Castilla-La Mancha recurrirá en el Supremo el rechazo a restricciones para Quintanar del Rey

García-Page recuerda que las mismas medidas sí fueron autorizadas el pasado verano, sin estado de alarma, y ahora son denegadas para un municipio "con altísimo nivel de incidencia".
El Gobierno de Castilla-La Mancha quiere que el Supremo se pronuncie sobre las medidas especiales.

TOLEDO.- El Ejecutivo castellanomanchego recurrirá ante el Tribunal Supremo el rechazo por parte del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha al cierre perimetral y el toque de queda planteados el pasado viernes para la localidad conquense de Quintanar del Rey, después de que la incidencia acumulada de positivos de covid-19 a 14 días hubiera alcanzado los 687,1 casos por 100.000 habitantes.

Una situación ante la que desde la Consejería de Sanidad se emitía una resolución decretando una serie de medidas especiales para tratar de frenar el avance de la pandemia en el municipio y que, sin embargo, se ha encontrado con el rechazo del TSJ de Castilla-La Mancha, desde el que se argumenta que estas medidas afectan a derechos fundamentales y se dirigen a un colectivo de ciudadanos indeterminado.

Una negativa ante la que desde el Gobierno regional se ha decidido recurrir al Supremo, sirviéndose así de la posibilidad planteada tras la finalización del estado de alarma.

Así lo ha anunciado hoy en Illescas (Toledo) el jefe del Ejecutivo, Emiliano García-Page, quien ha lamentado que haya que "seguir peleando" también en el ámbito judicial, por las medidas planteadas en un municipio "con altísimo nivel de incidencia".

Medidas que, ha recordado García-Page, son "idénticas a las que tomamos en verano, sin estado de alarma", y entonces sí se autorizaron, mientras que hoy "se está echando atrás una medida de protección al mayor derecho fundamental, el derecho a la vida".

Por ello se ha decidido acudir al Supremo, "para que en este país se ponga en claro que las mismas normas que hay en Baleares o Valencia, se pueden aplicar en Madrid, Castilla-La Mancha o Cantabria".

Se trata, ha continuado García-Page, de que "sepamos a qué atenernos" también de cara a los próximos meses, puesto que "los que estamos al frente, al volante, sabemos que sigue habiendo problemas".

En este sentido, el presidente de Castilla-La Mancha ha considerado que el problema "no es que los jóvenes salgan de botellón o que vayan a los bares", puesto que a ellos el contagio les supondría "muy poca dolencia, poca repercusión en su salud", pero sí hay que tener claro que "todos somos transmisores" y de ahí la necesidad de seguir actuando con cautela.

Y es que, ha insistido García-Page, "al virus hay que rematarlo", siendo esta la única vía que "nos permitirá afrontar la situación de otra manera".

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