El alcalde de Guadalajara ocultó informes contra el dúplex que Rajoy quiere regalar al duque del Infantado

Antonio Román buscaba así una alternativa que permitiera llevar a cabo la construcción. Aunque la Junta de Gobierno Local ha acabado denegando la licencia de obra solicitada por el Ejecutivo central, el regidor sigue sin cerrar la puerta a que el Palacio del Infantado pueda albergar la vivienda de lujo del duque.

GUADALAJARA.- Con la intención de buscar una fórmula que permitiera llevar a cabo las obras, el Gobierno municipal de Guadalajara, presidido por el conservador Antonio Román, habría ocultado informes técnicos que establecían la imposibilidad de autorizar la construcción del dúplex valorado en medio millón de euros que el Gobierno de Mariano Rajoy pretende regalar al duque Íñigo de Arteaga y Martín en el Palacio del Infantado.

Informes que datan de hace más de un mes, y cuya existencia habría escondido, deliberadamente, a los miembros de la plataforma Abraza el Infantado, con los que se reunía el pasado 18 de octubre, y a los que trasladó que, si tal y como el informe jurídico encargado por la plataforma señalaba, el Plan de Ordenación Municipal impedía usar el Palacio del Infantado para la vivienda del duque, se denegaría la licencia.  

Una negativa a la licencia de obra solicitada por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, atendiendo a lo decretado por sentencia judicial, que finalmente se ha materializado este martes mediante acuerdo de la Junta de Gobierno. Denegación basada en informes técnicos y jurídicos que datan, el primero de ellos, de hace más de un mes y de los que se desprende la existencia de una incompatibilidad urbanística, recogida en la ordenanza número 9 del Plan de Ordenación Municipal (POM), entre el uso público del Palacio y la existencia de una vivienda privativa dentro del edificio, puesto que la ordenanza solo establece la opción de residencia para guardeses o personal del Palacio. 

La licencia se solicitaba, cabe recordar, para construir un dúplex de 340 metros cuadrados al que además habría que dotar de accesos y un ascensor. Una vivienda de lujo en pleno corazón de la ciudad que, de momento, se queda sin licencia de obra

Según los datos hechos públicos por el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Guadalajara, Daniel Jiménez, el primero de los informes técnicos municipales que establece dicha imposibilidad de autorizar la construcción de la vivienda del duque en el Palacio del Infantado está fechada el 9 de octubre, mientras que el informe jurídico que lo confirma se realizó siete días después y tiene firma electrónica del día 23. 

Por ello, los socialistas consideran que el alcalde "no ha sido todo lo transparente que requería una situación que ha generado tanta sensibilización entre la sociedad de Guadalajara". Y es que, mientras Antonio Román conocía desde el 9 de octubre que el informe de los técnicos era desfavorable respecto a la concesión de la licencia de obra, "no dijo nada", ni siquiera a los representantes de la plataforma Abraza el Infantado, con los que se reunió pocos días después. 

Una situación que lleva al PSOE municipal a preguntarse por qué el alcalde ha permanecido en silencio y ha seguido manteniendo que "haría lo que dijeran los técnicos, cuando ya sabía lo que decían". Algo que "tendrá que explicar él", apunta el portavoz socialista, para quien queda claro que "la actuación del Gobierno de España no ha sido la correcta" al gastar "miles de euros en un proyecto que la normativa urbanística de Guadalajara hace inviable", ni tampoco la de Román "en la gestión de una información relevante que él conocía desde el 9 de octubre". 

En su opinión, todo esto viene a demostrar que "mientras unos hemos luchado para evitar que se hiciera una vivienda de lujo al duque en el Palacio del Infantado con todos los argumentos posibles, otros han estado especulando para ver si encontraban alguna posibilidad para que se llevara a término" el proyecto. Lo cual, para el PSOE, habría sido "una actuación injusta en el monumento más importante y emblemático" de la ciudad de Guadalajara. 

ROMÁN SUGIERE LAS VIVIENDAS EXISTENTES EN EL PALACIO 

Una sospecha que el mismo Román parecía este lunes confirmar, al sugerir que "si quieren modificar el proyecto, a juicio de los técnicos municipales, esa vivienda cabría en las viviendas que hay en el propio palacio, como la de la antigua bibliotecaria que ha estado viviendo décadas allí". Palabras con las que el regidor no cierra la puerta a que el Palacio del Infantado pueda albergar una vivienda de lujo para el duque, señalando claramente al Ministerio ‑y al propio duque a la hora de exigir‑ cuál es el camino que debe seguir si mantiene la intención de cumplir la sentencia judicial construyendo la vivienda cuya ejecución se valoraba en alrededor de medio millón de euros. 

Frente a esto, desde el PSOE municipal creen que la solución pasa por una negociación entre el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes y el duque del Infantado, para que la sentencia se cumpla mediante una indemnización, abandonando toda intención de construir una vivienda de lujo en el Palacio. 

Por su parte, desde el Grupo Municipal Ahora Guadalajara han mostrado también su satisfacción por la denegación de la licencia de obra, y subrayan la importancia de que la ciudad siga "disfrutando del Palacio del Infantado, como ha hecho hasta ahora" del mismo modo que el Ayuntamiento debe "velar siempre" por el cumplimiento de la normativa urbanística. 

Al mismo tiempo, la concejala de Ahora Guadalajara, Susana Martínez, considera que "es el momento de dejar de hablar del dúplex del duque del Infantado y empezar a hablar de las inversiones que necesita y que está esperando desde hace mucho tiempo" este Bien de Interés Cultural. Inversiones para la modernización del Museo de Guadalajara, para nuevos proyectos culturales y turísticos para el edificio "más emblemático y querido" de la ciudad. 

Asimismo, desde la formación recuerdan que fue hace un año cuando Ahora Guadalajara advirtió de la intención del Ministerio de Cultura de construir un piso al duque dentro del Palacio del Infantado, a través de un artículo firmado por la exdirectora de la Biblioteca Pública del Estado en Guadalajara, Blanca Calvo. Desde entonces, subrayan, se han sucedido diversos movimientos, que finalmente han conducido a la denegación de la licencia de obra solicitada por el Ministerio. 

NOTICIA TRANQUILIZADORA, PERO CON CAUTELA

Por su parte, desde la plataforma Abraza el Infantado se congratulan por la denegación de la licencia por parte del Ayuntamiento de Guadalajara.

Para este colectivo, que había iniciado una recogida de firmas para pedir que se desistiera del proyecto, esta negativa es "una noticia tranquilizadora", pero prefieren mantener la cautela ante cómo acabará el asunto, puesto que todo se ha producido en cumplimiento de una sentencia que da la razón al duque del Infantado.

Insisten así que con la "excusa" de cumplir una sentencia "no se pueden incumplir las normas urbanísticas". Y es que, apuntan, la normativa urbanística, como muchos vecinos de la ciudad, prioriza los usos culturales del Palacio del Infantado a los "intereses particulares".

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