El Gobierno de Emiliano García-Page se enfrentaría a un varapalo más en el sector de la Educación tras ocho meses de Legislatura. Las organizaciones sindicales Anpe, STE, CC.OO., CSIF y UGT han acordado iniciar manifestaciones de forma conjunta si el Ejecutivo regional no plantea un cambio “real” y revierte las políticas de Cospedal.
En un comunicado enviado a la prensa, los sindicatos han informado que las movilizaciones serán efectivas si el Gobierno regional no cambia en calendario de negociación de la mesa sectorial, que sería presentado el próximo ocho de marzo.
Según comentan en el comunicado, el calendario “no recoge los compromisos del Gobierno de Castilla-La Mancha para revertir los recortes sufridos en la Educación Pública, sino que se limita a cuestiones técnicas”.
Los presupuestos no tienen en cuenta las reivindicaciones del sector
Por otra parte, los sindicatos ANPE, STE, CCOO, CSI.F y UGT han denunciado que los Presupuestos de Castilla-La Mancha para el 2016, que está en pleno trámite, no cumplen con “las reivindicaciones más urgentes”. A pesar de que el Gobierno de Page se ha comprometido a aumentar la plantilla de docentes públicos, los presupuestos no recogen propuestas “como es la reducción del horario lectivo o de las actuales ratios para el curso 2016/2017".
Por ello, los sindicatos se han hecho eco "del sentir del profesorado de la región”, han considerado “inadmisible que el Gobierno del PSOE en Castilla-La Mancha “traslade la recuperación de los derechos a la segunda mitad de la legislatura”, y han pedido una agenda que “no perpetúe los recortes del Gobierno anterior".
Podemos y el STE ya pidieron la dimisión de la Consejera de Educación
Y es que para algunos el inmovilismo de la consejera de Educación, que no ha cambiado las políticas iniciadas por el Partido Popular, no ha sentado del todo bien. Es el caso del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza (STE) y el secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha, José García Molina.
En el caso del sindicato, manifestaron en un comunicado que PSOE y Podemos no estaban cumpliendo con el acuerdo de investidura, por lo que pidieron un cambio radical en las políticas y la dimisión de la consejera.
En la misma línea, Molina criticó que Reyes Estévez no redujera las horas de religión en las aulas y tuviera una “actitud complaciente con la educación concertada”, por lo que reclamó a Page durante un Pleno de las Cortes que la destituyera.
