Los remontes salvarán un desnivel de más de 55 metros. - JCCM

CUENCA.- Las obras de la nueva conexión accesible al casco histórico de la ciudad de Cuenca se pondrán en marcha una vez que haya finalizado la Semana Santa.

Así lo ha avanzado este viernes el vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro, durante el acto de presentación del proyecto que ha estado presidido por el jefe del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page, y al que han asistido el alcalde de Cuenca, Darío Dolz; el presidente de la Diputación, Álvaro Martínez Chana;  la delegada de la Junta en Cuenca, María Ángeles Martínez; la subdelegada del Gobierno en Cuenca, María Luz Fernández; además de representantes de la Corporación municipal y del tejido social y económico de la ciudad.

Un acto en el que se ha detallado que el futuro acceso se ha diseñado para "facilitar la movilidad de las personas que viven en el casco" y a su vez, hacer esta zona más atractiva "para que más personas vengan a vivir aquí".

Un proyecto que se ha fundamentado sobre un objetivo principal para el Gobierno de Castilla-La Mancha y que pasaba por proteger, preservar y potenciar el patrimonio de la ciudad de Cuenca, buscando la mejor solución técnica en la mejora de la accesibilidad a la parte alta de la ciudad.

En este sentido, el vicepresidente ha destacado la importancia de la colaboración entre las instituciones, el Gobierno autonómico y el Ayuntamiento, que, en el caso de la ciudad de Cuenca, está permitiendo sacar adelante proyectos necesarios y demandados desde hace años como la integración de los terrenos de ADIF en el centro de la ciudad. Con un nuevo sistema de movilidad, ha explicado, que incrementa las posibilidades en la alta velocidad, a través del cual se ha unido a los pueblos del cinturón a través de transporte público y que implanta un sistema de transporte a demanda premiado y reconocido para la movilidad entre comarcas e incrementa las frecuencias por carretera en sustitución de un tren obsoleto.

"Esta está siendo una legislatura de decisiones necesarias y valientes", ha destacado Martínez Guijarro, asegurando que va a permitir "coser las grietas históricas de la ciudad de Cuenca: la unión de las dos mitades de la ciudad con la integración de los terrenos de Renfe, y la unión de su parte baja y alta con esta nueva conexión accesible".

SEIS ESCALERAS MECÁNICAS Y SEIS ASCENSORES

El proyecto, que supondrá una inversión de más de 15,6 millones de euros con cargo a los Fondos del Plan de Recuperación, a través de los Next Generation, tendrá un plazo de ejecución de 32 meses y se compone de seis escaleras mecánicas y seis ascensores "para garantizar una accesibilidad universal". Todo ello, ha dicho, dará como resultado un trazado lo más directo y rápido posible con el que el Gobierno de Castilla-La Mancha garantiza el mínimo impacto visual ya que se soterra "lo máximo posible" el trazado de las escaleras mecánicas y los ascensores bajo las zonas verdes existente y con un recorrido que se distancia de los edificios declarados Bien de Interés Cultural (BIC) y los rascacielos.

Asimismo, se mantienen los viales de la calle Santa Catalina, la Bajada de San Martín y las escaleras fijas existentes; se generan accesos peatonales en los extremos de cada escalera mecánica desde las calles existentes para facilitar la entrada de luz y ventilación natural.

Ahondando en las obras, el vicepresidente regional ha subrayado que durante la ejecución de las mismas "vamos a establecer un plan de seguimiento de la obra con los vecinos en el que, permanentemente, estaremos comprobando el desarrollo de los trabajos". Una vez finalizadas las obras habrá tres recorridos posibles tanto de subida como de bajada entre las escaleras mecánicas, ascensores y pasarelas o calles y escaleras existentes.

INTEGRACIÓN PAISAJÍSTICA Y ARQUITECTÓNICA

Durante su intervención, Martínez Guijarro ha subrayado la integración arquitectónica y paisajística de la nueva conexión accesible con el resto de edificios históricos y bancales existentes gracias a la incorporación de revestimientos en tonos ocres.

Asimismo, ha insistido en que el proyecto pone en valor la antigua muralla de la ciudad conservándola, sin apoyar sobre ella y mostrándola en el recorrido peatonal, manteniendo a su vez la funcionalidad rodada de la Bajada de San Martín y de la calle Santa Catalina, sin alterar los servicios urbanos existentes bajo la misma.

Por último, el vicepresidente ha anunciado que el Ejecutivo regional tiene cerrado el texto del que será el primer convenio con ADIF para la conexión directa de la estación Fernando Zóbel con la ciudad de Cuenca a la altura del puente de la Ronda Oeste.

Se trata, tal y como ha explicado, de un proyecto por importe de 15 millones de euros que se espera firmar en unas semanas y que incluye un vial de tres kilómetros de dos carriles en doble calzada, con acera y carril bici y una pasarela en la N-320 para "integrar definitivamente la estación Fernando Zóbel con la ciudad de Cuenca”.