Personal sanitario de Talavera usa bolsas de basura para protegerse del coronavirus ante la falta de equipos

  • Trabajadores de la planta de Neumología del Hospital talaverano se vieron obligados el pasado lunes a fabricar sus propios elementos de protección individual para atender a pacientes infectados por COVID-19.
  • Comisiones Obreras ha denunciado la escasez de medidas de seguridad en la región, tanto en hospitales y residencias de mayores, como en centros de atención a personas con discapacidad, servicio de ayuda a domicilio y transporte sanitario.

TOLEDO.- La escasez de elementos de protección en algunos centros sanitarios debido a la crisis del coronavirus ha llevado estos días a vivir escenas impensables en otro momento en nuestro país, como la de profesionales sanitarios viéndose obligados a fabricar sus equipos de protección individual (EPIs), convirtiéndose así en víctimas potenciales del COVID-19 y posibles vectores de transmisión de la enfermedad.

Extremo al que se veían obligados a llegar en el Hospital de Talavera de la Reina, donde los propios trabajadores de Neumología tuvieron que usar la noche del martes bolsas de basura para protegerse del coronavirus después de días enfrentando una emergencia sanitaria sin precedentes en la historia de la región.

Una escasez de material que denunciaba el delegado de Prevención de la Gerencia de Atención Primaria de Talavera de la Reina, Frutos Pérez, después de que algunos trabajadores hubieran tenido que preparar sus propias vestimentas sanitarias por la "falta rotunda" de equipos de protección adecuados, "ni en cantidad ni en calidad".

De este modo se veían forzados a tener que atender a los pacientes del centro, entre los que se encuentran algunos diagnosticados con confirmación de enfermedad por coronavirus. Un hecho, subrayaba Pérez, que "supone que los propios trabajadores se conviertan a su vez en vector de la enfermedad, tanto hacia otros pacientes como hacia sus familias, vecinos, allegados y población en general".

Una denuncia que hacía pública a través del sindicato Comisiones Obreras, al que trasladaba cómo el día antes se habían planteado desde el área de Prevención a la Gerencia una serie de medidas que consideraban adecuadas "de cara a la protección del contagio de esta enfermedad", al no haber sido en ningún momento "recibidos ni consultados por la Gerencia".

Y es que esta situación, recordaba Pérez, "aumenta el riesgo de contagio de la población y hará, como sospechamos, que el número de casos aumente exponencialmente", y que sea "de manera muy acusada y peligrosa".

Situación similar la que se vive en residencias, viviendas tuteladas y centros de atención a personas con discapacidad. Algo de lo que el pasado fin de semana ya advertía la secretaria general de Sanidad y Sectores Sociosanitarios en Comisiones Obreras, Chelo Cuadra, quien remitía un escrito a Bienestar Social trasladando la "generalizada" falta de materiales de protección para las plantillas, tanto en las residencias de mayores como en las viviendas tuteladas y especialmente en las de gestión privada.

Una falta de materiales de protección que se está dando también en las residencias y centros de gestión pública y privada de personas con discapacidad existentes en la región, tal y como advertía por su parte la responsable regional de la Federación de Servicios a la Ciudadanía del sindicato, Lola Cachero.

Situación ante la que la secretaria general albaceteña de Comisiones Obreras, Carmen Juste, reclamaba al Ministerio de Sanidad que se articulen "los mecanismos que sean necesarios" para dotar a las residencias de mayores, en las que la situación "está empezando a ser complicada", del material de protección adecuado, para proteger así tanto a los trabajadores como a los usuarios.

Respecto a los servicios de ayuda a domicilio, señalan desde el sindicato que son muy pocas las contratas adjudicatarias de este servicio público como también pocos los ayuntamientos que lo prestan directamente, que están dotando a sus plantillas de los elementos de protección imprescindibles. Algunos, a lo sumo, les proporcionan guantes y "en casi ningún caso mascarillas y menos aún batas".

Una situación que lleva a que haya usuarios que se nieguen a dejar entrar en sus domicilios a estos trabajadores y que estén dando de baja del servicio.

En este sentido relatan cómo el pasado lunes las trabajadoras de la contrata del servicio en Guadalajara "se negaron a salir a trabajar" porque su empresa no les facilitaba elementos de protección alguno. "Por nuestra salud, pero más aún por la de los propios usuarios: no podemos ir llevando virus de casa en casa", señalaba la presidenta del comité de empresa, Charo Zapata.

Una medida de presión que hizo que finalmente por la tarde se les facilitasen los elementos de protección.

Así, este martes, eran ellas las únicas que los tenían, "gracias a su plante del lunes". El resto de las trabajadoras de este servicio en las distintas provincias de la región seguían careciendo de mascarillas de forma generalizada e incluso de guantes en algunos casos, tal y como advertía el representante de Construcción y Servicios de Comisiones Obreras en la región, Carlos García Montoya.

Tampoco queda al margen de esta escasez de equipos de protección el transporte sanitario. Sector en el que las empresas adjudicatarias no estarían proveyendo a sus trabajadores los obligados elementos de protección. Así lo advertía el coordinador regional del sector de la Federación de Servicios a la Ciudadanía del sindicato, Alfonso Tercero, quien relataba cómo algunos trabajadores "se ven obligados a reutilizar", llegando a darse el caso de que "las mismas mascarillas que dejan los trabajadores de un turno se las tienen que poner los del siguiente".

Asimismo denunciaba la falta de información que tienen las plantillas sobre procedimientos de actuación frente a casos de infección por COVID-19 emitidos por el Ministerio de Sanidad, ni por parte de sus empresas.

Según informaban desde el sindicato, el pasado lunes Tercero ya denunciaba ante la Inspección de Trabajo a la empresa SSG, que gestiona el servicio en Ciudad Real, donde los trabajadores, desprovistos de elementos de protección, tuvieron que estar en contacto estrecho con pacientes confirmados de coronavirus.

Por todo ello desde el sindicato se ha exigido al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) y a la Consejería de Bienestar Social, así como a sus contratas, que garanticen "de inmediato" los EPIs necesarios tanto a sus trabajadores directos como a los de las adjudicatarias de los distintos servicios.

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