TOLEDO.- Castilla-La Mancha ya tiene una nueva hoja de ruta en materia de empleo, centrada en las personas, a la que se destinarán cerca de 1.100 millones de euros en los próximos cinco años y de la cual se beneficiarán más de 280.000 personas.
Estategia Regional por el Empleo 2023-2027 que ha sido acordada por el Gobierno regional con los agentes sociales, que hoy han rubricado el documento en un acto celebrado en el Palacio de Fuensalida en Toledo. Firma que ha presidido el jefe del Ejecutivo castellanomanchego, Emiliano García-Page, quien ha subrayado lo "trascendente" de este acuerdo, una "apuesta importante" para quienes no tienen fácil encontrar un empleo.
Junto a él han rubricado el documento la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco; el presidente de la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam), Ángel Nicolás; el secretario regional de CCOO, Paco de la Rosa, y el secretario general de UGT Castilla-La Mancha, Luis Manuel Monforte. Firma de la que ha sido testigo el director del Servicio Estatal de Empleo (SEPE), Gerardo Gutiérrez.
Una inversión que "no es todo el dinero que se va a meter ni es todo lo que van a contratar las empresas", puesto que "va a haber mucho más", ha augurado el presidente regional, quien ha precisado que de estas medidas se van a beneficiar tanto los jóvenes como aquellos trabajadores veteranos que no se recualifican por edad y tienen problemas para emplearse; así como el empleo femenino y las personas con discapacidad.
Medidas que de hacerse bien posibilitarán que la próxima legislatura la tasa de paro pase del 14 por ciento actual "al entorno del 10 por ciento", algo -ha precisado García-Page- que supondrá "paro técnico" en muchas zonas de la región.
Por su parte para la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, se trata de una estrategia "ambiciosa", basada en siete objetivos: mejorar los niveles de empleo y la estabilidad tras el impacto de la crisis sanitaria del covid; potenciar la atención a las personas, situando en ellas el centro de acción; reforzar el papel protagonista de las empresas, con nuevos servicios adaptados a la realidad del mercado; acompañar y facilitar la participación sostenible de todos en el mercado laboral; crear un contexto favorable para el empleo autónomo y reforzar las capacidades del servicio público de empleo.
Para alcanzarlos, la estrategia contempla 66 medidas, articuladas a tres ejes principales: la mejora del sistema de detección de necesidades para la empleabilidad, con una inversión de casi 438.000 euros; el impulso a un nuevo modelo de intermediación laboral que sitúe en el centro a las personas y a las empresas, a lo que se destinarán 43,9 millones; y el rediseño de las políticas activas de empleo para lograr una activación para el empleo sostenible y de calidad, en lo que se invertirán 1.052 millones de euros en los próximos cinco años.
Eje este último, ha detallado la consejera, que comprende cuatro grandes principios dirigidos a aquellos colectivos que encuentran mayores dificultades para su empleabilidad, como son los parados de larga duración o los de mayor edad, a los que se destinarán 327,34 millones; las mujeres, con 157,9 millones para reducir la brecha de género; 376,9 millones se destinarán al empleo inclusivo y 190,3 millones al empleo juvenil.
Para Franco, con esta estrategia se "reafirma la voluntad del Gobierno regional de seguir llegando a acuerdos importantes con los principales agentes económicos y sociales de la comunidad". Así ha agradecido todo lo que se ha conseguido juntos, logros entre los que ha destacado el descenso de 12,6 puntos de la tasa de paro y los 120.000 desempleados menos que hay en la región desde 2015, siendo "de todo el país la segunda comunidad autónoma en reducir la tasa de paro", y ha subrayado a su vez "lo que queda por conseguir".
Un diálogo social al que también ha hecho referencia García-Page, quien ha subrayado la "credibilidad" que aporta, al tiempo que ha subrayado la importancia de los pactos firmados "en tiempos de dificultades", al ser mucho más complicados.
Un clima que genera una dinámica de estabilidad social y económica, de previsibilidad y certidumbre, algo de gran importancia y "metodológicamente trascendente", ha apostillado.
Diálogo que en Castilla-La Mancha es "una constante", salvo los cuatro años de gobierno de Cospedal en los que se rompió -ha recordado el presidente regional-, y que supone una de las claves para que la región sea "muy fiable, fácil para invertir, en la que la gente sabe que va a encontrar ayuda y no va a estar solo".
INTERMEDIACIÓN VINCULADA A RESULTADOS
También se refería a este diálogo social que se ha convertido en "bandera" tanto de Europa como del Gobierno de España y especialmente de la Junta de Comunidades, el secretario regional de CCOO, Paco de la Rosa, quien ha subrayado cómo frente a las previsiones que apuntaban a la destrucción de empleo y de empresas, ese diálogo ha permitido "salir de la crisis y generar empleo". Un contexto en el que ha sido fundamental "poner en el centro a las personas".
Asimismo De la Rosa ha abogado por un sistema de intermediación "mucho mejor del que hoy tenemos", reclamando así dar "sustantividad propia" a lo que en su día se llamó Sepecam, de modo que "las autonomías cuenten con un servicio público que permita a las empresas, de manera fácil, encontrar los perfiles de las personas que necesitan para crecer".
Un planteamiento en el que ha coincidido el presidente de la patronal, Ángel Nicolás, quien ha señalado que a las empresas "nos vendría muy bien" recuperar "una especie de Sepecam".
Un guante que ha recogido el jefe del Ejecutivo castellanomanchego, quien considera "evidente" que el servicio de intermediación es mejorable y aboga por alcanzar un acuerdo para ver "cómo lo hacemos".
En este sentido, García-Page ha planteado como opción "vincularlo a objetivos", una fórmula experimental en la que "vinculemos el dinero que metemos en la intermediación en la medida en que se obtengan resultados", puesto que "se trata de ubicar" a los desempleados.
El presidente de la patronal por su parte ha incidido también en cómo el diálogo social "se ha traducido en hechos tangibles y medidas reales" de las que se han beneficiado trabajadores y empresas, al tiempo que ha calificado de "alto" el nivel de eficacia de los acuerdos alcanzados hasta la fecha.
Nicolás recordaba durante su intervención que "en los peores momentos de la crisis financiera" el número de parados en la región superó los 310.000" y ahora son 146.000. "Esto quiere decir que vamos subiendo y no bajando", ha incidido el presidente de Cecam, quien también ha subrayado la "virtud" de buscar el equilibrio "entre proteger y ayudar a los colectivos más vulnerables, sin perder impulso al emprendimiento y la contratación por parte de las empresas".
Por su parte el secretario general de UGT Castilla-La Mancha, Luis Manuel Monforte, ha destacado la importancia de esta estrategia que "piensa en las personas", y en la que deben ser claves dos objetivos: reducir el desempleo a través de la orientación y la intermediación profesional, y prevenir la pérdida de empleo manteniendo la adaptación permanente de las personas ocupadas. Aboga así por "redibujar" las políticas activas de empleo que no están cumpliendo con ese primer objetivo de reducir el dessempleo estructural.
En esta línea desde UGT se apuesta por la orientación laboral como un servicio esencial para las personas desempleadas, al considerar que su activación "siempre debe ir acompañada de un itinerario de inserción". Algo que queda reflejado en la Estrategia por el Empleo de Castilla-La Mancha, la cual confía posibilite "la mejora de la situación de los castellanomanchegos y castellanomanchegas".
