Monforte: "El sindicalismo también tiene que ir cambiando igual que ha ido cambiando la sociedad"

UGT Castilla-La Mancha celebra su 30 aniversario subrayando los logros conseguidos y enfrentándose a retos como la digitalización o la economía verde, tal y como destaca en una entrevista con PeriódicoCLM, su secretario regional, Luis Manuel Monforte.

TOLEDO.- UGT Castilla-La Mancha celebra sus treinta años como sindicato regional. Tres décadas en las que "se han conseguido grandes logros compartidos con el conjunto del país", muchos de ellos también "en épocas muy difíciles, porque veníamos de una época compleja y complicada".

Lo destaca así el secretario general de UGT Castilla-La Mancha, Luis Manuel Monforte, quien tras cerca de año y medio en el cargo explica, en una entrevista con PeriódicoCLM, que aún tiene "la sensación de estar aterrizando", de sentir "un poco de vértigo", no solo por estar conociendo sectores que le eran ajenos, al haber desarrollado su trayectoria sindical en la parte de servicios públicos, sino también por estar "en una época de cambios muy grandes a nivel de organización, a nivel confederal de las federaciones y de la región". Un cambio "para adaptarse a esos medios y lo que busca la sociedad a día de hoy", precisa.

Un proceso de "regeneración" del que el sindicato a nivel regional participa desde su juventud, no solo como organización, sino también la de su equipo, al contar con el secretario general de un territorio de UGT más joven y también el secretario de Organización de menor edad.
Un trabajo en el órgano político de la Unión al que Monforte decidía "dar el salto" en 2021, después de trece años "en el barro", esa otra parte del sindicato "que hace elecciones, que tiene mesas de negociación, que negocia convenios", explica.

Contexto de cambios en la organización en el que el sindicato celebra su trigésimo aniversario, pero sin olvidar a "nuestros secretarios generales y secretarias generales, que también las hemos tenido, que consiguieron cosas importantes para Castilla-La Mancha".

No obstante, reconoce Monforte, "los tiempos van cambiando y el sindicato tiene que hacerlo con arreglo a cómo cambia la sociedad y los problemas laborales". Ahora -precisa- "nos enfrentamos a la digitalización, a la economía verde, a los objetivos de desarrollo sostenible, por lo que el sindicalismo también tiene que ir cambiando igual que ha ido cambiando la sociedad".

"HEMOS PODIDO CENTRARNOS EN LA CIUDADANÍA"

Una andadura en la que en Castilla-La Mancha ha tenido un papel destacado la apuesta por el entendimiento, al menos en los últimos años.

Considera Monforte que el contar con "un buen diálogo social" en la región "ha contribuido a afrontar la pandemia desde un punto de partida diferente al que han tenido otras comunidades autónomas", puesto que "hemos podido llegar a entendimientos".

"Hablamos de que los sindicatos, que representamos a la clase trabajadora, hemos firmado grandes acuerdos con el Gobierno regional que beneficiaban principalmente a las empresas; y la parte empresarial, Cecam, ha firmado acuerdos importantes que beneficiaban principalmente a los trabajadores y trabajadoras de Castilla-La Mancha", recuerda Monforte, quien considera que "gracias a ese diálogo social con el que veníamos y entrábamos en la pandemia hemos podido centrarnos en la ciudadanía" y "no en otros discursos que hubieran hecho más difícil poder salir de esa crisis y arrancar un poco la senda de la recuperación".

Un diálogo social que en Castilla-La Mancha tiene como protagonistas al Gobierno regional, en el que Monforte ve "el mejor árbitro que hemos podido tener" tanto la patronal como CCOO y UGT, que "al final estamos en el mismo equipo, con un árbitro que ha sabido arbitrar este partido de una forma bastante neutra".

Para Monforte, quien asegura no concebir "la política ni las relaciones laborales con otra cosa que no sea ese diálogo social", la clase política debería "tomar nota". "Si la patronal y los sindicatos somos capaces de entendernos en algo que quizás se entiende que estamos muy polarizados y tenemos opiniones muy diferentes, la clase política debería tener ese punto de entendimiento que es mirar por la ciudadanía".

Por ello considera que el modelo castellanomanchego debería extrapolarse a otras comunidades autónomas, más aún teniendo "el ejemplo malo de la otra Castilla, donde se han cargado de un plumazo el diálogo social", suprimiendo, por ejemplo, el servicio de mediación y arbitraje previo a la judicialización de todos los conflictos laborales, algo que "perjudica no solo a los trabajadores y trabajadoras, sino también a los empresarios, puesto que al final van a llegar más casos a los tribunales que se podían haber resuelto en esa vía".

Y aunque los ciudadanos deberían estar en el centro, especialmente para la clase política, ese diálogo que practican Gobierno, patronal y sindicatos en Castilla-La Mancha no es lo más habitual. "Primero, porque no hay voluntad de diálogo, y segundo, porque yo no quiero sentarme en la silla del presidente de Cecam y él no se quiere sentar en mi silla, pero entiendo que en la clase política sí se quieren sentar todos en la silla del gobierno", apunta Monforte preguntado por las dificultades para llegar al entendimiento.

