“Queremos que los responsables de este hecho asuman sus responsabilidades”, con esta frase se quejaba una acompañante de un paciente ingresado en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo. La mujer de avanzada edad consideraba “inaceptable” el que exista una sensación de miedo debido a que “esto podía haber sucedido con personas dentro de la habitación”.
Fuentes de entre los profesionales del Hospital, comentaron que esa misma noche habían sacado a tres pacientes que se encontraban en la UPI, para seguidamente cerrarla. Dichos profesionales consideran que lo que ha ocurrido no ha sido algo que les pillara de sorpresa, pues según explican “el sitio fue habilitado deprisa, tirando un muro, sin adecuar la salubridad y sin tomas de oxígeno, pues este se suministraba a través de bombonas”.
Seguidamente han relatado, que “cuando tenían que volver a abrir para meter de nuevo a los pacientes, se han encontrado el techo desplomado en el suelo”.
Según las mismas fuentes, la reforma no la realizó el equipo de mantenimiento del hospital, sino una empresa privada, aunque no han sabido aportar el nombre exacto de la misma.
