La huida de residentes madrileños en plena cuarentena pone en alarma a Castilla-La Mancha

  • Según un estudio el 18 por ciento de los residentes de la capital que abandonaron la ciudad el pasado fin de semana se dirigieron a provincias castellanomanchegas, concretamente Toledo y Guadalajara.
  • La Junta de Comunidades ya ha mostrado su preocupación ante estos desplazamientos y varios alcaldes de la región han alertado en sus últimos bandos sobre la llegada de personas procedentes de Madrid a los pueblos.

CUENCA.- Ni el estado de alarma ni el imparable aumento de los casos de coronavirus COVID-19 han impedido que este puente de San José cientos de personas se desplacen desde las ciudades hacia pueblos y lugares de segunda residencia. Situación que ha alterado aún más la vida en estas localidades, aumentando el temor a posibles contagios e incluso a señalar a quienes llegados desde la capital han llevado el virus a sus municipios.

Una búsqueda de refugio en el lugar de origen que parecen confirmar los datos de un estudio realizado por la start-up Satya Insights, según el cual el 18 por ciento de los residentes habituales en Madrid que se desplazaron el pasado fin de semana tuvieron como destinos más relevantes la provincia de Toledo (13 por ciento), Barcelona (7 por ciento) y Guadalajara (5 por ciento).

Según el estudio realizado por esta empresa dedicada a la monitorización y geolocalización de dispositivos móviles, este primer fin de semana bajo el estado de alarma el 37 por ciento  de los habitantes de Madrid se habría quedado todo el domingo en sus domicilios,  sin salir ni una vez a la calle, frente al 18 por ciento que lo habría hecho el fin de semana anterior.

Llegada de madrileños a la región castellanomanchega ante la que este viernes alertaba la Junta, que la calificaba como una "gran afluencia". Así, las autoridades sanitarias de esta comunidad han informado que están trabajando para dotar de equipos sus infraestructuras, con el fin poder dar una correcta cobertura pese a la "mucha gente que está viniendo" desde la autonomía vecina, a la que se ha mostrado su preocupación y solicitado colaboración para evitar estos desplazamientos.

Muestra de ello la situación que se está viviendo en la localidad toledana de Escalona, cuyo alcalde, Álvaro Gutiérrez, denuncia la llegada de miles de personas al municipio para pasar la cuarentena. El también presidente de la Diputación provincial habla de que habrían llegado alrededor de 8.000 personas, triplicando así la población del pueblo.

Denuncia que ha realizado en el programa 'A vivir Castilla-La Mancha' de la Cadena Ser, en el que ha asegurado que se trata de gente que suele pasar allí el verano o tiene una segunda residencia, las cuales no están respetando las normas del estado de alarma. Esto ha hecho que se interpongan más de un centenar de multas, todas ellas a personas que han llegado de fuera.

Una situación que el alcalde de Escalona y presidente de la Diputación asegura que se está produciendo en otros muchos municipios de la provincia.

BANDOS, VIGILANCIA Y DENUNCIAS

Aunque no se encuentran entre los destinos preferentes en este estudio, la situación se ha tensado en algunas otras zonas de Castilla-La Mancha.

Este es el caso de la localidad conquense de Villar de Cañas ‑conocida por ser el lugar en el que se había proyectado la construcción del almacén temporal de residuos nucleares‑ cuyo alcalde, José María Saiz (Partido Popular), ha dictado un bando con el que pone en conocimiento de sus vecinos que "la situación de emergencia sanitaria y estado de alarma que vive España en estos momentos se ha agravado especialmente" en el pueblo.

Y es que, según explica, este viernes son dos los vecinos que se encuentran ingresados en el Hospital Virgen de la Luz tras haber dado positivo por coronavirus, y otras siete personas en aislamiento con síntomas, a las que aún no se les han practicado las pruebas.

Algo que Saiz relaciona con el hecho de que "en Villar de Cañas nos hemos visto afectados por las muchas personas que abandonaron Madrid el pasado fin de semana para refugiarse en el pueblo y Casalonga".

Una situación de "emergencia médica" que les habría sido comunicada por las autoridades sanitarias, lo que le lleva a plantear una serie de medidas para el municipio.

Así, en el bando resuelve que "toda la población debe permanecer recluida en su domicilio". Además, "solo una persona por domicilio o las auxiliares del SAD -Servicio de Ayuda a Domicilio- podrán acudir a la farmacia y las tiendas para comprar los suministros de primera necesidad", algo que harán -subraya el regidor- "siempre con guantes y mascarilla y guardando la distancia de seguridad".

Sin embargo mantiene la celebración del mercado el sábado, al ser la fruta y verdura alimentos de primera necesidad, aunque solo se podrá acudir con guantes y mascarilla, respetando las distancias.

Por último, el alcalde de Villar de Cañas establece que "se denunciará a cualquier persona que esté en la calle sin causa absolutamente justificada" o que no respete lo establecido en este bando.

Pero el alcalde de Villar del Cañas no es el único que ha llamado la atención de sus vecinos sobre la llegada de madrileños a su localidad en pleno estado de alarma. También en la provincia de Ciudad Real, en el pequeño municipio de Guadalmez, su alcaldesa Gloria Chamorro (Ciudadanos) ha emitido un bando móvil haciéndose eco de un posible caso de coronavirus en el municipio, el cual sería el primero en la comarca Montesur, y que correspondería a un vecino procedente de la Comunidad de Madrid.

Chamorro ha pedido a los vecinos que "mantengan la tranquilidad", puesto que la persona posiblemente afectada "permanece aislada en su vivienda".

La alcaldesa se ha comprometido asimismo a mantener informados a los vecinos "en todo momento" y ha insistido en que "se extremen, más si cabe, las medidas de seguridad" que se llevan días recordando, sobre todo "aquellos vecinos que os habéis trasladado desde Madrid u otras ciudades al pueblo en fechas recientes", apostilla.

Asimismo pide a los vecinos que eviten salir del pueblo, "puesto que no sabemos si alguien más puede estar enfermo, siendo mejor permanecer en Guadalmez para que, de confirmarse, evitemos extender el virus".

En su bando la edil también anuncia que este mismo viernes se comenzaría a desinfectar las calles con voluntarios, y que un grupo de mujeres voluntarias de la localidad estaban ya cosiendo mascarillas para "darle solución a la escasez de este material".

Mascarillas que se repartirán "primero a personas de riesgo y después al resto de la población, a medida que se vayan consiguiendo más telas para hacerlas".