CUENCA.- La localidad conquense de Carboneras de Guadazaón veía la noche de este viernes cómo un rayo impactaba contra una de sus joyas patrimoniales, la iglesia-panteón de los marqueses de Moya, ocasionando importantes daños.
Rayo que impactaba en dos puntos distintos de este edificio, declarado bien de interés cultural, tal y como han detallado desde el ayuntamiento de la localidad. Por una parte, lo hacía en el pináculo central de la fachada, destrozándolo por completo. Esto provocaba que gran cantidad de piedras y cascotes cayeran en la N-420, carretera junto a la que se encuentra el edificio, así como en la puerta del panteón.
Y es que, algunas de las piedras de gran tamaño que salían despedidas con el impacto del rayo, acabaron a casi un centenar de metros de distancia.
Por otra parte, el rayo también dañaba el campanario, desde el que también se desprendían grandes piedras. Asimismo, explican desde el consistorio, ha quedado destrozada la vidriera realizada hace unos años por las mujeres del pueblo, y la instalación eléctrica ha quedado inservible.
Desde el ayuntamiento han avanzado que se pedirá ayuda urgente para poder llevar a cabo los trabajos de restauración necesarios. Así lo ha señalado su alcalde, Carlos Arteche, quien ha apuntado que se reclamará "de manera inmediata" ayuda económica a las instituciones, entre ellas a la Diputación Provincial de Cuenca.
Del antiguo convento dominico, fundado en 1500 por los marqueses D. Andrés de Cabrera y Dª Beatriz de Bobadilla, únicamente se conserva la iglesia-panteón, en la que están enterrados ambos.
Un espacio que recientemente ha albergado diversas actividades en el marco de la conmemoración del VIII centenario de la muerte de Santo Domingo de Guzmán.
