencia de género. "Una de las más terribles, porque se produce en las relaciones donde solo debe caber el respeto y la confianza", ha subrayado Gutiérrez, y que sin embargo ha acabado con la vida de Elena y su bebé, al que solo faltaban unos días para nacer.
Junto a ello el alcalde ha lamentado que los otros dos hijos de la víctima, de 14 y 13 años, vayan a crecer "con la más terrible de las pesadillas", sabiendo que su padre fue el que mató a su madre. "¿Qué puede haber más doloroso?", se ha preguntado.
Unos hechos ante los que Escalona manifiesta su "más contundente rechazo" y "profunda condena", asesinatos ante los que gritan "con rabia y dolor" 'no a la violencia de género'.
Y junto esta condena, la "solidaridad, empatía y cariño" hacia los familiares de Elena y su bebé, muy especialmente a sus dos hijos, y a sus amistades, "para decirles que estamos a su lado, para que sientan el aliento de este nuestro pueblo y para que oigan, sincera y rotundamente, que no estarán solos".
Asimismo ha defendido que la violencia de género "no se puede justificar ni relativizar ni blanquear", puesto que "existe, aunque muchas veces sea invisible al producirse en el silencio del hogar, en las relaciones que creemos de confianza".
Ha abogado así por "romper los muros del silencio ante la violencia de género", un problema que "no es doméstico, no afecta solo a unas pocas mujeres", sino que "afecta a toda la sociedad" y para erradicarla totalmente "tenemos que implicarnos todos y todas".
En esta línea también se pronunciaba la consejera de Igualdad, quien ha lanzado un mensaje a todas las mujeres que sufren violencia de género, denuncien o no, para que confíen en las instituciones porque "las podemos ayudar si piden ayuda".
Fernández ha vuelto a condenar este doble asesinato, "el de Elena, una mujer joven con toda la vida por delante, y el de su bebé, que había llegado a término y, por tanto, era una persona".
"EL PEOR AÑO DE NUESTRA HISTORIA"
Dos víctimas más en Castilla-La Mancha que convierten este 2022 en "el peor año de nuestra historia, con siete mujeres y un bebé que han sido víctimas de la cruel violencia machista". En este mes de diciembre, ha recalcado Fernández, son ya ocho las mujeres asesinadas -por violencia de género como causa confirmada- en España, además de haber otros cinco casos en investigación.
Datos pese a los cuales Blanca Fernández ha insistido en ese mensaje de confianza, puesto que desde que se aplica en España la Ley integral de lucha contra la violencia de género se han reducido los asesinatos en torno a un 30 por ciento, "al pasar de una media de 70 víctimas o más al año antes de 2004, a una media de entre 40 y 50 víctimas".
"Sigue siendo un enorme problema, pero las medidas y los recursos funcionan, y las instituciones y la sociedad responden", ha subrayado la consejera de Igualdad. "Frente al negacionismo que está diciendo que la violencia de género no existe, hay que decir que sí existe, que está hecho el diagnóstico y que existen los recursos", ha subrayado.
Por su parte para el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, "hoy es un día de frustración", por no haber podido llegar a tiempo de proteger a la víctima, que estaba a solo unos días de dar a luz.
Según los datos que ha aportado el delegado del Gobierno, la mujer falleció a causa de las heridas producidas por su expareja, que permanece detenido en dependencias de la Guardia Civil de Toledo, mientras que el bebé que esperaba murió de camino al centro de salud de Torrijos (Toledo), en la ambulancia, después de tratar de efectuar una cesárea de urgencia.
Asimismo Tierraseca ha señalado que "preocupan" los antecedentes de violencia machista en este caso, ya que contra el detenido había una denuncia, en Móstoles (Madrid), por una supuesta agresión a María Elena en 2009, cuando ella tenía 21 años.
Sin embargo, el juzgado número 1 de Móstoles decretó que no iba a tomar ninguna medida de protección y la causa se archivó, ha agregado Tierraseca quien ha explicado que "muchas veces" las víctimas no ratifican su denuncia y no se adoptan todas las medidas de protección.
Para el delegado del Gobierno en la región es importante que la sociedad tome conciencia "de la magnitud del problema", ya que a lo largo de este año han sido siete las mujeres asesinadas en Castilla-La Mancha por sus parejas o exparejas. Asimismo, ha precisado, son 3.826 las mujeres en la región que necesitan alguna protección por parte de la Policía Nacional, la Guardia Civil o la Policía Local, de las cuales 1.433 en la provincia de Toledo, ha precisado.
Tierraseca ha dejado claro que todas las mujeres víctimas de violencia de género deben tener "la convicción" de que tendrán toda la protección necesaria para acudir a ratificar ante los jueces sus denuncias, y sobre esto ha dicho que los garantes son las administraciones públicas.
"Que llegue el mensaje de que toda la protección va a estar a su lado, que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado van a velar para que no sufran ninguna represalia para ratificar esa denuncia", ha manifestado.
"CRUELDAD Y COBARDÍA EXAGERADA"
También ha condenado este asesinato el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien se ha referido al crimen de Escalona como "una crueldad y cobardía exagerada". Y es que, ha dicho, "matar de por sí ya lo es, pero ir a matar a un niño que está en el vientre de su madre" aún más.
Así lo ha señalado durante su intervención en el acto de inauguración del centro de día de la localidad toledana de Quintanar de la Orden, que ha dado comienzo con un minuto de silencio como señal de duelo y condena por lo sucedido en Escalona.
Para García-Page es fundamental "ser conscientes" y "poner pie en pared" ante la violencia machista, cuyas leyes y recursos están permitiendo atender todos los días muchos casos y "salvan muchas vidas", ha subrayado frente a quienes critican que aun habiendo tanta normativa sigue habiendo violencia de género.
En este sentido, el jefe del Ejecutivo castellanomanchego ha recordado que antes de que en España hubiera leyes fuertes contra la violencia machista, la primera en Europa impulsada en Castilla-La Mancha -ha recalcado-, se producían "muchos asesinatos, no se sabía ni se reconocían como violencia de género e incluso se había broma en los bares".
Por ello ha insistido en que no se puede cejar en el empeño de acabar con esta lacra, a la que está convencido que se puede ganar "con mucho tesón y unidad".
Del mismo modo, García-Page no se ha querido olvidar de las otras dos víctimas de este crimen, los dos hijos de Elena, de 13 y 14 años, "dos niños que vieron el asesinato" de su madre a manos de su padre, a los que también ampara la legislación castellanomanchega, por lo que serán atendidos por el Gobierno regional como si fueran huérfanos.
Por su parte la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha señalado a través de las redes sociales que "es imposible no sentir rabia y dolor" ante tantas vidas de mujeres "marcadas por la violencia de género", como este caso de Escalona, que se invesrtiga como asesinato machista. "Es un deber implicarnos, es un deber no mirar para otro lado", sentencia Montero.
También condenaba este asesinato machista el presidente del PP de Castilla-La Mancha y candidato a la Junta, Paco Núñez, quien calificaba lo ocurrido de "incomprensbile" y señalaba que "no podemos dejar que vuelva a ocurrir".
Un mensaje que publicaba la noche de este miércoles a través de sus redes sociales, en las que apuntaba que el asesinato de esta joven embarazada muestra "la cara más cruel de la violencia de género", ante la que reclamaba seguir combatiéndola "juntos, con más firmeza, más recursos y penas más duras".
Desde IU Castilla-La Mancha también han mostrado su repulsa a este nuevo asesinato machista, casi cincuenta en 2022, cifra ante la que "no podemos ignorar lo que está pasando".
