Opinión

Razones para no apoyar la entrada de Podemos en el Gobierno de Page

Hace más de 20 años formé parte de IU en Linares. En ese periodo de militancia tuve la suerte de conocer a grandes compañeros, gente muy preparada, de gran talla intelectual y, además, grandísimas personas. A algunos les he perdido la pista, pero con uno de ellos recuperé el contacto en 2013, aproximadamente. Me comentó que era gerente provincial de una de las Consejerías que tenía IU en Andalucía en virtud del pacto con el PSOE de Susana Díaz. Como era una persona muy preparada y honesta, me alegré mucho por él, convencido de que seguramente haría un buen trabajo. No obstante, le comenté que no entendía cómo habían entrado a formar parte de un Gobierno dirigido por uno de los partidos más corruptos de nuestra democracia: el PSOE andaluz, que por cierto, lleva ya más tiempo gobernando del que lo hizo el propio Franco. Me dijo que desde dentro se podían cambiar mejor las cosas y que ya vería los resultados, todo ello desde un enfoque poco crítico con el PSOE y confiando en una colaboración productiva con dicho partido.

Respecto a los resultados, ignoro los mismos en relación a su gestión, aunque posiblemente serían buenos conociendo su honestidad, preparación y capacidad de trabajo. Pero lo que sí hemos conocido todos son los nada alentadores resultados globales de esa experiencia de la entrada de IU en el Ejecutivo andaluz: nula influencia en un cambio social y político cuyo resumen es que solo dos de las veintiocho nuevas leyes o modificaciones legislativas que se comprometieron a realizar fueron tramitadas. Un balance muy pobre teniendo en cuenta que se dejó fuera del acuerdo una Ley antidesahucios, no se tramitó un reglamento para facilitar las comisiones de investigación, no hubo ni renta básica, ni banco público... 

Del ejemplo que he puesto también se deduce otro ingrediente: se generaron puestos de trabajo para gente de IU al hacerse cargo de dos Consejerías. Esto lleva a una serie de preguntas: cuando el PSOE comienza a incumplir lo acordado, ¿le interesaba a IU dar un puñetazo en la mesa poniendo en peligro todos esos nuevos puestos de trabajo generados para los suyos? ¿Podría pasarle esto a Podemos? ¿Cómo actuarían los componentes de esa nueva estructura co-gobernante a la hora de manifestarse ante cualquier situación o injusticia provocada por el Ejecutivo de Page? No lo olvidemos, ahora seríamos compañeros de Gobierno.

De momento la hoja de ruta hacia la entrada en el Gobierno de Page ya ha pasado el filtro del Consejo de Coordinación de Podemos por unanimidad y el del Consejo Ciudadano Autonómico por holgada mayoría. La pregunta elegida para que supere el filtro de los inscritos e inscritas es: "¿Crees que Podemos CLM debería votar 'sí' a los presupuestos si con un acuerdo de Gobierno se garantiza la puesta en marcha y el control de políticas propias como la Renta Garantizada o el Plan de Garantías Ciudadanas?"

Una pregunta hecha aposta para que la gente apenas tenga dudas en responder ‘sí’, y presumiblemente es el resultado que saldrá porque en ninguna parte de la pregunta se utiliza la expresión "entrada en el Gobierno de Castilla-La Mancha", mucho más ajustada a la realidad, expresión que se ha ocultado para no estimular posibles rechazos a esa nueva y arriesgada dimensión en la que quiere entrar Podemos y que a parte de la militancia no convence del todo.

Por primera vez en mi vida, y seguramente la última, porque siempre coincido con todos sus enfoques, voy a votar diferente de lo que votaría Pablo Iglesias, es decir, voy a Votar ‘no’. Aquí comparto al 100% los planteamientos de otro de mis referentes políticos y sociales, Diego Cañamero, quien con toda la razón ha declarado: "Querer ganar electoralmente por arriba sin crear una cultura de cambio por abajo, sin estructurar o vertebrar la sociedad civil, será imposible".

Voy a votar ‘no’ porque  el PSOE de Castilla-La Manca no es un PSOE de fiar. Es un PSOE heredero de Bono, de Hernandez Moltó, de Caja Castilla la Mancha, del Aeropuerto de Ciudad Real. Un PSOE de influencia susanista, la misma que fagocitó a IU Andalucía a cambio de dos Consejerías, dejando a dicha formación en la más absoluta irrelevancia política en esta región.

Un PSOE que al acceder al Gobierno en 2015, nombra como viceconsejero a un tipo oscuro, Sergio David Gonzalez Egido, cuya gestión del incendio de la Cueva de los Casares del que se cumplen ahora 12 años fue desastrosa, teniendo que ser cesado de su cargo de delegado Provincial de Medio Ambiente en septiembre de 2008, para luego obtener como premio ser alto cargo de la Empresa Pública de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha, GEACAM, empresa encargada del Plan de Prevención y Extinción de Incendios de la región, INFOCAM. Allí dispuso de chófer y de tres despachos: uno en Cuenca, otro en Toledo y otro en Guadalajara. Esta es la forma con qué la Junta de Comunidades contribuyó a dignificar a las 11 víctimas, a sus familiares y a sus amigos, según Ecologistas en Acción.

Pues bien, el inefable Gonzalez Ejido volvió a ser premiado por Page con la viceconsejeria de Medio Ambiente y posteriormente se vio obligado a dimitir por mantener relaciones empresariales con Pablo Layna Calvo, el dueño de la empresa que alquiló el almacén siniestrado por el incendio de Chiloeches, y que acumuló "masivamente" desechos peligrosos durante un año ante la sospechosa inacción de la Junta donde Gonzalez Ejido tenía la máxima responsabilidad. Esto es un claro ejemplo del actual PSOE de Castilla-La Mancha, un posible compañero de Gobierno que poco tiene que ver con nuestra forma de entender la política.

En este artículo simplemente trato de alertar de los peligros que supone entrar en el Ejecutivo de Page. No obstante, si el veredicto de las bases es apoyar este acuerdo, hay que respetarlo y a partir de ese momento tanto los que han votado ‘sí’ como los que vamos a votar ‘no’ debemos de poner en conocimiento de los compañeros que gestionen el Plan de Garantías cualquier injusticia social que veamos en nuestro entorno y trabajar para que nadie quede en situación de vulnerabilidad. Pero también hemos de estar vigilantes ante la posibilidad de que el PSOE incumpla sus compromisos y exigir a nuestros responsables que si hay que romper la baraja a las primeras de cambio, pues se rompe, para que no nos pase como a IU en Andalucía.


Fernando Plaza Mínguez

Ex secretario general de Podemos en Guadalajara

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