El alcalde del PP de Toledo ordena a la Policía sacar la bandera LGTBI del pleno y tumba con Vox una moción de apoyo al colectivo

Tras negarse a colocar la arcoíris en el balcón del Ayuntamiento, el regidor Carlos Velázquez abre ahora otra polémica escudándose en una mentira, la de que que nunca se han exhibido banderas en el salón de plenos, pues su partido sí lo hizo la pasada legislatura.

photo_camera Policía Local retirando la bandera LGTBI del pleno del Ayuntamiento de Toledo por orden del alcalde, el popular Carlos Velázquez. - PERIÓDICOCLM

TOLEDO.- Ni en el balcón del ayuntamiento ni en el salón de plenos, la bandera arcoíris no tiene cabida para el Gobierno de PP y Vox en Toledo, como ha dejado claro su alcalde, el popular Carlos Velázquez este jueves, al ordenar a un policía local que retirase la enseña que el Grupo Municipal Socialista había colocado en su bancada.

Presencia de la bandera LGTBI que ha hecho que se retrasara el inicio de la sesión plenaria, al considerar el regidor que los ediles del PSOE debían quitar la bandera, "porque nunca se ha puesto una bandera".

Una apreciación que, sin embargo, ha matizado la portavoz socialista, Noelia de la Cruz, quien tras explicar los motivos que les han llevado a colocar la arcoíris, al ser "una bandera que nos representa a todos, que no implica ningunas siglas políticas y que, por el contrario, es la bandera de la defensa de los derechos humanos", ha recordado que durante la pasada legislatura "el Partido Popular sí puso banderas en su bancada y en ningún momento se les obligó a que lo retiraran".

Explicaciones que no han bastado al alcalde del PP, que ha insistido en que se retirase la bandera para poder dar comienzo "con normalidad" a la sesión plenaria, algo a lo que se han negado los ediles socialistas.

Así, Velázquez ha tratado de echar balones fuera sobre el fondo de la cuestión y ha continuado argumentando que se trataba de "una cuestión de urbanidad" y evitar que en el futuro "otras personas" puedan colocar otras banderas. 

Y así, "como responsable del orden del pleno" y en aras de "no buscar el lío por el lío", ha vuelto a pedir que se retirase la bandera, lo cual para los socialistas ha dejado claro que "quien manda es la vicealcaldesa", Inés Cañizares, de Vox.

De este modo, tras reprochar a los socialistas que con la colocación de la bandera se estuvieran negando a debatir sobre el resto de asuntos contemplados en el orden del día, como la proliferación de viviendas turísticas o la adhesión de la ciudad a la red 'Ciudades que Caminan', les ha acusado de buscar "la bronca, el lío, el enfrentamiento, la confrontación y generar odio en la ciudad de Toledo". 

Después de ello, y al no quitar la bandera los socialistas, Velázquez ha pedido a los servicios del Ayuntamiento que la retirasen para poder comenzar el pleno, "porque el desarrollo del pleno sí depende en este caso de mí", ha aclarado antes de dar cinco minutos de receso.

Durante este tiempo, un agente de la policía local, siguiendo las órdenes dadas, ha procedido a quitar de la bancada socialista la bandera arcoíris. No así el cartel colocado por uno de los concejales del PSOE, en el que se podía leer: "Los derechos humanos no se votan, se defienden".

MOCIÓN RECHAZADA

Y así, tras el receso, ya sin bandera arcoíris en la bancada socialista, aunque sí entre el público, comenzaba el pleno en cuyo orden del día se encontraba una moción de apoyo al colectivo LGTBI presentada por PSOE e Izquierda Unida-Podemos, en la que se recogían, entre otras propuestas, la colocación de la bandera arcoíris en las casas consistoriales el 28 de junio. Un gesto que el PP eliminaba en su transaccional, la cual han rechazado los socialistas, decayendo así la propuesta con los 13 votos en contra de PP y Vox, frente a los 12 a favor de PSOE e IU.

Pero además de colocar la bandera en el Ayuntamiento se pedía el respaldo del pleno para denunciar la homofobia, bifobia y transfobia; promover la sensibilización y formación desde la administración pública y defender los derechos humanos.

En este sentido, desde IU-Podemos su concejal, Txema Fernández, ha recordado que más de 6,5 millones de personas pertenecen al colectivo LGTBI y que muy pocos pueden decirlo abiertamente, ya que el 20 por ciento de los jóvenes que forman parte de él sufre discriminación en la búsqueda de empleo y la LGTBIfobia está presente en los entornos educativos.

Mientras, han continuado, "PP y Vox se empeñan en mantener una cruzada contra la diversidad y contra los derechos humanos", negándose a colgar una bandera que "no es política, sino que refleja los derechos humanos".

Por su parte, desde el PP, la encargada de dar la cara en este debate y la defensa de la transaccional suprimiendo el punto de la colocación de la bandera, ha sido la concejala de Asuntos Sociales, Inclusión, Familia y Mayores, Mayores, Marisol Illescas, quien ha manifestado su apoyo al colectivo LGTBI, aceptando todos los puntos planteados, excepto la arcoíris.

Una huida hacia adelante de los populares que así, como han venido haciendo en los últimos días escudándose en la falta de unanimidad de la junta de portavoces para permitir la colocación de la arcoíris en el balcón del Ayuntamiento, tiene contentos a sus socios de Vox en el gobierno.

Estrategia que ha rechazado de forma contundente el PSOE, al considerar que lo que se pretende es "invisibilizar" al colectivo y acusando al gobierno municipal de ser el único responsable de que Toledo haya acaparado titulares a nivel nacional "como una ciudad intolerante y retrógrada".

"A NADIE SE DISCRIMINA"

Por su parte, la intervención de Vox ha tenido el negacionismo como base, no ya solo respecto la representatividad de la bandera arcoíris, que "no representa a todo el mundo, ni siquiera a todos los homosexuales", sino también en lo relativo a la discriminación que sufre el colectivo LGTBI, puesto que para la formación ultra no existe y por más que se repita "no se convierte en verdad".

Así lo ha señalado el edil de Promoción Económica y Empleo, Juan María Marín Relanzón, quien tras referirse a sí mismo como "este concejal fascista", ha asegurado que en España "a nadie se le discrimina ni se le pregunta por su orientación sexual" y se ha vanagloriado de haber autorizado la colocación de mesas informativas para el colectivo LGTBI "sin más", "no se les ha preguntado nada".

Y es que, ha defendido, "los homosexuales, por el simple hecho de serlo, no tienen limitado ningún derecho humano", por lo que considera que los argumentos esgrimidos en la moción conjunta de PSOE e IU "son mentira" y les ha acusado de plantear un texto "cargado de ideología" sin ninguna base científica. 

Según el edil de Vox, no es cierto que el colectivo LGTBI sufra discriminación y acusa a los grupos de la oposición de repetir esa "mentira" para tratar de convertirla en verdad, comparando así su planteamiento con "la doctrina del ministro de Propaganda del Tercer Reich, Joseph Goebbels".