Diálogo social que de no haber contado con él en Castilla-La Mancha, donde ha sido una máxima en las dos últimas legislaturas, lo habrían terminado pagando las personas más desfavorecidas. "Los parados hubieran tenido más problemas, no hubiéramos creado empleo estable y de calidad como se ha ido creando; no hubiéramos estado tirando del carro con esos paquetes de medidas que se han ido aprobando gracias al diálogo social y es entendimiento", explica Monforte.

"SE VOTARÁ CON INTELIGENCIA"

Un diálogo social que piden siga existiendo después de las elecciones del próximo 28 de mayo. Esto "es lo único que pedimos" a los partidos políticos, "pase lo que pase en esas elecciones autonómicas", señala el secretario general de UGT Castilla-La Mancha. "Hemos creado esa casa del diálogo social de Castilla-La Mancha que es el Consejo Regional del Diálogo Social y entendemos que eso se debe seguir manteniendo; hay que seguir construyendo y creando las habitaciones. Gobierne quien gobierne en Castilla-La Mancha tiene que seguir apostando por ese diálogo social, porque es apostar por la ciudadanía".

Respecto a la posibilidad de que en Castilla-La Mancha se pudiera llegar a la situación de Castilla y León, Luis Manuel Monforte cree que en esta región "los votantes son inteligentes y se votará con esa inteligencia". "Si tenemos el ejemplo de lo que no queremos que pase, habrá que hacer que eso no pase", apostilla.

"CONCIENCIACIÓN Y FORMACIÓN"

Uno de los acuerdos fruto de ese diálogo social ha sido el destinado a combatir la siniestralidad laboral, a pesar del cual sigue siendo uno de los problemas existentes en la región. Una "lacra" que sigue presente en la comunidad autónoma y frente a la que desde UGT "entendemos que hay que seguir apostando fuerte por parte del Gobierno regional, pero también que tanto las organizaciones sindicales, los trabajadores, nos lo creamos, y que los empresarios también se lo crean".

Por ello, defiende Monforte, es importante "apostar por esa concienciación y formación" a los trabajadores porque "muchas veces, cuando hay un accidente laboral, señalamos al empresario, que al final es el responsable porque se ha producido en su centro de trabajo; pero también creemos que los trabajadores y trabajadoras tienen que estar concienciados y creerse esa prevención".

Respecto al acuerdo estratégico regional, recuerda que sus 111 medidas atajaban de forma muy puntual muchos problemas, "pero hay que darle un rodaje, un tiempo de margen, para que veamos los resultados, si funciona o no".

APUESTA POR LA HISTORIA LABORAL

Como también es fruto de ese diálogo el nuevo acuerdo en materia de políticas activas de empleo, durante cuya negociación desde UGT se ha incidido en la orientación laboral. "Creemos que fallan los servicios de orientación", explica Monforte, por lo que "hemos pedido que se pudiera crear como una historia del trabajador, como la historia clínica del usuario del servicio de salud, porque hay veces que esos servicios de orientación se interrumpen con los cambios de gobierno o cambian las foras de tener esa orientación laboral", y por ello consideran que tener esa historia laboral de un trabajador o un desempleado es importante "para poder reorientarle y tener ese seguimiento; que no tengamos que reconducir a una persona hacia algo que no le gusta o que no está capacitado para hacer".

Igualmente considera fundamental la apuesta realizada desde el Gobierno de Castilla-La Mancha, en colaboración con los agentes sociales, por la acreditación profesional a través del Plan Acredita, para "aquellas personas que no tienen una formación reglada, una titulación, pero sí llevan desarrollando una actividad laboral durante muchísimos años". "A través de un asesoramiento se les acredita una serie de competencias, se les reconoce con una especie de titulación para que sigan desarrollando su profesión", de modo que "puedan tener facilidades para recolocarse y poder trabajar en otro sitio que tenga mejores condiciones".

Y entre las cuestiones en las que seguir avanzando, los planes de igualdad en las empresas de la región. Algo en lo que "seguimos suspendiendo", explica Monforte, quien asegura que "todavía no se han implantado como se deberían implantar".

A pesar de la obligatoriedad de contar con estos planes por parte de las empresas con más de 50 trabajadores, solo una de cada tres dispone ya de ellos. "Creo que es importante la concienciación, que el empresario no perciba el plan de igualdad como un mecanismo de control de los sindicatos a la empresa", subraya el secretario general de UGT Castilla-La Mancha.

"Cuando los empresarios ven que ese plan de igualdad sirve para hacer un mapa de situación de la empresa y que a ellos les sirve para ver cómo tienen distribuidos los salarios, las relaciones de puestos de trabajo", por ejemplo, verán que "no son datos que vayan a arrojar nada perjudicial para la empresa".

No obstante, precisa, "es cierto que se acelera cuando se necesita porque hay que firmar algún acuerdo con las administraciones públicas y les obligan; ahí sí nos damos cuenta de que parece que les corre un poco más de prisa".

Una labor pedagógica que el secretario general de UGT Castilla-La Mancha considera fundamental para seguir avanzando también en esta materia.

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