La falta de democracia interna en el PP es un hecho contrastado. La estructura jerarquizada y monolítica del partido, además de la ausencia de primarias y procesos asamblearios, siempre había causado polémica entre la militancia no beneficiada por esta estructura antidemocrática.
Ayer por la noche, los 'populares' desvelaron por fin quiénes serían los cabezas de listas para las elecciones generales de diciembre, unos comicios en los que el PP se juega continuar en el Gobierno. Entre las sorpresas más destacadas se encontraba la elección del ministro de Justicia, Rafael Catalá, como líder de la lista del PP en Cuenca.
Esta elección, aunque no ha sido bastante extraña, ya que no es la primera vez que sucede, ha causado cierto revuelo entre los militantes conquenses del PP. Catalá, que nació en Madrid y lleva toda su vida ligada con la capital, no tiene una gran relación con la provincia castellano-manchega. En esta ocasión, el ministro ha llegado como lo que en política se denomina como un “paracaidista”.
El aterrizaje de Catalá no ha gustado a todo el mundo. Las divisiones en el PP se han hecho notables. Mientras Cospedal intentaba justificar de alguna manera esta elección, declarando que el ministro había visitado alguna vez la provincia, los alcaldes y miembros del PP en Cuenca han mostrado su insatisfacción a través de las redes sociales.
Algunos de ellos fueron la alcaldesa popular de Gascueña, María del Rosal Martínez y el concejal de Cuenca Pedro José García Hidalgo. Este último, comentó en un tono agridulce a través de su Twitter que "Rafael Catalá es un buen ministro pero hubiera preferido a alguien de Cuenca o fuertemente vinculado a Cuenca". García ya había pedido en anteriores ocasiones que no hubiera cuneros en las listas.
Para terminar, el exalcalde de Motilla de Palancar, Jesús Ángel Gómez Molina, fue mucho más duro con la decisión del partido, la que calificó en las redes sociales como "un insulto para los militantes habiendo gente preparada en el partido provincial para representar a Cuenca".
