Localizan los restos de tres de los siete fusilados por las tropas franquistas a los que se busca en Recas

La exhumación de la fosa común situada en el paraje de Los Tintos ha comenzado este lunes, con la presencia de varios familiares de las víctimas.
En los años 70 las familias de los fusilados dignificaron el lugar con la construcción de un panteón.
photo_camera En los años 70 las familias de los fusilados dignificaron el lugar con la construcción de un panteón.

TOLEDO.- Tan solo unas horas han bastado para que los primeros restos mortales de los siete fusilados por las tropas franquistas el 19 de noviembre de 1936 en Recas (Toledo) hayan sido localizados en la fosa común situada a las afueras del pueblo. En su exhumación trabajan desde este lunes voluntarios de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), que en esta primera jornada han dado con los restos de tres de las víctimas.

A primera hora de la mañana daba comienzo la búsqueda en el paraje de Los Tintos, hasta donde se han desplazado los familiares de dos de los fusilados a los que se busca.

A pie de fosa, a pesar del frío y la emoción, ha seguido los trabajos de esta primera jornada de exhumación Agustina Recio, de 91 años, quien confía en 'rescatar' los restos de su padre, Florentino Recio Fernández, quien fue ejecutado cuando ella tan solo tenía 5 años.

También han acudido hasta este paraje familiares de Jerónimo Cedillo Zurita, quien también fue detenido junto a otros seis vecinos de Recas y retenido durante dos días en el Ayuntamiento, con la intención de llevarles a declarara a Toledo, aunque ninguno de ellos finalmente llegó.

Familiares a los que se les han tomado muestras genéticas, para que una vez exhumados los cuerpos puedan ser comparadas y determinar la identidad de las víctimas.

Junto a Florentino Recio y Jerónimo Cedillo, se esperan encontrar en esta fosa los restos mortales de Gabriel Zurita Martín y Juan Zurita Martín, padre e hijo; Pedro Díaz, Domingo Díaz (o Domingo Martínez), José María Barahona (o José María Seseña), identidades estas dos últimas pendientes de aclarar.

Durante más de ochenta años sus cuerpos han permanecido enterrados en este paraje, un antiguo olivar, en el que según el testimonio de Agustina Recio, fueron las propias familias los que allí los inhumaron. Un testimonio que queda recogido en la ficha técnica de la exhumación elaborada por la ARMH, y según el cual habrían sido los familiares quienes cavaron la fosa con permiso del propietario entonces de los terrenos.

Un lugar en el que años después, ya entre las décadas de los 70 y los 90, se procedía a su dignificación, con la construcción de una especie panteón vallado, señalizando así los enterramientos.

Hoy se han retirado las flores, la cruz, la placa con los nombres de los fusilados, la 'Piedad' y el cemento que durante años han cubierto la fosa común para dar paso a la minuciosa labor de la ARMH para recuperar los cuerpos.

El próximo miércoles podría darse por finalizada esta exhumación, dando paso a la fase de análisis en el laboratorio, para posteriormente dar a los restos el destino que elijan sus familiares.

Por el momento, y dado que se han recuperado restos mortales con signos de violencia, se ha puesto en conocimiento de la Guardia Civil el hallazgo.

Comentarios