Poniendo punto final a la pobreza persistente, respetando a todas las personas y a...
Enseñar a descubrir los hechos
Contribuciones de calidad en la prestación de ayuda a domicilio
In memoriam de Paco Nieva
¿Pero qué cuenta este hombre? ¿Quién es? ¿Qué dice? Estas podrían ser las preguntas que se hiciera un lector de teatro que se acercara a un texto de Francisco Morales Nieva. ¿Es esto Valle-Inclan, o una versión barroca del teatro absurdo de Ionesco a camino entre Arniches y Artaud? Pues no, señor, nada de eso; esto es Paco Nieva. Ni más ni menos. Es como escuchar una seguidilla manchega al piano bajo una bóveda de Tiépolo en la decadente y neorrealista Venecia viscontiana. Es decir, barroco puro, gótico aprendiz, o mejor, Escarlati con una letra que reza así: “En el cerro las Varas dijo Mondoyo / la mujer y el majuelo me echan al hoyo”. La idea no es mía, es una paráfrasis de un apunte nievano (un poco barroco, como Nieva mismo).
Un momento de cambio histórico en Castilla-La Mancha
Los resultados de las últimas elecciones autonómicas han supuesto un punto de inflexión en Castilla-La Mancha. Se abre una nueva época. No es solo que la ciudadanía haya finiquitado el gobierno de Cospedal, ni tan siquiera que haya encumbrado a Podemos-CLM hasta las Cortes regionales, sino que ha puesto fin a varias décadas de hegemonía bipartidista, circunstancia cargada de implicaciones. El régimen político que se gestó en España tras la dictadura militar ha permanecido inalterable en nuestra tierra hasta la actualidad, hasta la noche del 24 de mayo. Atrás queda una sucesión de mayorías absolutas bipartidistas que han gobernado nuestra región al antojo de unos dirigentes muy duchos en decidir e imponer sin acuerdos ni compromisos previos, a veces con más o menos acierto y otras causando mucho sufrimiento y mucho dolor.
La Tierra es plana y yo un vago: que el virus no se extienda
Los voluntarios construyen comunidades resilientes
Podemos debe ser coherente, mientras Page refuerza al PP
Castilla-La Mancha sigue con los presupuestos de 2016 prorrogados. Desde que no se aprobaran los de 2017, a principios de abril, asistimos a un triste espectáculo por parte del PSOE y del actual gobierno de la Junta, que no paran de acusar de todos los males a Podemos.