Activado el Meteocam en toda Castilla-La Mancha por la previsión de tormentas y fuertes lluvias

El Servicio de Emergencias 112 coordina las actuaciones ante el temporal. | JCCM
La Agencia Estatal de Meteorología ha previsto avisos amarillos en todas las provincias castellanomanchegas, salvo en la de Ciudad Real.

TOLEDO.- El Gobierno de Castilla-La Mancha ha activado, a las nueve de la mañana, el Plan Específico ante el Riesgo por Fenómenos Meteorológicos Adversos (Meteocam) en fase de alerta en toda la región.

La activación del plan responde a las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de fuertes lluvias y tormentas localmente intensas en distintos puntos de Castilla-La Mancha, y de los avisos amarillos en las provincias de Albacete, Cuenca, Guadalajara y Toledo.

Una vez activado el Meteocam, el Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 112 ha procedido a informar a los ayuntamientos, diputaciones provinciales y a los grupos de intervención en emergencias para que puedan establecer las medidas de prevención, seguimiento y respuesta que estimen oportunas.

Asimismo, el 112 hará un seguimiento permanente de todos aquellos incidentes que puedan ocurrir en la comunidad autónoma.

CONSEJOS ANTE TORMENTAS Y LLUVIAS

Además, ante esta situación, la Junta de Comunidades ha aconsejado que, en caso de tormentas, conviene evitar las zonas altas y refugiarse debajo de los árboles, por si hay peligro de descargas eléctricas, así como en las ciudades recomienda buscar refugio al abrigo de edificios y evitar en el interior de las casas que se produzcan corrientes de aire porque atraen a los rayos.

De igual forma, ante una lluvia torrencial en carretera se aconseja reducir la velocidad, adaptarse a la visibilidad existente, evitar el paso por tramos inundados, cauces o ramblas; y si se va a pie en el campo, la recomendación es acudir a lugares elevados ante la posibilidad de una inundación.

Entre los consejos ante lluvias copiosas, retirar de la vivienda los elementos exteriores que puedan ser arrastrados por el agua; si se inunda parte de la casa, abandonar sótanos y plantas bajas y desconectar la energía eléctrica y, en el exterior, evitar el estacionamiento de vehículos o vadear con ellos arroyos o cauces para no ser arrastrados por una súbita crecida de agua.