Detectado un nuevo foco de viruela ovina en una explotación de Alcázar de San Juan, obligando a sacrificar 3.400 animales

La causa más probable del origen de la infección podría encontrarse en un camión que previamente había movido animales desde una explotación previamente afectada al mismo matadero.
Se trata del foco número 16 de viruela ovina detectado en Castilla-La Mancha.
photo_camera Se trata del foco número 16 de viruela ovina detectado en Castilla-La Mancha.

CIUDAD REAL.- Más de 3.140 ovejas y 260 cabras de una explotación ganadera de la localidad ciudadrealeña de Alcázar de San Juan han sido sacrificadas tras detectarse un nuevo foco de viruela ovina y caprina. Infección cuyo origen todo apunta a que se podría encontrar en un camión de transporte de corderos que también habría movido animales desde una explotación previamente afectada por la enfermedad al mismo matadero.

Así lo recoge la nota emitida desde la Dirección General de Sanidad de la Producción Agraria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en la que se informa de este nuevo foco de viruela, el número 16 en Castilla-La Mancha, el cuarto detectado en la provincia de Ciudad Real.

En concreto, se trata de una explotación de ganado ovino y caprino de leche, situada en una zona de restricción previamente establecida ante los últimos focos de la enfermedad en el mismo municipio.

La sospecha se originó por la comunicación por parte del ganadero de la presencia de sintomatología compatible en la explotación, de forma que los servicios veterinarios oficiales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha la visitaron de forma inmediata, hallando lesiones en un solo animal, lo que indicaría incursión reciente. Se realizó la correspondiente toma de muestras oficiales de hisopos de saliva, que se han confirmado como positivas por PCR-RT a la detección de genoma viral en el Laboratorio Central de Veterinaria del Ministerio, ubicado en Algete (Madrid), al ser este el laboratorio nacional de referencia para la enfermedad.

Al encontrarse ya en la zona de restricción previamente establecida, esta explotación no había tenido movimientos de entrada de animales en los últimos dos meses, siendo los únicos movimientos de salida los dirigidos a un matadero ubicado en la misma zona de restricción bajo control oficial.

De este modo, y aunque se siguen investigando las posibles relaciones epidemiológicas para tratar de averiguar el origen de la infección, la investigación hasta ahora realizada apunta como causa más probable un camión de transporte de corderos, que previamente había movido animales desde una explotación previamente afectada al mismo matadero.

De los dieciséis focos detectados en Castilla-La Mancha -doce en la provincia de Cuenca y cuatro en la de Ciudad Real-, a fecha de hoy todos se consideran cerrados excepto los últimos notificados en Cuenca, los dos primeros de este 2023 detectados en las localidades de La Alberca de Záncara y Tébar, y los cuatro últimos de Ciudad Real, en los que se está aplicando la correspondiente zona de restricción que incluye una zona de protección (7 km de radio) y vigilancia (25 km de radio) a su alrededor.

Por su parte, ante la detección de este nuevo foco, las autoridades de Castilla-La Mancha han adoptado de forma inmediata las medidas de control contempladas en el Reglamento Delegado (UE) 2020/687 de la Comisión, por el que se completa el Reglamento (UE) 2016/429 del Parlamento Europeo y del Consejo en lo referente a las normas relativas a la prevención y el control de determinadas enfermedades de la lista, y que incluye el sacrificio de los animales, la eliminación de los cadáveres en planta de transformación bajo procedimiento canalizado, y la limpieza y desinfección oficial de la explotación.

Asimismo se ha establecido una zona de protección de 7 km y una de vigilancia de 25 km, con refuerzo de medidas de bioseguridad y vigilancia en las explotaciones de ovino y caprino ubicadas en ambas, así como la aplicación de medidas de restricción de movimiento de animales y productos.

Por último, señalan desde el Ministerio, se está procediendo a realizar la correspondiente investigación epidemiológica con objeto de identificar el origen de la infección, así como los posibles contactos de riesgo que se hayan podido dar.

Del mismo modo, explican, se mantiene una zona de restricción adicional que se aplica al resto del territorio de las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo, desde las cuales únicamente se permite el movimiento de ovino y caprino hacia el resto del territorio nacional si tiene como destino su sacrificio inmediato en el matadero.

Recuerdan que la viruela ovina y caprina es una enfermedad no zoonótica que afecta exclusivamente a las especies ovina y caprina, sin que en ningún caso pueda transmitirse al ser humano, ni por contacto directo con los animales ni a través de la manipulación o consumo de productos derivados de los mismos.

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