TOLEDO.- La karateca Sandra Sánchez ha abanderado con orgullo la bandera española en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Una despedida de la mayor exhibición mundial del deporte que ha tenido lugar este domingo en la capital nipona, que cede el testigo a París en 2024.
La talaverana ha sido finalmente la única persona que ha portado la enseña nacional, después de que el Comité Organizador del evento determinase que solo podía participar una persona en la ceremonia. En un principio, el Comité Olímpico Español (COE) había realizado una "apuesta por la igualdad" eligiendo a Sandra Sánchez y a Damián Quintero, plata en la categoría masculina de kata.
Saúl Craviotto y Mireia Belmonte fueron los abanderados de España en la Ceremonia de Apertura del 23 de julio. Fue la primera vez en la historia que se permitieron dos abanderados por cada delegación, un hombre y una mujer.
Con la ceremonia de clausura, celebrada en el Estadio Nacional de Tokio, se pone fin a la corta vida del kárate como deporte olímpico. El arte marcial había sido introducido por los japoneses en la programación de los Juegos de 2020, pero los organizadores del próximo evento olímpico lo han dejado fuera de sus planes. Si tuviera una segunda oportunidad olímpica sería cuando menos en Los Ángeles 2028.
