Page felicita el año con la vista en las urnas: "Soy una garantía como presidente frente a aventuras contra la unidad"

En su tradicional mensaje de Año Nuevo el jefe del Ejecutivo regional defiende la estabilidad política y social de las que disfruta Castilla-La Mancha como claves para abordar la incertidumbre.

TOLEDO.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, defiende la estabilidad política y social con la que cuenta la región como factor clave para abordar la incertidumbre generalizada, y se erige como "garantía" frente a las "aventuras" contra la unidad de España que se puedan plantear.

Así lo señala en su tradicional mensaje de Año Nuevo, grabado en esta ocasión desde el salón de tapices del Palacio de Fuensalida de Toledo, en el que con las banderas de Castilla-La Mancha, España y la Unión Europea de fondo, se ha dirigido a los castellanomanchegos para felicitar el año. Un mensaje de algo más de diez minutos de duración, que introducen las notas al piano de la obra 'Kaleidoscope' del compositor alemán Jo Blankenburg.

Un mensaje navideño previo a la cita electoral del próximo mes de mayo, en un contexto diverso y cambiante, cual caleidoscopio, en el que el jefe del Ejecutivo castellanomanchego ha subrayado cómo el no tener complejo de identidad y estar orgullosos de la diversidad del país, frente a quienes "están permanentemente mirando lo que son", le permite dejarse la piel a la hora de defender los intereses de la región, dentro, en el marco de las competencias autonómicas, "pero también en el conjunto de España, o es que solo van a poder hablar unos", se ha cuestionado.

"Yo soy una garantía, quiero ser como presidente" -ha afirmado Page-, como lo es la sociedad de Castilla-La Mancha, de que "el día de mañana, frente a muchas aventuras, cuando haya que hablar de España, de los derechos de los ciudadanos de mi tierra en tanto que españoles, hablaremos todos".

Considera que "no hay otro camino" y advierte que en esto "no se pueden hacer trampas", recalcando así la "determinación" al respecto existente en Castilla-La Mancha.

Una tierra, ha dicho, que es "la del sentido común", siendo esto precisamente lo que desea a los ciudadanos de la región para que 2023 "seamos como somos, con los problemas que tenemos", pero también "con el camino que hemos elegido para abordarlos".

En esta línea, aunque sin mencionar expresamente la cita con las urnas del próximo 28 de mayo, García-Page ha recordado que son muchas las empresas que están empezando a llegar, que se comienza a crear empleo y a generar confianza, todo ello a la vez que se aplica a las crisis que se presentan "una medicina que no se aplicó en el pasado".

Con esta llamada de atención sobre lo que se está consiguiendo, el presidente regional ha insistido en que "hoy, con más sanidad, con más educación, con más prestaciones sociales, con más alma", no solo se está cumpliendo "con lo que realmente importa", sino que además se están combatiendo "los efectos económicos de esta y las crisis que vengan".

Por ello si 2023 viene cargado de buenos vientos, Castilla-La Mancha estará preparada para recogerlos y aprovecharlos, pero si vinieran nuevas dificultades o se prolongaran las existentes, "qué mejor que tener garantía y colchón social, sabiendo que aquí nos vamos a manejar con mucho sentido común, con mucha moderación y con mucha determinación".

Pero junto a esta componente de tener clara la identidad, el presidente regional ha destacado otros dos elementos que contribuyen a esa previsibilidad que hace de Castilla-La Mancha "la envidia de buena parte del país".

La más evidente, ha recalcado, la estabilidad política, que permite que "lo que decimos, se puede hacer". En este sentido García-Page ha incidido en la importancia de contar con un amplio consenso político que permita el normal funcionamiento del gobierno y de las instituciones, puesto que, en estos tiempos que corren, "ayuda a que las empresas sepan dónde vienen, a que se pueda crear empleo y a que haya certidumbre, o al menos, menos incertidumbre a la hora de invertir".

Una estabilidad política que para García-Page significa "la posibilidad de ser más coherente", ya que al disponer de un amplio consenso y respaldo importante "se puede cumplir mucho mejor con lo que se dice".

Asimismo junto a ello, ha situado otro tercer elemento, "el cómo hacemos las cosas en esta tierra", tratando de pactar con empresas, sindicatos y otras entidades las grandes estrategias. "Aquí estamos acostumbrados y hemos creado un gran clima de entendimiento social", ha subrayado Gacía-Page, convencido de que "es mejor avanzar juntos que tomar delanteras que dejan a mucha gente fuera o en la cuneta".

Un entendimiento social que considera fundamental "preservar", puesto que no se trata de pactar cuando se necesite, sino de hacerlo "por sistema". Un diálogo que ayuda a evitar "uno de los grandes males que padece la política actual: el extremismo".

De este modo, conservando esa forma de hacer las cosas, "nos obligamos a ser moderados de verdad", algo -ha apostillado- que "es mucho más difícil y duro que insultar, que ser radical, eso lo sabe hacer cualquiera".

García-Page finaliza su mensaje de Año Nuevo deseando a todos los castellanomanchegos "la mayor y mejor salud posible", así como sentirse "orgullosos de lo que somos".

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