Un enorme socavón aumenta las dudas sobre la seguridad del transporte de los residuos nucleares

Ante esta situación y tras una nueva dimisión en Enresa, la Plataforma Contra el Cementerio Nuclear en Cuenca ha denunciado falta de rigor en el desarrollo de este proyecto.

Tras la noticia sobre la aparición de un socavón en la carretera que une Villarejo de Fuentes con Fuentelespino de Haro (a menos de 15 km de los terrenos para construir el ATC), la Plataforma Contra el Cementerio Nuclear en Cuenca ha vuelto a poner de manifiesto “la falta de rigor y de estudios geológicos adecuados en el entorno del cementerio nuclear de Villar de Cañas”.

En su comunicado, explican que si bien parece que por esta carretera no circularían residuos nucleares, sí lo harían por la que parte de Villares del Saz a Villar de Cañas (actualmente en obras) pagada en su totalidad por Enresa. “En este tramo, como en el resto de obras en carreteras la comarca financiadas por Enresa, no se ha realizado el correspondiente estudio de impacto ambiental, y por tanto, no podrían detectarse, en caso de que existieran, este tipo de problemas. La geología, una vez más, deja en entredicho a la dirección de Enresa”, ha explicado la plataforma.

En este sentido, han indicado que “especialmente grave es todo lo relacionado con el transporte de residuos nucleares desde las centrales nucleares hasta el ATC”, pues hasta día de hoy sólo se ha informado de la decisión de que, finalmente, los recorridos serían 100% por carretera, algo que asegura ser “el modo de transporte más peligroso para la población, como así reconoce otro propio informe de Enresa”.

Impacto radiológico en la población

Además, indican que existe un silencio “sobre el posible impacto radiológico a la población, así como el número de convoyes, las toneladas de residuos y la cantidad de viajes que han de hacerse por cada una de las rutas. Tampoco se precisan los tramos de carreteras secundarias seleccionados o algunos accesos directos a las carreteras principales, en el supuesto (cada vez más lejano) que el proyecto siguiera adelante”. 

La plataforma explica que “todos los residuos pasarían  por la población de Villares del Saz, una vez abandonen la autovía A-3, pero ninguna de las poblaciones afectadas ha sido informada ni se les ha explicado las consecuencias del paso los convoyes por cerca de sus casas”.

Según informa la plataforma, a este “secretismo y falta de rigor técnico”, se une el administrativo. “Enresa continúa licitando obras y compras de equipos que serían totalmente inútiles en caso de que, finalmente, el ATC no se llegar a construir. Esto ha llevado a la dimisión de la jefa del departamento de Ingeniería de Residuos de Alta Actividad, Maribel Rivera, que se ha negado a entrar en este juego. Concretamente se ha negado a firmar la compra de 10 contenedores de residuos nucleares, con un valor de salida de 32 millones de Euros sin incluir impuestos”.

Para María Andrés, portavoz de la Plataforma Contra el Cementerio Nuclear en Cuenca y vecina de Villares del Saz, "los vecinos que se verían afectados por estos auténticos ‘convoyes de la muerte’, tienen derecho a saber a qué se exponen”.

Por eso aseguran que desde la plataforma han encargado a técnicos cualificados un riguroso informe en el que, únicamente con datos de organismos oficiales, darán a conocer a los afectados lo que significa que pase junto a tu casa un camión cargado, entre otros residuos, de Uranio y Plutonio. “En este caso hemos tenido suerte, el socavón se ha encontrado antes de que  los convoyes de residuos nucleares lleguen a Villar de Cañas, pero ¿qué pasaría en caso de que un camión transportando un contenedor de residuos nucleares se cayera en un agujero como este?", se pregunta María Andrés.

"Esto es una demostración más de que al proyecto del cementerio nuclear se le debería dar carpetazo, dejar de derrochar dinero público y comportarse de forma seria: elaborar calendario de cierre de las centrales nucleares e iniciar un debate ciudadano y técnico para decidir que se hace con los residuos. El cementerio nuclear no es necesario en este momento y el proceso que está en desarrollo desde hace 3 años y medio en Villar de Cañas, una mentira para todas aquellas que confiaron en la futura y pronta prosperidad de la zona. Además, el caos se ha adueñado de Enresa que, a pesar del cambio de presidente, sigue la misma línea de licitaciones que, desde nuestro punto de  vista, roza la ilegalidad y que ya le costó el cargo al anterior presidente, por lo que  la Fiscalía Anticorrupción debería tomar cartas en el asunto e iniciar una investigación de oficio", ha finalizado María Andrés.