GUADALAJARA.- Los colectivos que han recibido este lunes la Medalla de Oro Extraordinaria de Castilla-La Mancha en el acto institucional del Día de la Región han agradecido el reconocimiento recibido en el año más duro de los últimos tiempos marcado por la pandemia de la covid-19.
El presidente de Cruz Roja Castilla-La Mancha, Jesús Esteban, ha calificado el acto de este lunes, celebrado en el Teatro Buero Vallejo de Guadalajara, de "entrañable y con mucha humanidad, que es uno de los siete principios que rigen Cruz Roja", ha afirmado ante los medios de comunicación tras el acto.
Esteban ha afirmado que hay que "hacer Castilla-La Mancha" y ha considerado que con actos como este, aunque sea "una región joven", se va "haciendo camino poco a poco".
Por su parte, la presidenta del CERMI Castilla-La Mancha, Cristina Gómez Palomo, ha echado de menos "un reconocimiento a las familias con personas con discapacidad que durante los meses de pandemia han tenido que vivir sin cuidadores".
Gómez Palomo ha señalado que el último año ha sido muy duro y espera que se mejoren los cuidados y "hacia una sociedad más inclusiva".
Además, la presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias de Castilla-La Mancha (FEMP) y alcaldesa de Talavera de la Reina, Agustina García Elez, ha reivindicado la unidad "necesaria" para salir de esta pandemia y se ha felicitado del reconocimiento al papel de los municipios recibido en este acto.
En este sentido, ha querido recordar el trabajo y esfuerzo de alcaldes y alcaldesas luchando día a día para combatir la pandemia en el último año.
Por su parte, Sagrario Celada, directora de Enfermería de la Gerencia Integrada de Toledo, que ha recogido la medalla concedida a su colectivo, ha mostrado su satisfacción por "ser la voz y la cara de muchas personas que hemos estado luchando en esta pandemia".
"Soy una más, pero represento a los compañeros asistenciales y también a los equipos directivos que han trabajado para hacer frente a nuestro trabajo con la mejor atención posible", ha afirmado, al tiempo que ha recordado que su trabajo continúa, ahora centrado en la campaña de vacunación para hacer posible la inmunización del 70 por ciento de la población en agosto.
Por último, ha agradecido a la población su comportamiento mayoritario cumpliendo con las recomendaciones durante este año y les ha pedido que no bajen la guardia.
Además, Mónica Tapias, técnica de auxiliar de enfermería en la Residencia Los Olmos de Guadalajara, ha querido dedicar el galardón a todos los profesionales de su colectivo que han estado trabajando muy duro contra la pandemia.
PERALES Y PIQUERAS, MEDALLAS 2020
Junto a estos colectivos han recibido también las Medallas de Oro de Castilla-La Mancha, concedidas el año pasado y que no pudieron ser entregadas debido a la pandemia, el cantante y compositor conquense José Luis Perales, y el periodista y director de Informativos Telecinco, Pedro Piqueras. Reconocimientos que ambos han recibido con agradecimiento hacia la tierra a la que siempre desean volver.
Así lo ha señalado un nervioso y emocionado a la vez José Luis Perales, quien ha señalado que el premio más importante de toda su vida fue "nacer en esta tierra, en un rincón casi olvidado de la Alcarria conquense".
Una tierra a la que la falta de alicientes empujó a hombres y mujeres a salir en busca de nuevas oportunidades, pero sin olvidar el pueblo en el que nacieron.
Una historia de muchos que es también la suya propia, como ha relatado desde el escenario del Teatro-Auditorio Buero Vallejo de Guadalajara tras recibir de manos del presidente regional, Emiliano García-Page, su Medalla de Oro.
Perales ha recordado cómo a los 14 años dejó su pueblo, Castejón, su familia y su escuela para subirse a un tren, cruzar La Mancha y dirigirse a Sevilla, "donde había otro mundo".
Sin embargo "el tiempo y el éxito conseguido no han hecho más que alimentar ese deseo de volver a esta tierra", el lugar -ha confesado- donde encuentra la paz necesaria para volver a escribir.
Por su parte Pedro Piqueras ha manifestado también su pasión por su tierra, por Albacete, de la que nunca se ha ido, en la que "conozco sus calles y sus gentes", ha señalado, y a la que "no hay mayor placer" que volverla a recorrer.
Para el director de Informativos Telecinco esta medalla llega "en el tiempo justo, cuando todos miramos con otra cara y otra sonrisa el problema de la covid". Un reconocimiento que supone "el mejor de los galardones", al tratarse no solo de un premio a una carrera profesional, sino de "un agradecimiento de corazón a corazón".
Una medalla que recoge "con humildad y sentimiento", desde la convicción también de que "nadie se hace con un reconocimiento en solitario".
Ha recordado así a su familia y amigos, de quienes "nunca me faltó su apoyo y afecto"; pero también a dos periodistas, maestros y amigos, ya fallecidos: Ángel Cuevas, de quien ha destacado su prudencia el valor de la relatividad, y Eduardo Cantos, la primera persona que apostó por él en 1973, en el Diario El Pueblo de Albacete, consiguiéndole una beca y dándole grandes consejos a los que -ha señalado- "todavía hoy recurro cuando llegan momentos de inseguridad".
También ha tenido palabras en su discurso para su hijo Curro, y para su pareja, Esther, "que tanto me comprende".
No se ha olvidado Piqueras de sus compañeros a lo largo de su trayectoria profesional, de quienes apostaron por él y quienes les acompañan actualmente en Telecinco, como tampoco de Madrid, la ciudad que le acogió, una ciudad "tan generosa" y que "por el norte y el oeste de nuestra comunidad autónoma es el último poblachón manchego".
Una Medalla de Oro que para Piqueras tiene no solo un sentido emocional, sino que conlleva unas "hermosas obligaciones", como seguir el progreso de la comunidad de Castilla-La Mancha y compartir con otros toda su riqueza.
Terminaba su intervención agradeciendo el cariño que se le demuestra y que "es igual al que yo siento por vosotros", ha sentenciado.
