CIUDAD REAL.- A partir del próximo 20 de septiembre ningún profesional de Atención Primaria en Castilla-La Mancha tendrá a su cargo más de 2.000 cartillas sanitarias, convirtiéndose así en la primera región española en establecer este límite.
Fecha que ha puesto hoy viernes en el calendario el presidente regional, Emiliano García-Page, quien hace unos meses durante el Debate sobre el Estado de la Región, ponía este compromiso sobre la mesa y que en unas semanas será realidad.
Lo ha avanzado durante el acto que ha seguido a la colocación de la primera piedra del nuevo centro de salud de Tomelloso, donde ha señalado que será en poco más de quince días cuando Castilla-La Mancha alcance el objetivo marcado. Se certificará así que los profesionales de Medicina General, Enfermería y Pediatría tendrán menos de 2.000 pacientes cada uno.
De este modo, ha insistido el jefe del Ejecutivo autonómico, la región se encontrará una vez más entre "los primeros y más avanzados".
Este dato, ha comentado, es para que "lo celebre la sociedad, que paga impuestos precisamente para tener los mejores servicios públicos".
Y es que aunque Castilla-La Mancha se encuentra por debajo de la media nacional en el cupo de tarjetas sanitarias en Atención Primaria, con 1.347 de media -tal y como destacaba el pasado mes de diciembre el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz-, con esta medida se va a conseguir que no haya ningún profesional en la región que tenga a su cargo más de 2.000 tarjetas.
