TOLEDO.- La Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura ha autorizado un nuevo trasvase de 27 hectómetros cúbicos para el mes de abril, tras constatar que los embalses de cabecera mantienen la situación de normalidad hidrológica (nivel 2) y por tanto esta derivación de agua recibe luz verde de manera automática.
Durante la reunión, celebrada de manera telemática, se ha informado también sobre las previsiones de que tanto a lo largo del mes de abril como de mayo se mantenga esta situación de normalidad en los embalses de Entrepeñas y Buendía.
Asimismo se ha apuntado que los volúmenes de agua ya trasvasada disponibles en la cuenca del Segura son de 11,4 hectómetros cúbicos para riegos y 21,2 hectómetros cúbicos para abastecimientos. En lo que respecta al volumen en cabecera autorizado y pendiente de envío, asciende en total a 35,5 hectómetros cúbicos.
Mientras, desde el Ejecutivo castellanomanchego se ha vuelto a urgir al Gobierno central a cambiar las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, sin agotar el plazo de doce meses que figura en el plan hidrológico del Tajo, aprobado el pasado mes de enero.
Lo hacía este jueves el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, quien al ser preguntado por este nuevo trasvase automático de 27 hectómetros cúbicos desde la cabecera del Tajo hacia el Levante, ha señalado que si bien el Gobierno de Castilla-La Mancha está satisfecho con las decisiones que se han ido tomando, el plan del Tajo aprobado por el Consejo de Ministros recoge por primera vez el establecimiento de caudales ecológicos en este río, por lo que resulta "anómalo" no cambiar de manera urgente las reglas de explotación del trasvase.
Así Escudero ha vuelto a instar al Gobierno central a hacerlo "cuanto antes", sin agotar el año de plazo máximo establecido para ello.
Una petición que también se hace desde la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía, desde la que consideran "una necesidad" cambiar las reglas de explotación cuanto antes sin esperar los doce meses. "Si puede evitarse entrar en nivel 3 en verano, que es cuando más necesitamos el agua, sería de gran ayuda para nuestros municipios, a sabiendas de que un repentino episodio de lluvias se antoja complicado".
Recuerdan que tras haberse certificado de nuevo el nivel 2, la obligación es de trasvasar de forma automática 27 hectómetros cúbicos, once menos que los obligados previamente por el "infausto Memorándum de Cospedal". No obstante, consideran que la modificación de las reglas del explotación del trasvase podrían evitar que hasta el mes de julio, fecha en la que se prevé que los embalses entren en nivel 3 de excepcionalidad hidrológica, se siga trasvasando automáticamente ese volumen de agua.
Por otra parte, desde la asociación valoran de forma positiva que el trasvase al Guadiana no sea una obligación burocrática, sino que se realice por necesidad para abastecimiento de agua de boca. Algo que, en este mes de abril no se ha considerado necesario.
"No negamos agua para boca a nadie, ni para la Región de Murcia ni para nuestra propia región", subrayan los Ribereños, "pero la diferencia entre ambos trasvases es que uno atiende a necesidades puntuales y el otro se ha convertido en una obligación por sistema, provocado por una gestión nefasta del territorio, con un exceso de demanda agrícola y una excesiva presión turística", argumentan.
