Si hablamos de la herencia recibida de Farcama 2013 y sus stands, cuya noticia apareció en algunos medios de comunicación, y que nunca esta demás cotejar y confrontar los datos, os diré como artesana, lo siguiente:
Lo de los stands de Farcama 2013 en el Alcázar, fue fruto de una gestión poco ortodoxa, o se cometieron algunos errores, pero en general fue el mejor año de ventas para los artesanos de los últimos siete años. Nada se dice de la Mega-Carpa de Farcama en la Peraleda, unas instalaciones que se tuvieron que retirar por la gran deuda acumulada, en torno a 3.000.000 euros en varios años anteriores a 2012.
El cierre de la Mezquita de las Tornerías, con un déficit de cerca de 900.000 euros en un solo proyecto fallido, también es parte de la herencia recibida y que lastra a los artesanos de la región, el informe del Tribunal de Cuentas de Castilla-La Mancha así lo detalla, son solo 70 paginas.
Esa deuda heredada, se convirtió en la retirada no solo del apoyo económico a la artesanía en la legislatura pasada sino en la retirada del apoyo del gobierno regional por falta de confianza. Es lamentable que por un grupo reducido de malos gestores, de los de quítate tú que ahora me pongo yo, y que vivían a costa de la artesanía sin dar palo al agua, nos metan a todos en el mismo saco. Lo más lamentable de todo esto es que tanto Farcama como La Mezquita recibieron subvenciones millonarias.
Los años de esplendor de Farcama, y que eran un espectáculo para los sentidos por su calidad, atraían a miles de visitantes la mayoría de fuera de la región, y por qué no decirlo, con muchas ganas de consumir buena artesanía, de la Farcama que os hablo fue hace más de una década.
La falta de ideas y de renovación dieron paso al aburrimiento de los consumidores de artesanía, aquella Farcama, que no se supo cuidar ni mantener, conocida en toda España, y en la que los mejores artesanos del país competían por poder participar, ha dado paso a una feria provincial sin apenas atractivo, donde es más importante el número de participantes, que la renovación y la calidad. Un dato importante es que en dos años el 40 % de artesanos de oficio han dado de baja su actividad. ¿Por qué desaparecen los artesanos?, quiero dejar claro que hablo de artesanía no de manualidades.
Además, según la información publicada en diferentes medios de comunicación, el coste de Farcama del año pasado fue de 30.000 euros, nada más lejos de la realidad, pues solo la carpa costo 60.000 euros, más las fotos, la publicidad y gastos varios, esa información no cuadra, maldita hemeroteca. Si hablamos de Farcama primavera (Ciudad Real 2016), de los más de 70.000 euros que costó esa feria, del engaño, de la mala información que se dio a la prensa, de los pasillos vacíos y de las pocas y escasas ventas, por no hablar de las pérdidas económicas de los artesanos, deciros que ferias de artesanía como Cuenca, con un presupuesto mucho más modesto que Farcama, donde se cuida más la calidad y sobre todo que el público asistente no se aburra viendo siempre lo mismo, esas ferias pequeñas y más modestas son económicamente más viables para los artesanos.
Sería interesante que el Sr. García-Page prestara más atención a la artesanía y los artesanos y que conociera de primera mano la otra versión de los hechos y que deje de prestar atención a los moscones que viven del cuento, mejorar todo esto solo necesita una dosis de voluntad y un poquito de eficacia, y por ultimo un llamamiento a los periodistas de la región, para que contrastéis la información.