Formación, cualificación y ayudas: las claves de Castilla-La Mancha para impulsar el empleo juvenil

  • En esta legislatura se ha conseguido reducir la tasa de desempleo juvenil 15,7 puntos, pasando de ser la región que más empleo destruía a la que más genera para los jóvenes.
  • Facilitar la inserción laboral y formativa de los jóvenes entre 16 y 30 años es el principal objetivo del Programa Operativo de Empleo Juvenil en el que se enmarcan buena parte de las medidas adoptadas en estos años.

TOLEDO.- Castilla-La Mancha ha creado en esta legislatura casi el doble de empleo del que se había destruido los cuatro años anteriores, pasando así de ser la comunidad autónoma que más empleo juvenil destruía a ser la que más empleo está generando para los jóvenes. Un cambio de sentido que tiene su reflejo en los últimos datos publicados al respecto, que sitúan la tasa de paro juvenil en la región en 15,7 puntos menos que al inicio de legislatura.

Una tasa de desempleo entre los menores de 25 años que según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al tercer trimestre del año, se sitúa en el 43 por ciento en Castilla-La Mancha, frente al 58,7 por ciento con el que se cerraba la anterior legislatura. Datos aún más lejanos al pico alcanzado en el año 2013, cuando la tasa de paro entre los jóvenes de la región llegó a situarse en el 63,7 por ciento.

Y es que, aunque todavía siguen siendo muchos los 31.900 jóvenes menores de 25 años que se encuentran en paro en Castilla-La Mancha, son 9.400 menos que los que había hace tres años y medio, a gran distancia de los más de 56.000 que no contaban con un empleo a mediados de la legislatura pasada.

Eran entonces muchos los jóvenes que atrapados por la bonanza económica de los años previos habían decidido dejar sus estudios y embarcarse en el mercado laboral, y a los que la llegada de la crisis les dejó sin trabajo y sin la formación necesaria.

Pero tampoco fue fácil para quienes sí habían continuado sus estudios y contaban con titulación universitaria, pero que ante la falta de trabajo se encontraron abocados a tener que salir al extranjero en busca de oportunidades.

Dos realidades a las que en los últimos años se ha venido haciendo frente desde el Gobierno regional con la puesta en marcha de diversas medidas, parte de ellas al abrigo del Programa Operativo de Empleo Juvenil, financiado a través del Fondo Social Europeo (FES), y cuyo objetivo es facilitar la inserción laboral y formativa de los jóvenes entre 16 y 30 años, con la vista puesta en la consecución de un empleo digno.

Actuaciones con las que se ha conseguido revertir la situación, y pasar de ser la comunidad autónoma en la que mayor empleo se destruía, especialmente para los jóvenes, a la que más empleo juvenil está generando.

Medidas tanto para aquellos jóvenes que han abandonado sus estudios y no cuentan con titulación alguna, o con la básica, como para quienes teniendo titulación universitaria no han conseguido encontrar un trabajo, todos ellos previa inscripción en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil.

De este modo en los últimos años se han ofertado en los centros públicos de Castilla-La Mancha numerosos cursos y actividades dirigidas a jóvenes con titulación básica o sin titulación. Una amplia variedad formativa que contempla desde cursos de montaje y diseño de escaparates al comercio electrónico, pasando por cursos de instalaciones solares fotovoltaicas, transporte sanitario o desarrollo de aplicaciones web.

Asimismo, también se desarrollan cursos preparatorios para las pruebas de acceso al Ciclo Formativo de Grado Superior, para la adquisición de competencias clave o para obtener la titulación de Secundaria. No se dejan tampoco a un lado los idiomas, la orientación y el acompañamiento empresarial.

Para su desarrollo, estos jóvenes han podido contar con ayudas por parte de la Administración regional, contribuyendo así a financiar los gastos derivados de la participación en las actividades formativas del Plan Nacional de Garantía Juvenil. Ayudas de 200 euros por la participación en el Plan y el cumplimiento de sus obligaciones, pero también por consecución de objetivos, pudiendo llegar a los 1.000 euros si se titula. Las prácticas en empresas también han contado con ayudas individuales de 600 euros.

Por su parte, y también el marco del Plan de Garantía Juvenil, en Castilla-La Mancha también se han implementado acciones dirigidas a jóvenes titulados e investigadores en situación de desempleo. Cursos y actividades formativas encaminadas también a la adquisición de nuevas competencias, el aprendizaje o perfeccionamiento de idiomas, acompañamiento para emprendedores, y varios foros de empleo, como puntos de encuentro entre titulados y empresas.

Acciones que han ido acompañadas también de la convocatoria, al amparo de este Plan, de ayudas para la formación de personal investigador y para la contratación de doctores.

Pero, además de esta oferta en el ámbito público, desde el Gobierno de Castilla-La Mancha también se han convocado subvenciones para entidades, públicas o privadas, que desarrollen medidas y acciones en relación a los bloques contemplados en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil, con el fin de componer una oferta más abierta, atractiva y funcional, con la que llegar al mayor número de jóvenes inscritos posible. Todo ello con una inversión de 8 millones de euros.

OTRAS MEDIDAS

Al margen de todas estas medidas que cuentan con financiación europea, desde el Ejecutivo castellano-manchego se han dado también otros pasos para mejorar la empleabilidad de los jóvenes y facilitar su incorporación al mercado laboral, así como para recuperar el talento que marchó a otros lugar en busca de oportunidades.

Para estos últimos en septiembre de 2017 se puso en marcha el programa 'Retorno del talento joven', para dar la oportunidad de regresar a los jóvenes que tuvieron que salir al extranjero, con el objetivo de que puedan desarrollar un proyecto de vida propio en Castilla-La Mancha. Un programa que contempla ayudas tanto a la contratación indefinida como a la actividad emprendedora, a la vez que ofrecen a los inscritos la posibilidad de acceder al denominado 'pasaporte de vuelta', que constituye un título que implica un derecho en expectativa para la concesión de una ayuda de hasta 3.000 euros para sufragar los gastos asociados al traslado desde el extranjero a Castilla-La Mancha, tanto del solicitante como de sus familiares.

Otra de las líneas de actuación queda reflejada en el III Plan de Formación Profesional de Castilla-La Mancha 2018-2022, en el que se aborda la cualificación de los jóvenes, los trabajadores desempleados y los trabajadores desde un sistema integrado. Asimismo, establece un modelo propio de detección de necesidades formativas que garantice que la Formación Profesional está adaptada a las características y necesidades de los diferentes colectivos, sectores y territorios de la región, de modo que oriente periódicamente la oferta educativa y laboral de referencia.

Se ha insistido también de manera especial en la orientación, con la implementación de un programa específico, a través del cual los jóvenes reciben un asesoramiento personalizado, ayudándoles a entrar en los distintos programas y ayudándoles también en la toma de decisiones.

Un amplio abanico de medidas, acciones y decisiones que han contribuido a situar a Castilla-La Mancha en la senda de la creación de empleo también para los jóvenes. Un objetivo en el que se debe seguir insistiendo, y para lo cual ya se trabaja desde el Gobierno autonómico.

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