Un alcalde del PSOE en Cuenca se apoya en Vox para subirse el sueldo y recortar los plenos

  • Pedro Tendero ha sacado adelante ambas propuestas, más la expulsión de la oposición de la mesa de contratación, a cambio de beneficios urbanísticos para el portavoz local del partido ultraderechista, según denuncia Izquierda Unida.
  • Los de Santiago Abascal niegan las acusaciones, dicen que con su voto quisieron "dar una oportunidad al equipo de gobierno" y auguran una legislatura "de la mano del equipo socialista" si trabaja por el pueblo y "deja al lado la política".

CUENCA.- La legislatura arranca con polémica en la localidad conquense de Motilla del Palancar, donde el primer pleno municipal se ha saldado con acusaciones de "pactos ocultos" entre el Partido Socialista, que ostenta el gobierno con cinco concejales, y la formación de ultraderecha Vox, cuyos dos ediles habrían posibilitado sacar adelante entre otros asuntos la subida de sueldo del alcalde y la reducción a la mitad del número de plenos a celebrar cada año.

Una sesión plenaria en la que los grupos de la oposición eran mayoría, ya que a pesar de la ausencia del edil del PP los restantes grupos sumaban más que el PSOE ‑tres concejales de IU, dos de Siempre Motilla y dos de Vox‑, lo cual no impidió que el gobierno de Pedro Tendero sacara adelante sus medidas, al abstenerse en los puntos más polémicos los ediles del partido de Santiago Abascal y resolverse el empate con el voto de calidad del alcalde.

Una situación que para Izquierda Unida responde a un pacto entre los concejales de Vox y el PSOE, y que en su opinión demuestra cómo la estrategia socialista para los próximos cuatro años es "tomar a los motillanos y motillanas por imbéciles".

Así lo señala en un comunicado el portavoz de IU en el Ayuntamiento de Motilla del Palancar, Jesús Martínez, quien subraya cómo después de afirmar que no habían pactado con Vox, "cuando así es de forma tácita", los socialistas se han subido el sueldo "argumentando que van a trabajar más" y sin embargo -apunta el portavoz de IU- aprueban "hacer plenos cada dos meses", eliminando así seis plenos al año.

Desde Izquierda Unida aseguran respetar que el PSOE no quisiera formar gobierno junto a ellos, pero consideran que lo que pretenden es "gobernar sin tener que hablar con nadie". En este sentido señala Martínez que "sería demasiado duro para ellos tener que negociar cada medida con IU", ya que saben que "tendrían que dejarse los pelos en la gatera y asumir ciertas propuestas formuladas por nosotros".

Precisamente por ello habría surgido ese "pacto con Vox", según el portavoz de IU, para quien "la jugada" es "sencilla y maestra".

En su comunicado explica que Guillermo Martínez Huerta, líder de la formación de extrema derecha en la localidad conquense, "tiene problemas urbanísticos en su tanatorio", ya que una parte del mismo sería "ilegal" al haberse construido "más volumen del que en realidad se podía". Una parte para la que no habría otra solución que su demolición, apunta el dirigente de IU.

Ante esta situación, Martínez relata cómo el martes 25 de junio se habría producido el "pacto" en la Casa del Pueblo de Motilla, aunque desconoce "si fue el PSOE el que propuso a Vox que si le apoyaba no le pasaría nada al tanatorio, o fue al revés, si Vox se ofreció a apoyar al PSOE a cambio de que no le pasara nada al tanatorio".

Y es que según el portavoz de IU fue "gracias a este pacto con la extrema derecha" por lo que el PSOE conseguía sacar adelante lo que califica como "los puntos más ignominiosos de la democracia motillana", como fueron la celebración de plenos cada dos meses y la subida de sueldo para los cinco miembros del equipo de gobierno que "costarán más que el equipo anterior con siete", así como "la expulsión de la oposición de la mesa de contratación, acabando con la democracia del Consistorio".

Medidas para las que habría recabado el apoyo de la formación de ultraderecha, en cuyo programa electoral precisamente comprometía que "bajaría el sueldo de alcalde en un 30 por ciento", y sin embargo "ahora apoya la subida del actual alcalde en 600 euros", algo "muy coherente", señala irónicamente.

