Las residencias de mayores serán analizadas "una a una" de cara a permitir las visitas

  • El Gobierno regional establece un comité de seguimiento específico que analiza exhaustivamente la situación y evolución de cada uno de los centros, y en función de ese análisis se tomarán decisiones, no condicionadas por el cambio de fase.
  • El objetivo es evitar que pueda producirse algún rebrote en estos centros "debido alguna visita, incumplimiento o circunstancia excepcional", por lo que se prefiere ir avanzando con prudencia.

TOLEDO.- El paso a la fase 3 en Castilla-La Mancha no llevará consigo la autorización de las visitas a las residencias de mayores de forma generalizada, sino que se planteará -cuando se considere el momento adecuado- por parte del Gobierno regional en función del exhaustivo análisis que se ha decidido realizar a estos centros "de manera individualizada".

Y es que aunque desde el Ministerio de Sanidad se haya planteado así con carácter genérico para este punto de la desescalada, las características y la situación no es la misma en todas las regiones. Por ello desde Castilla-La Mancha, aun entendiendo lo difícil que están siendo estos meses en los que los residentes no han podido recibir la visita de sus familias y para éstas no poder visitarles, se aferran a la prudencia para llevar a cabo la desescalada también en las residencias.

Así lo ha apuntado en rueda de prensa la consejera de Igualdad y portavoz del Ejecutivo regional, Blanca Fernández, al ser preguntada por unas declaraciones del presidente castellanomanchego, Emiliano García-Page, en una entrevista en Onda Cero, en la que ha desvelado que en los últimos días se ha tenido que recurrir a los juzgados después de que en alguna residencia se hubieran "incorporado sin autorización personas mayores procedentes de Madrid", algo -ha subrayado- que "no está permitido".

Situación concreta sobre la que Fernández no ha ofrecido más datos, sino que ha insistido en la "preocupación" existente en el Gobierno regional  "por lo que pueda pasar" en las residencias, en las que "han fallecido miles de ancianos" y donde se encuentran personas mayores "que merecen nuestra atención y obsesión".

A ello responde que desde el Ejecutivo autonómico se haya decidido plantear "un comité de seguimiento específico" que irá analizando "una a una" la situación de cada residencia.

Un análisis de cuyos resultados "tendrán mucho que ver" las decisiones que se vayan adoptando.

En este sentido Fernández ha explicado que "el hecho de que unas provincias pasen a una fase determinada" -el próximo lunes acceder a la 3 Cuenca y Guadalajara- no quiere decir que se adopten todas las medidas que con carácter genérico ha planteado el Ministerio.

Así, en el caso concreto de las residencias de mayores, la portavoz del Gobierno regional ha recordado que desde hace tiempo se están llevando a cabo "labores de inspección" en todos los centros, un trabajo "muy exhaustivo" de controles.

Y es que, ha insistido, se trata de "ahondar" en la evolución que está teniendo la pandemia "centro a centro" y de evitar que aquellos que en estos momentos "están limpios" puedan volver a tener algún caso "debido a alguna visita, incumplimiento o circunstancia excepcional".

De ahí que en la resolución publicada el pasado viernes 29 de mayo en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, por la que de cara a la extensión de la fase 2 a toda la Comunidad, se autorizaban las visitas en las viviendas tuteladas y residencias para personas con discapacidad, trastorno mental o adicción, se señalara expresamente la "restricción total" en la que se mantienen las residencias de mayores. Situación que se mantendrá, según señalaba la resolución, "al menos" hasta la fase 3.

Para ese análisis pormenorizado de la situación en cada una de las residencias de mayores de la región se ha articulado ese comité de seguimiento específico, cuyas decisiones "no estarán basadas necesariamente" en base a la situación de cada provincia, ha advertido la portavoz regional, sino en función de la situación "exclusiva" de cada centro.

Una decisión con la que fundamentalmente se pretende "evitar posibles rebrotes" que es, en estos momentos lo que más preocupa al Ejecutivo autonómico, puesto que en estos centros, ha insistido Fernández, "hay personas mayores, muchas veces con pluripatologías y discapacidad", que son "especialmente vulnerables a la enfermedad".

Por ello el Gobierno de Castilla-La Mancha a seguir estando "vigilante", aunque "la inmensa mayoría de los centros estén bien", de modo que "la prudencia" prevalezca en todas las actuaciones que se planteen.

En este sentido se pronunciaba también el presidente regional quien en la misma entrevista radiofónica explicaba que son las residencias de mayores las que "más dudas" están generando en esta desescalada.

"Estamos empezando ya a autorizar uno a uno algunos reingresos", ha explicado García-Page, quien ha detallado que se trata de personas que están en lista de espera para ingresar en residencias.

En este contexto ha detallado que "algunas" han querido en plena pandemia seguir incorporando personas mayores, algo que "obviamente no hemos podido autorizar", puesto que "estaba expresamente negado por la legislación". Y aunque dice entender el planteamiento "desde el punto de vista social y empresarial", es algo que "a nadie se le ocurre" desde el punto de vista sanitario.

No obstante, García-Page ha avanzando que se irá "abriendo poco a poco" pero de manera "individualizada".

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