La polémica suscitada por la decisión del Archivo Municipal de Toledo de deshacerse de una colección de ejemplares de la Gaceta de Madrid, antecesora del Boletín Oficial del Estado, de entre los años 1834 y 1993, vuelve a reavivarse, tras haber sido tasada por 60.000 euros. Cifra que ofrece el tasador de archivos y bibliotecas, y profesor universitario Felipe Martínez Prieto, quien destaca el gran valor cultural y económico de la misma.
Así lo detalla en un comunicado de prensa, en el que lamenta que desde el Archivo Municipal de Toledo se haya justificado la destrucción de estos ejemplares de la Gaceta de Madrid en base a criterios de expurgo archivístico, al existir numerosas copias en otros centros y estar digitalizada, pero sin tener en cuenta el valor monetario de dicha documentación.
En este sentido apunta que aunque la conservación y el acceso a la información que contiene este patrimonio histórico estén garantizados, ello "no justifica su destrucción física sin tener en cuenta el valor económico".
Y es que aún siendo poco conocida, en España existe una nueva normativa (Resolución IGAE de 22 de febrero de 2016), que regula la valoración monetaria y la contabilización del patrimonio, incluido el documental, que tradicionalmente quedaba fuera de lo balances e inventarios, como era el caso de los archivos y sus contenidos. Esta legislación, aplicable tanto al ámbito privado como al de las Administraciones Públicas, exige la tasación y el reconocimiento contable "de todos los activos" que hasta ahora no eran contabilizados, tales como "los libros y documentos de archivos y bibliotecas".
Una normativa que ha hecho que algunos archivos y bibliotecas ya estén tasando sus fondos documentales, incorporando así su valor monetario a los activos de las entidades. Una práctica que Martínez Prieto confía que en poco tiempo "se generalice", ya que de este modo se evitarían situaciones como la que se plantea en Toledo con esta colección de ejemplares de la Gaceta de Madrid.
"Esta decisión no se habría tomado si la Gaceta de Madrid estuviera contabilizada junto con el resto de los documentos del archivo, en el Inventario del Ayuntamiento de Toledo", señala este perito. "Cuando dicha contabilización se produzca, el activo del Ayuntamiento aumentará en decenas o quizá en centenares de millones de euros", aventura.
Se ofreció de manera "totalmente gratuita"
Por su parte el archivero municipal, Mariano García, defendía hace unas semanas en una entrevista en la SER que se trata de una colección de documentos impresos, no de archivo, de los cuales existen múltiples copias –de algunos ejemplares se editaron entre 10.000 y 15.000-, que además se encuentra digitalizada siendo éste el formato que debiera mostrarse a un usuario que lo solicitara y no el original en papel, tal y como establece la normativa desde 2011.
Asimismo explicaba que esta colección se encuentra depositada desde el año 2008 en el Archivo Regional, institución desde la que se ha reclamado al Ayuntamiento el espacio que ocupan estos ejemplares para albergar documentación de archivo, petición sin la cual "seguiría allí". Y es que ese espacio, subrayaba García, "también es dinero".
Por otra parte recordaba que antes de adoptar la decisión de destruir estos ejemplares, la colección se ha ofrecido a diversas instituciones, como la Biblioteca Regional, la de las Cortes, el Archivo de la Diputación Provincial, el Archivo Regional y la Biblioteca Universitaria, de manera "totalmente gratuita", siendo en todos los casos la respuesta "negativa". Los únicos ejemplares reclamados han sido por el propio Boletín Oficial del Estado, en cuyas colecciones –conserva cinco- faltaban algunos suplementos, tres de los cuales han encontrado en la del Ayuntamiento de Toledo, que servirán ahora para completarlas.
Finalmente señalaba que la del Ayuntamiento no es la única colección de documentos impresos de este tipo que se ha destruido, puesto que ya lo han hecho instituciones como la Diputación Provincial o las Cortes de Castilla-La Mancha, sin que haya aparecido en los medios de comunicación ni haya suscitado polémica.
