TOLEDO.- La Asociación Manuel Azaña está dispuesta a seguir dando la batalla por el cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática, de modo que los vestigios franquistas desaparezcan de calles y plazas.
Y en este objetivo, esta semana han solicitado al Ayuntamiento de Ocaña (Toledo) la retirada de su callejero de las avenidas que aún conservan dedicadas al Generalísimo y a José Antonio.
Asimismo, han registrado una petición para que no se reponga el monolito con el que se rinde homenaje al cortejo fúnebre que pasó por este punto de la localidad en noviembre de 1939 con el cadáver de José Antonio Primo de Rivera en dirección al Valle de los Caídos. Un elemento que ha sido retirado provisionalmente debido a la ejecución de unas obras y que desde la asociación piden que no sea repuesto una vez finalizados los trabajos.
Un homenaje del cual formó parte, tal y como recuerdan desde la asociación memorialista, el fusilamiento de varios presos del Penal de Ocaña.
Por otra parte, también se solicita la supresión del conjunto en el que en encuentra un busto del funfador de la Falange, el monumento 'a los caídos' que se mantiene en pie en la plaza Gutierre de Cárdenas.
"No entendemos por qué continúan estos vestigios franquistas en nuestras calles de las localidades toledanas", señalan desde la Asociación Manuel Azaña, dispuestos a seguir dando la batalla por el cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática, de cuya entrada en vigor están a punto de cumplirse seis meses.
Peticiones que no solo se han registrado en el Consistorio de Ocaña, sino que también se ha dado traslado de la misma a la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, para que se inste al ayuntamiento toledano al cumplimiento de la ley.
Una situación que ya fue denunciada en febrero de 2018 por el portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet, quien presentó una denuncia ante la Fiscalía contra siete localidades españolas, dos de ellas castellanomanchegas - Ocaña en Toledo y La Roda en Albacete-, que tras una década con la Ley de Memoria Histórica en vigor se habían negado a eliminar de sus calles nombres del franquismo.
Homenajes en el callejero que a cinco años de distancia siguen presentes en la localidad toledana de Ocaña, una situación contraria a la normativa vigente y que desde la Asociación Manuel Azaña instan a remediar.
