TOLEDO.- El Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza de Castilla-La Mancha (STE-CLM) reclama al Gobierno regional que recupere la reducción horaria para los docentes mayores de 55 años sin perder salario por ello, al considerar que especialmente a los de mayor edad "les cuesta más seguir el ritmo frenético" impuesto por la Administración con sus recortes.
Piden así que se recuperen las condiciones de las que disfrutaban antes de los recortes del Gobierno de María Dolores de Cospedal, cuando de las 18 horas lectivas se podían reducir tres aquellos que tuvieran más de 55 años, sin ver mermado su sueldo por ello.
Cabe recordar que fue en el marco de la Ley 6/2012, de 2 de agosto, de acompañamiento de la Ley 1/2012, de 21 de febrero, de Medidas Complementarias para la Aplicación del Plan de Garantía de los Servicios Sociales Básicos de Castilla-La Mancha, en el que el Ejecutivo del Partido Popular introdujo esta modificación para todo el personal empleado público de la Administración regional, al contemplar para la posibilidad de solicitar la reducción voluntaria de su jornada diaria, "con la correspondiente reducción proporcional de retribuciones".
Un contexto en el que desde el sindicato aseguran que los trabajadores y trabajadoras de la educación pública están sometidos cada vez más a "un creciente estrés y carga burocrática", a lo que se suman las altas ratios, horarios lectivos exhaustivos y "presiones de todo tipo por parte de la Administración".
Situaciones a las que se enfrenta todo el colectivo de docentes, pero que según STE-CLM afecta especialmente a los mayores de 55 años quienes, "al contrario" de lo que sucede con otros profesionales de la función pública, "no son tenidos en cuenta por la Administración", la cual "cada vez mira más el ahorro frente a la calidad que se merece nuestro alumnado y sus familias", subrayan.
En este sentido, detallan cómo los docentes mayores de 55 años son quienes "más están sufriendo los problemas laborales" de la profesión, ante unas condiciones que "no han hecho sino empeorar en los últimos años".
A todo ello se suma el envejecimiento de las plantillas y el aumento de la edad de jubilación a 67 años en el 2027 para todo el profesorado interino y el funcionario que accedió a su condición después del 1 de enero de 2011. Razones por las que consideran "necesario" tomar medidas que contribuyan a rejuvenecer los claustros y a la vez "dar oportunidades a los futuros docentes".
Y es que, recuerdan, este año muchos docentes que obtuvieron más de un 8 en la última oposición, pero que no cuentan con experiencia, "están pasando el año en blanco" ante la falta de plazas para poder ejercer un trabajo para el que "han demostrado sobradamente estar preparados".