Asegura que para Izquierda Unida ha sido "muy decepcionante" descubrir "la falta de vocación por el servicio público" de estas dos formaciones ‑PSOE y VOX‑ a las que acusa de "anteponer sus intereses personales al bien común".

Martínez considera que esta legislatura que acaba de comenzar debería haber sido la "del diálogo y de la propuesta de medidas de todos los grupos para mejorar las expuestas por el equipo de gobierno", tal y como "ha querido el pueblo de Motilla", al no haber otorgado mayoría absoluta a ningún grupo político.

Sin embargo frente a ello se han encontrado con que "traicionando a votantes e ideología" el PSOE decide sacar sus medidas "apuntalando chantajes mutuos".

Tras esta denuncia pública, desde Izquierda Unida aseguran que dejarán trabajar al nuevo equipo de gobierno durante los 100 días de cortesía, aunque invitan al PSOE, "y sobre todo a sus votantes", a "reflexionar" sobre si van a seguir gobernando y pactando con la extrema derecha o cambiarán de estrategia.

"UNA OPORTUNIDAD"

Críticas a las que ha salido al paso el portavoz de Vox, quien explicaba que su abstención en los polémicos puntos respondía a su intención de "dar una oportunidad al equipo de gobierno" que va a dirigir el Ayuntamiento en esta legislatura.

En una entrevista en Radio 90 Motilla, Guillermo Martínez explicaba cómo tras conocer los puntos del orden del día del pleno, piden información al respecto y, en contacto con los otros grupos, a petición del portavoz de Siempre Motilla, se reunieron con representantes de los otros grupos, que les explican "la importancia" de estos puntos, de ahí que debiera votar toda la oposición en contra.

Una explicación que "no me resultó convincente", señalaba Martínez, por lo que algo más tarde se reunieron con el Partido Socialista para aclarar los controvertidos puntos del Pleno. Encuentro en el que "en ningún momento se habló de pacto", y supuestamente no se desveló la intención de voto.

Respecto a los sueldos, el portavoz de Vox explicaba que a pesar de que no era lo contemplado en su programa, tiene claro que "quien trabaja tiene que cobrar" y puesto que se les ha acreditado que el coste para las arcas municipales "es el mismo que tenía antes", decidieron abstenerse en la votación. En su opinión, la polémica en torno a este asunto responde a "una pataleta".

Martínez asegura que su formación ha actuado "en conciencia" con lo que consideraban oportuno, y advierte que en Vox "no vamos a hacer oposición por oposición, ni decir a todo que sí".

Respecto a los intereses ocultos denunciados desde IU, el portavoz de Vox considera que "están equivocados en la actitud". Asegura que no quiere "beneficios ni perjuicios" de su paso por el Ayuntamiento y que su objetivo es "quitar la crispación" y que "se vayan sacando adelante las cosas".

El representante de Vox señala así que cualquier votación que pueda afectarle o suponer un beneficio para su persona, contará con su abstención en el pleno, y sobre el tanatorio dice que "quien tiene que decidir es un juez", por lo que nada tiene que ver su actuación municipal.

"NOS TENDRÁ SIEMPRE DE SU MANO"

Preguntado sobre cómo ve esta legislatura que acaba de comenzar, Guillermo Martínez Huerta asegura que el futuro lo ve "principalmente de la mano del equipo socialista". En este sentido afirma que "si Pedro Tendero escucha a los vecinos ‑no solo lo que le diga Vox‑, si trabaja por el pueblo y deja al lado la política, auguro cuatro años de tranquilidad".

Asegura que "Vox, un partido de derechas, no de extrema derecha, viene a cambiar las cosas" y si el alcalde precisa de su apoyo, tendrá que entenderse con ellos. "Nos tendrá siempre de su mano, salvo que no haga lo correcto", apostillaba el edil.

Considera que su programa electoral y el del PSOE son "muy parecidos", quizás influido por el hecho de que "hubo personas que estuvieron a punto de entrar en nuestra lista y luego se fueron con ellos", asegura Martínez.

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